Capítulo 96: El amor dado por un cobarde

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Fu Xiaoyu se quedó mirando la última frase que Wen Huaixuan envió por WeChat. Durante unos segundos, su intuición le dijo que las palabras de Wen Huaixuan probablemente no eran corrientes. Pero sin pensarlo, respondió inmediatamente con una sola palabra: "Bien".

Este momento era probablemente una de las pocas veces en su vida en que sus emociones eran tan intensas que no quería pensar en absoluto. No quería quedarse atrapado aquí, quería liberar sus emociones, desahogarse, quería salir corriendo, ni siquiera le importaba adónde iba.

Wen Huaixuan sólo tardó diez minutos en conducir y recoger a Fu Xiaoyu. Su familia originalmente vivía en el parque al otro lado de Junya, lo cual era muy conveniente.

Iba vestido como un alfa, con una camisa negra y un chaleco gris. Estaba claro que había cuidado especialmente su peinado. Aunque este tipo de cabello peinado hacia atrás parece un poco excesivo, cuando se combina con la ropa elegante, lo hace parecer más noble de lo habitual.

"¿Cómo estuvo tu descanso hoy?". Preguntó Wen Huaixuan suavemente mientras conducía. "En realidad, esta tarde quería preguntarte si te gustaría que cenáramos juntos, pero recordé que dijiste que tu familia vendría a verte hoy, así que esperé hasta después de la cena para enviarte un mensaje".

"Mi madrastra trajo al gato de mi padre y cenamos bollos. Mhn... También he descansado bastante bien", respondió Fu Xiaoyu mientras sostenía su teléfono en el asiento del copiloto.

Todavía estaba inmerso en una emoción desconcertante y sin dirección y ni siquiera le preguntó a Wen Huaixuan a dónde iban.

Wen Huaixuan también estaba inusualmente callado.

No conducía rápido el auto, pero sus ojos miraban a Fu Xiaoyu de vez en cuando, normalmente hablaba simple y directamente la mayor parte del tiempo, y no vacilaba, pero hoy realmente no tenía el mismo humor.

La vista nocturna del distrito de la Ciudad Norte era hermosa, con calles anchas y tranquilas, y la mayoría de las tiendas de ambos lados seguían abiertas, brillantemente iluminadas.

Fu Xiaoyu miró por la ventanilla del auto, y no fue hasta que Wen Huaixuan giró en una calle por la que rara vez pasaba que de repente se sentó erguido. "Espera un minuto, detén el auto".

Wen Huaixuan estaba desconcertado, pero se detuvo a un lado de la carretera y se volvió para mirar a Fu Xiaoyu.

El omega, con sus hermosos ojos redondos, tenía la mirada perdida en algo, y el corazón de Wen Huaixuan dio un vuelco, pero antes de que pudiera hablar, de repente se dio cuenta de que Fu Xiaoyu no lo estaba mirando.

Fu Xiaoyu estaba mirando atentamente al otro lado de la calle a través de la ventana trasera.

Wen Huaixuan torpemente giró la cabeza, sólo para ver un escaparate al otro lado de la calle llamado "Hotel Pozo del Gato". El letrero representaba una simpática pata de gato, con unas líneas al lado que describían sus servicios: Posada para gatos, suministros para gatos y peluquería felina.

"Ejem," Wen Huaixuan se aclaró la garganta, tratando de aliviar la incomodidad. "Xiaoyu, tu madrastra ha traído a su gato, ¿verdad? ¿Estás pensando en comprarle algún juguete o algo así? Puedo acompañarte a echar un vistazo".

"...No hace falta", Fu Xiaoyu permaneció en silencio unos segundos antes de responder.

Una expresión débil y ambigua parpadeó en sus labios.

El Hotel Pozo del Gato no estaba lejos de la casa de Fu Xiaoyu, en la zona de la Ciudad Norte. Podría haber pasado por allí varias veces sin darse cuenta.

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