Aparece un inusual amor

Capítulo 65: Te amo

Durante los pocos segundos en que Xu Jiale estuvo cara a cara con Fu Xiaoyu, la escena pareció congelarse, y el sonido de la lluvia torrencial sustituyó a las palabras.

Este camino era la ruta de Junya a Uloft, y su encuentro aquí se debió a que mientras él pensaba en Fu Xiaoyu mientras corría hacia Junya, Fu Xiaoyu pensaba lo mismo.

Sopló una ráfaga de viento que hizo que el paraguas de Xu Jiale, ya de por sí inestable, se volcara por completo, haciéndolo inútil para protegerse de la lluvia.

Gotas grandes cayeron sobre la cara de Xu Jiale. A pesar de la voz racional que le decía que se metiera en el auto o buscara refugio de la lluvia, cuando Fu Xiaoyu, que había estado de pie junto al Lamborghini, se impulsó hacia él, su racionalidad se quebró de repente.

En ese momento, sólo un pensamiento permaneció en su mente-

Quería besar a Fu Xiaoyu.

Al infierno con la lluvia torrencial, no le importaba si esto se sentía como una escena de un drama romántico cursi.

Xu Jiale abrió los brazos y le dio la bienvenida al omega, como si estuviera abrazando a un pequeño león empapado, pesado y tembloroso.

Xu Jiale primero picoteó ligeramente los labios de Fu Xiaoyu, un pequeño gesto casi experimental que le dejó excitado y en vilo.

No pudo contenerse más. Acunó el rostro húmedo de Fu Xiaoyu entre sus manos y lo besó apasionadamente.

La lluvia caía a cántaros, las gotas de lluvia les colgaban del pelo, de la cara y de las cejas, repiqueteando, y cuando se besaron, ni siquiera pudieron abrir los ojos.

Xu Jiale cerró los ojos, mordió ferozmente los labios carnosos de Fu Xiaoyu y luego invadió violentamente la boca del omega con su lengua.

Estaban empapados de pies a cabeza, sus camisas se pegaban frías y húmedas a su piel. Apretados el uno contra el otro, temblaban, con sólo sus labios y dientes tocándose, irradiando calor.

Pero ninguno de los dos estaba dispuesto a soltarse.

"Fu Xiaoyu", susurró Xu Jiale durante una pausa momentánea en su beso. Su pecho latía intensamente, pero su voz era grave y profunda: "Te amo".

Fu Xiaoyu levantó la cabeza y la luz de la farola iluminó su bello rostro. Las gotas de lluvia brillaban en todos los colores, pero ese resplandor no se acercaba al brillo de sus ojos.

La lluvia era demasiado fuerte y no podía oír las palabras murmuradas de Xu Jiale. Sólo podía adivinar por los movimientos de sus labios.

Incluso en meras conjeturas, su corazón ya estaba temblando.

El alfa pareció darse cuenta de esto y, enojado, se limpió las gotas de lluvia de la cara, esta vez gritando: "Fu Xiaoyu, maldita sea, te amo".

Los ojos de Fu Xiaoyu se pusieron rojos, pero las comisuras de sus labios no pudieron evitar curvarse hacia arriba.

Yo también te amo, Xu Jiale.

Desde el momento en que Fu Xiaoyu había llegado hasta ahora, no podía hablar. No importaba lo rápido que latiera su corazón, no podía decir una palabra. Se sentía como un tonto, como un mudo.

Había alcanzado a Xu Jiale.

La mayor felicidad del mundo había caído de repente sobre él, y tal vez simplemente abrazar esa felicidad era todo lo que podía conseguir.

Xu Jiale no podía esperar más. Agarró la muñeca de Fu Xiaoyu y tiró de él hacia el interior del auto. Luego ocupó el asiento del conductor.

Bajo la lluvia torrencial, el Lamborghini rugió mientras se dirigía a toda velocidad hacia la Villa Junya.