Capítulo 25: ¿Todavía lo estás esperando?

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El puesto de comida preparó los platos rápidamente. Xu Jiale hizo un pedido por teléfono, se dio una ducha rápida y, al cabo de media hora, sonó el timbre.

Pero incluso a esta velocidad, Fu Xiaoyu no podía esperar.

Xu Jiale regresó con dos bolsas grandes, sacó los envases de comida y los colocó en la mesita de café frente al sofá. Había medio kilo de pinzas de cangrejo borracho, un kilo de cangrejos de rio y una caja de verduras frescas. Como plato principal, pidió un humeante congee caliente de setas y pollo para Fu Xiaoyu.

La mesa era un festín para los sentidos, con una deliciosa mezcla de colores, olores y sabores.

Sin embargo, el cangrejo de río no se pidió con un sabor demasiado picante o grasiento, porque tenía miedo de que el omega que acaba de pasar su celo se sintiera incómodo después de comerlo.

La mirada de Fu Xiaoyu permaneció fija en Xu Jiale mientras desempaquetaba los platos.

Cuando Xu Jiale terminó de descargarlo todo, fue a la cocina y volvió con dos vasos de cristal. Sin embargo, en el breve momento que tardó en tomar los vasos, un cangrejo de río ya se había posado llamativamente sobre la mesa.

El omega sentado junto a la mesa de café, se estaba soplando en los dedos, como despreocupado, pero cuando vio volver a Xu Jiale, bajó la mano como si no hubiera pasado nada.

Evidentemente, se había lastimado con el caparazón de cangrejo de río recién cocinado.

Fu Xiaoyu era en realidad bastante glotón.

Xu Jiale tenía una sonrisa en sus labios, no sabía por qué, pero ni siquiera se sorprendió por esto, tal vez porque acababa de ver cómo era este omega en la cama.

Se sentó junto a Fu Xiaoyu y empujó la mesita hacia delante, de modo que tuvo espacio suficiente para sostener a Fu Xiaoyu entre sus brazos.

"Miau..."

Xia An maulló de repente, saltó del sofá, rodeó a los dos y, tras comprobar que no había espacio en el regazo de Xu Jiale, se acomodó junto a sus pies.

Xia An se estaba haciendo mayor y siempre estaba bien alimentada, así que no se portaba mal mientras su dueño comía, a diferencia de otros gatos.

Listos para comer, empezaron a pelar los camarones.

Xu Jiale era realmente digno de ser llamado "Maestro pelando mariscos". Se puso guantes de plástico y, con pericia, retorció las cabezas de los camarones, les quitó los caparazones y luego las limpió hábilmente antes de soplar sobre la carne para enfriarla ligeramente. Sólo entonces le dio la carne de cangrejo de río a Fu Xiaoyu.

En el momento en que Fu Xiaoyu probó la carne de cangrejo de río con ajo, no pudo resistirse a tomar un vaso de refresco de coca cola sin azúcar y bebió un gran sorbo. Casi eructó de satisfacción.

El estricto control sobre sí mismo durante mucho tiempo lo hizo casi sentirse agradecido.

Los cangrejos estaban demasiado ricos y la coca cola era demasiado refrescante.

Uno, dos, tres...

Las cáscaras de camarón frente a Xu Jiale se estaban acumulando gradualmente en una pequeña montaña. Aunque Xu Jiale era un experto pelando mariscos, no podía igualar la velocidad de Fu Xiaoyu, que los devoraba de un bocado.

Este esbelto omega realmente podía comer mucho más de lo que él pensaba una vez que se daba el gusto.

A mitad de la comida, Xu Jiale vio que el Omega no tocaba los platos fríos ni el congee en absoluto, incluso tuvo que quitarse los guantes, abrir el congee y luego llenar un tazón pequeño para el Omega, alimentándolo cucharada a cucharada.

Aparece un inusual amorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora