Aparece un inusual amor

Capítulo 113: Estás jodidamente loco

El cielo nocturno después de la lluvia seguía nublado, y la carretera estaba un poco resbaladiza.

Wen Huaixuan alquiló una moto bastante vieja, y Xu Jiale quiso poner distancia entre ellos. Sin embargo, cada vez que intentaba acelerar, tenía que girar el manillar con fuerza varias veces, y el resultado era que no iban muy rápido.

No sabía si Wen Huaixuan había entendido la situación o si Wang Xiaoshan había dicho algo, pero obviamente no tenían intención de alcanzarlos.

Fu Xiaoyu estaba sentado en el asiento trasero de la moto, respirando el aire salado y ligeramente picante de Phuket, y también... el tenue aroma a menta que emanaba del alfa delante de él.

Por un momento, de repente recordó la película "Comer, beber, amar".

Recordó la escena en la que la conservadora Jia-Chien finalmente se riza el pelo de forma salvaje y se va en la moto del profesor de educación física.

La rebelión y la alegría implícitas en esa escena alguna vez alimentaron todas sus fantasías sobre el amor.

Y esta noche, por fin, se encontraba en esa situación.

Pero... no era exactamente como lo había imaginado.

En la escena de su película, resultaba ser un alfa vestido con una camiseta blanca y medias negras, con una cola de conejo rosa en la parte trasera, montando una vieja moto en medio del viento marino, llevándolo hacia la noche.

La vida parecía aún más absurda y loca que en las películas.

De repente pensó Fu Xiaoyu.

Al principio, había algunos vendedores ambulantes en los lados de la calle vendiendo frutas y pescado asado, pero poco a poco, incluso los vendedores y los peatones desaparecieron.

Fu Xiaoyu bajó la cabeza y tiró silenciosamente de la cola de conejo de Xu Jiale.

"¿Nos bajamos y damos un paseo?" Xu Jiale captó rápidamente su instrucción y detuvo la moto lentamente en el borde del camino.

Así, caminaron juntos hasta una playa desierta, con la luna escondiéndose detrás de las nubes y, bajo el vasto cielo, solo el oscuro mar embravecido por las olas.

Entre el cielo y el mar, parecía que solo quedaban ellos dos.

El vasto cielo nocturno y el mar se unían en el horizonte, formando una extensión casi infinita de negrura que los hacía parecer particularmente insignificantes.

Fu Xiaoyu se resistió instintivamente a este sentimiento de insignificancia.

Se quitó las sandalias y caminó lentamente descalzo sobre la fina y suave arena blanca.

Las claras huellas de sus cinco dedos se extendían lentamente hasta donde la playa se encontraba con el mar.

En la oscura noche, su figura parecía algo obstinada.

Como si estuviera decidido a dejar su propia huella en este espacio sin límites.

Xu Jiale observó durante un rato desde atrás y, de repente, se quitó los zapatos y corrió para alcanzarlo.

Se puso al lado de Fu Xiaoyu, caminando junto a él, y miró los granos de arena pegados a los dedos blancos del omega: "Hey..."

"¿En qué piensas?" Preguntó en voz baja.

"No lo sé".

Tal vez porque todavía estaba un poco borracho, la respuesta de Fu Xiaoyu fue inusualmente directa, sin molestarse en pensar o considerar.