༘⋆𝐅𝐎𝐑𝐓𝐘 𝐎𝐍𝐄

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─ ¿De qué hablas, Cellbit?

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¿De qué hablas, Cellbit?

Sí, sí. ¿De qué hablas?─ le siguió el más alto

Lange relamió sus labios y a pasos rápidos se acercó mariana, roier tuvo que apresurarse para tomarlo de los hombros.

Hey. ¿Qué te pasa?

Mejor preguntémosle a Mariana.─ su mirada volvió a recaer en el mencionado.

Uh, bueno, no te ves de buen humor. ¿Cierto?─ habló casi nervioso.

¿Y lo dudas?─ dio una fuerte exhalación. ─ ¿Por qué tuviste que decirle a Isacc que Roier y yo no somos nada? ¿Qué pretendías?

¡¿Qué?!─ gritó incrédulo. ─ ¡Yo no dije eso!

¿En serio? ¿Seguro que no mientes?─ también alzó la voz.

Oigan, cálmense.─ frunció el ceño. ─Cellbit, acabas de salir de la oficina del director no hagas que te vuelvan a meter ahí.

No, no. ¿En serio tú le crees a Isacc?─ sonrió con burla, con cierto ápice de decepción. ─ ¿Él puede ir encima de la verdad que pueda decirte yo?

Entonces, debe haber un buen fundamento para todo esto.

¿Y qué debe ser?─ arrugó el entrecejo. ─A mí como siempre me estuvieron hostigando tus seguidores obsesivos. Preguntándome una y otra vez sobre ti y el por qué estabas cerca de Roier─ resopló cansado. ─Estaba harto, demasiado. Si les decía que ustedes eran mucho más que simples amigos, lo probable hubiera sido que estuvieran fastidiando y causándole problemas a Roier. Obviamente eso era algo que no iba a permitir, así que cuando me lo preguntaron una vez más solo les dije que ustedes no eran pareja y que no sabía lo demás. No estaba tampoco para ventilar su vida privada ¿O sí?

Un silencio sepulcral se hizo presente en todo el lugar. Cellbit pareció analizar todo lo escuchado puesto que se quedó quieto, observando fijamente las facciones del más alto. De cierta forma, lo dicho tenía mucho realismo y coherencia.

Bien, si eso era todo, ya lo dije y tengo que irme.─ dio media vuelta. ─Quizás los vea mañana.─ avisó sin dirigirle la mirada.

¡Espera, Mariana!─ el nombrado se detuvo. ─Mierda, lo lamento.─ chasqueó la lengua, poniendo la mano en el hombro del más alto. ─En serio lamento haberte hablado así.

Fue malentendido, perdón Valdo.─ agregó el pelinegro.

Valdo dio un resoplido, volteando nuevamente para ahora sí poder verlos. Dándose cuenta de la sinceridad con la que había escuchado aquellas palabras.

Está bien, descuiden.─ se encogió de hombros. ─Después de todo creo que sí fue un malentendido.

Tú no tuviste la culpa. Fue el miserable de Isacc. ─ gruñó haciendo puño una de sus manos. ─Ah, en cuándo lo vea no se va a librar de un buen golpe.

𝐒𝐔𝐂𝐊𝐄𝐑 𝐅𝐎𝐑 𝐘𝐎𝐔 ⋆。𖦹°‧★Donde viven las historias. Descúbrelo ahora