❝ soy un tonto por ti, roier❞
Cellbit Lange era el típico chico malo, popular y arrogante. Sin embargo, todo lo que conformaba ser él, se fue rodando por el borde del abismo al ver por primera vez al chico nuevo, el recién transferido de Mexico y qu...
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‒Es fácil, abril‒ sonrió brevemente spreen‒ Lange es tan descuidado que cuando te acerques no va a dudar en seguirte el juego. Siempre ha sido así y no va a cambiar.
La joven tendió a reír levemente, emocionada con todo lo que el pelinegro le estaba contando‒ ¿Estás totalmente seguro?
‒Claro que sí. Él nunca se va a negar ante una chica tan linda como tú.
La pelirroja sonrió tímidamente, cruzando los brazos a la altura de su pecho y haciendo miles de ideas ante la posible relación que pudiera tener con el atractivo e inalcanzable cellbit Lange.
‒Cuenta conmigo, haría todo por él.
Spreen sonrió una vez más con falsedad, evitando a toda costa rodar los ojos ante lo estúpido que sonó aquello.
"Quiero ponerte a prueba Lange. Veamos cuanto te dura"
‒ ¡Oh y mira!‒exclamo Iván dirigiendo su mirada al inicio del pasillo‒ Allá viene la dizque parejita‒ soltó con sarcasmo.
‒Agh, en serio detesto a ese chico creo que solo ha ido detrás de cellbit para rogarle que esté con él.‒abril hizo una mueca de disgusto y los miro con enojo.
Spreen rio ante lo dicho. Lo que realmente le fastidiaba era que Lange siempre obtenía lo que quería.
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‒Ya gatinho. Debo ir a clases‒comento el pelinegro algo cohibido.
Resulta que había llegado temprano como de costumbre y ambos iban por el pasillo con los meñiques enlazados. Sonrió y conversando con naturalidad.
‒Pero aún es temprano‒ puchero mientras miraba a roier de manera preciosa.
‒Tienes examen de química, debes de ir a repasar un poco al menos‒contesto mientras apegaba aún más el libro de dicho curso que le pertenecía a cellbit.
‒Pero ya tengo suficiente con lo que repasamos ayer.‒el castaño bicolor se deshizo del agarre y se puso detrás de roier. Rodeando con sus brazos aquella pequeña cintura y acomodo su mentón en el hombro adverso.‒Eres el mejor profesor del mundo~‒canturreo dulcemente, besando la sonrosada mejilla del pelinegro.
