Sixteen

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꧁・*• 𝐂𝐚𝐧𝐝𝐲 𝐨𝐧 𝐭𝐡𝐞 𝐝𝐫𝐲 𝐥𝐚𝐧𝐝 •*・꧂

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Sobre la arena, arena seca y sin sabor. Hagamos que este paseo se aloque, por favor. Ahora peleamos por el control, control que no tienes, acéptalo por favor. Saborea un poco más, aunque cansado ya estas, sé que seca los labios, pero este es el manjar. 

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Aquella situación había tomado desprevenido al bicolor, normalmente su carácter tomaba el control y no se volvía un sádico demente, pero aquella muchacha despertaba la bestia y sin siquiera tocarla la controlaba.

—Dime, chico bicolor... ¿Cómo lo harás?

—_____ bajate, ahora.

La voz del muchacho ya no era gentil, era mucho más seria y brusca de lo habitual. Aunque le gustara esta nueva faceta del Todoroki, _____ tenía en cuenta el hecho de que no conocía esta parte de él y temía no poder domarlo bien.

Cuando la muchacha estaba por levantarse sintió un agarre fuerte en su muslo, una sola mano le basto para sentarla de una sobre él, Shoto Todoroki había perdido los cabales.

—Shoto, espera, tenemos que regresar.

—Si, eso te dije yo hace unos minutos, ahora te aguantas. 

Sin agregar más, ni dejar que la peli__ reprochara, atacó sus labio de forma peculiar. Parecía experto en dicho campo, porque lo hacía espectacular. _____ se sentía asaltada, pero la naturaleza de ese beso la hizo delirar. 

¡Atención! Estamos presenciando una especie muy rara, un ejemplar del clásico, pero que nunca falla. Un chico que a vista es tierno, pero que con un poco de lascivia se torna irrealmente salvaje.

—To... Todoro... ki... ¿Qué haces? ¡Espera! —jadeó al sentir la mano helada del bicolor sobre su busto.

—Te dije que tuvieras cuidado, _____ no tienes idea de lo que hago para controlarme y a ti parece no importarte.

—Ya entendí, no lo volveré a hacer.

El bicolor sonrió con ternura.

—¿Quien te dijo que no quería que lo hicieras? Lo único que pido es que te abstengas a las consecuencias. 

De pronto esta historia se torno de un rojo intenso, ya no es del mismo matiz ¿A que no?

Los besos que daba el Todoroki eran la prueba de su apellido, no por nada tenía de hermanos a los candentes Touya y Natsu, hermano de la belleza Fuyumi e hijo de la reina del hielo, Rei Todoroki, sin dejar de lado a Enji, solo porque me gusta más con la cicatriz y sin la barba. 

—¿Sabes? La arena te da un toque distinto.

—De... ¿De qué hablas? —suspiró la muchacha.

—Tu piel se siente extraña, pero... Me gusta. Es como un dulce que se cayó en la arena, pero que no deja de ser delicioso.

Los labios de la peli__ se entre abrieron por el éxtasis, apretó con fuerza la piel del mitad-mitad al sentir el recorrido de su musculo bucal sobre su cuello y hombro.

—¿Todoroki-kun, ______ están aquí? 

—Joder. 

Maldijo el joven. 

—¡S... si! ¡Ya vamos!

—Bueno, apurense, ya se tardaron mucho.

—Te salvaste.

Musitó el bicolor entregándole la parte superior de su traje de baño, inhaló y exhaló con fuerza un par de veces antes de sacudirse y salir a esperar a la muchacha.

_____ estaba fascinada con este nuevo descubrimiento, presintió que se divertiría mucho con esta nueva presa... Que parecía no ser una igual a las demás, quizás se equivocó y eligió a otro depredador. Aún así, ambos coincidían en algo, ahora tenía un nuevo fetiche, dulces con arena.

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°Cake by the Ocean° My Bicolor boy.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora