°Cake by the Ocean° My Bicolor boy.

Twenty four

꧁･*• 𝐑𝐞𝐝 𝐯𝐞𝐥𝐯𝐞𝐭, 𝐯𝐚𝐧𝐢𝐥𝐥𝐚 •*･꧂

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Eres mitad red velvet, mitad vainilla y yo soy el chocolate que glasea el pastel. Nos complementamos bebé, no puedes negar que somo tal para cual.

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Habían estado juntos un tiempo, por más que el bicolor lo intentaba ya no podía alargar más la espera... El resultado fue una visita a la casa de su padre, donde aún vivía su hermana. Fuyumi había logrado reunir al resto de los hermanos, Natsuo había llevado a su actual pareja y Touya solo acepto para ver la reacción de su viejo... O al menos es lo que decía.

—Es un gusto, mi nombre es _____ _____.

—¡Vaya! No pierdes el tiempo, capullo.

El bicolor miró con fastidio al mayor de los hermanos.

—Eres muy linda, _____.

—Gracias, usted también es muy agraciada.

—Puedes pasar.

_____ había logrado romper el hielo con los hermanos del bicolor, la madre parecía tranquila y eso le calmaba... pero entonces llegaba el jefe final.

—_____ _____, solo te voy a hacer una pregunta... ¿Cuanto dinero quieres?

Todos en la sala quedaron atónitos, ¿Acaso estaba insinuando que la muchacha solo estaba con Shoto por interés?

—¿Disculpe?

—Se le han acercado muchas chicas a Shoto buscando dinero, prefiero ahorrarme futuros problemas que afecten a Shoto... Así que, por favor, coopere.

Shoto estaba enojado, no podía creer lo que estada diciendo su padre. Por otro lado, _____ respiró hondo y comprendió la situación al mirarla desde otro punto... Él solo intentaba proteger a su hijo, así que ella le daría calma.

—Disculpeme, Todoroki-sama... Yo... Yo no estoy con Shoto por conveniencia, tampoco pretendo serle un parásito o una carga... Yo estoy con él porque... —se sonrojó minusculamente. —Porque lo amo.

Pero la determinación y sinceridad en sus palabras rompieron las defensas del mayor, lo había logrado... Ahora ambos tenían el respaldo de la familia de los contrarios, ya solo quedaba una cosa. 

—_____, ¿Quieres ir a la playa para mis vacaciones?

La muchacha sonrió despegando el teléfono de su oreja. 

—Claro.

—Yo lo prepararé todo, tu solo está atenta. —Dijo colgando.

La muchacha miro el postre que estaba comiendo, un cupcake de red velvet con una bola de helado de vainilla. No podía dejar de verlo donde sea que posara su vista. 

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