Extra

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—¿Te acuerdas cuándo me rechazaste?— Cuestionó el adolescente.

—Axel, teníamos seis años— Murmuró tras una risa—. Exagerado. Claro que lo recuerdo, hiciste un completo drama.

—Fue mi primer corazón roto Ale— Sonrió divertido.

Los adolescentes de tan sólo catorce años se encontraban sentados en la banca del parque cercano a sus casas, donde ambos degustaban de un helado que el chico había invitado.

—Eres un exagerado.

—Así me quieres.

—¿Quién dijo eso?— Alzó una ceja.

—Uh, ¿entonces no me quieres?— Fingió dolor.

—A veces— Observó de reojo a su amigo, el cual sonreía distraído en sus manos para volver su mirada al paisaje que estaba frente a ellos—. ¿Te fue bien en tu examen?

—Ale, ¿por qué hablamos de exámenes cuando tenemos vacaciones?

La pelinegra le regaló una mirada un poco cansada ante su contestación, para después negar y sonreír divertida a la vez.

—¿Entonces los mejores amigos se casan?— La pregunta provocó que su cuerpo se erizara—. ¿Uhm? ¿Alexia?

—Eres un pendejo— Susurró seria, Axel reaccionó con una risa por aquello.

—En lugar de insultarme... mejor pide permiso para el sábado.

Alexia lo observó por unos segundos.

—Por favor— Rogó—. Yo convenzo a tu papá, sé que tu mamá si te dejará. Si quieres nos llevamos a Darío, no creo que la película lo aburra.

—Axel— El rubio esperó cuando lo llamó—. Darío tiene siete.

—¿Y?

—No verá una película de terror, no quiero traumarlo— Dejó el vaso de helado a su costado—. Mis papás no lo dejarán igual, si mi mamá se entera ahora si me regaña.

—¿Sabes? Darío a veces me cae mejor que tú.

Axel sintió un golpe en su hombro en ese momento, como respuesta comenzó a reír, le gustaba mucho molestarla de esa manera. Alexia pensó que ésta sería diferente, queriendo dramatizar un poco la situación se levantó molesta de su asiento para comenzar a caminar.

–¿Ale?

No obtuvo respuesta por parte de la pelinegra para comenzar a seguirla con preocupación, rara vez o realmente nunca se enojaba cuando él bromeaba en ese sentido. Alexia únicamente estaba fingiendo su malestar, tratando que él la consolara. Empezó a caminar rumbo a su casa, mientras sostenía una ligera sonrisa por su triunfo.

—Ale, espera, Ale— Se levantó con rapidez al notar que ella se alejaba—. Ale, era broma.

Comenzó a correr esperando llegar hasta ella, cercano a la casa de la pelinegra se detuvo frente a ella, quedando justamente en la puerta del garaje.

—Ale, mi niña, era broma— Dijo mientras la tomaba suavemente de los brazos.

—¿Cómo? ¿Mi niña?— Escuchó una voz masculina proveniente dentro de la casa de Alexia. Rápidamente la reconoció, quedando helado.

—Ay...— Susurró.

La puerta junto al garaje se abrió, dejando ver al padre de Alexia esperando encontrarse con ambos.

—Hola papá— Saludó la adolescente.

Axel se alejó rápidamente de ella mientras sonreía de manera avergonzada por la situación.

Deja Vu  ⸻  ❝Riverducción❞  #RMSDonde viven las historias. Descúbrelo ahora