(12) Te fuiste de aquí

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La espera en aquel hospital fue eterna. Consuelo, Bárbara y Samantha, se encontraban esperando noticias de Benjamín. Lo último que le habían informado era que estaba en estado crítico.

"Sam!" llamó Omar a su novia, una vez la vio en el pasillo.

Sam automáticamente, corrió a los brazos del hombre que amaba. En los brazos de este, pudo dejar libre todo el dolor que sentía. Frente a su madre y Consuelo, logró hacerse la fuerte.

"Se está muriendo, Omar. Benjamín se está muriendo" repetía esta una y otra vez en el pecho de Omar.

"Todo saldrá bien...ya lo verás" este no encontraba que más decirle a Sam. Solo se limitaba a abrazarla y a pasar su mano por el cabello de esta.

En esos instantes, se acercaron a ellos Bárbara y Consuelo.

"Omar, gracias por cuidar de mi hija. Por preocuparte por ella, mientras yo..." comenzó a decir Bárbara, quien fue detenida al instante por Omar.

"Bárbara, no tienes que agradecerme nada. Amo a Sam con mi vida. Quiero estar al lado de ella toda la vida. Ha sido un tiempo maravilloso el que hemos vivido juntos. Ese es mi premio" fueron las palabras de este, mientras Sam levantaba su rostro y le sonreía. Esta se reafirmaba cada vez más en que este era el amor de su vida; el hombre a quien quería a su lado.

"Si no hubiese sido por ti..."

"Bárbara, ya tendremos tiempo para hablar del pasado. Para que el infeliz que le hizo tanto daño a mi Sam, pague. En estos momentos, lo que importa es que Benjamín salga bien."

"Omar tiene razón, mamá" respondió Sam, caminando a los brazos de su madre.

"Tienes que calmarte, mi vida. Por el bien del bebé" le susurró Bárbara en el oído a su hija, esta no pudiendo evitar que una sonrisa se formara en su rostro.

"Lo sé. Aun así, no puedo soportar que Benjamín esté tan mal. El no merece esto, él ha sido un buen hombre. Quien debería estar ahí, agonizando, es Esteban" la rabia aparecía, inevitablemente en la voz de Sam.

"Todo va a estar bien. Benjamín saldrá bien de aquí, y Esteban pagará lo que te hizo...ya lo verás" dijo Omar, abarcando a ambas mujeres.

Las horas en aquel hospital parecían días; el vaivén de enfermeras y doctores, sin nadie decirles nada, era desesperante. Sam se encontraba sentada al lado de Omar, con su cabeza recostada en su hombro.

"Quieres algo de comer, mi amor?" preguntó Omar al notar que Sam se veía algo cansada, débil.

"No gracias, Omar."

"Sam, creo que deberías" dijo Bárbara levantando sus cejas.

"Mamá..."

"Nada, Sam, tienes que comer. No puedo permitir que te ocurra nada. Consuelo y yo nos quedaremos aquí. Si recibimos alguna noticia, inmediatamente les digo. De acuerdo?"

"Bárbara tiene razón, Sam. Llevamos muchas horas aquí..."

"De acuerdo" contestó Sam levantándose de la silla y tomando de la mano a Omar.

Caminaron hasta la cafetería, donde Sam se forzó a comer algo, pensando en que la criatura que llevaba dentro, no tenía culpa de lo que estaba ocurriendo en estos momentos a su alrededor. Tenía que cuidar de sí misma, porque ese bebé dependía completamente de ella para poder crecer.

"Tan pronto se solucione todo, Benjamín y mamá quieren que nos vayamos a vivir con ellos" comentó Sam mientras le daba un sorbo a su jugo.

"Suena bien, aunque será algo incómodo al principio. Será inevitable pensar en muchas cosas que ocurrieron allí..." le dijo Omar a Sam mientras tomaba sus manos y las besaba.

"Lo sé. Imagínate yo...Pero sé que contigo a mi lado, olvidaré todo y seremos felices. Seremos una familia..." Sam no pudo evitar sonreír nuevamente ante la alegría del secreto que aun le guardaba a su novio.

"Sí. Terminaremos nuestros estudios, seremos profesionales, y comenzaremos una familia. Eso será estupendo. Te amo, mi vida."

"Te amo, Omar."

Luego de terminar de comer, Omar decidió llevar a Sam a caminar un poco por los alrededores del hospital. La noche estaba hermosa, y estar tanto tiempo sentados en aquel pasillo, era una tortura para ella. Este no quería que ella continuara sufriendo.

"En qué piensas?" le preguntó Omar, acercándola a él, mientras esta miraba fijamente al cielo.

"En muchas cosas..." sería este el momento para decirle que llevaba una criatura, fruto de su amor, dentro de ella? No, ella quería que fuese algo especial.

"Puedo saber?"

"Siempre me he preguntado quién será mi padre. Aun cuando nunca lo he necesitado, y el hombre que ha hecho ese papel a la perfección está dentro de ese hospital convaleciendo, siempre he tenido curiosidad. No sé, tal vez quisiera saber si tengo hermanos, o si él aun está vivo."

"Nunca has intentado dar con él?"

"Cómo? Mi mamá no recuerda mucho de su pasado. Normalmente, las veces que estuvo con algún hombre era por droga, y siempre estaba bajo el efecto de estas. No tengo mucha esperanza..."

"Lamento decirte que tienes razón. Si no tienes ninguna pista..."

"No es algo que me afecte en realidad. Solo son cosas que a veces me ponen a pensar; pero no me quitan la felicidad."

"Espero darte toda la felicidad que mereces, mi vida. Haré todo lo que esté en mis manos por nunca verte triste" dijo Omar mientras la abrazaba, besando su frente.

"Crees que debamos entrar?"

"Un rato más? Allá adentro está muy frío, y la noche está hermosa."

"No quiero dejar por tanto tiempo sola a mi mamá. Llevamos tanto tiempo alejadas, que quisiera estar a su lado, mucho más en estos instantes."

"Tienes razón. Vamos" contestó Omar, extendiendo su mano y dirigiéndola dentro de aquel hospital.

Según se iban acercando a Bárbara, Sam pudo notar que había unas personas hablando con ella. Por sus batas blancas, podía deducir que era algún doctor, acompañado por varias enfermeras.

Su corazón comenzó a latir con fuerzas, aferrándose de la mano de Omar para poder continuar. El rostro de aquel hombre no era el más feliz, y temía a lo que este estaba por decirles.

El grito de dolor que dejó libre Bárbara, fue señal suficiente para Sam de que Benjamín había muerto. Ver a su madre desplomándose en el suelo, mientras Consuelo intentaba sujetarla, era una imagen que nunca podría sobrepasar.

"No! No puede ser, Omar" dijo esta, mirando a su novio, mientras se soltaba y corría hacia su madre; tomándola en sus brazos y ambas llorando en el suelo.

"Se fue, Sam. Se fue Benjamín. Porqué? El no merecía esto" decía Bárbara entre llanto.

"Lo sé, mamá. Benjamín fue un hombre bueno..." Sam no podía decir más, solo aferrarse a su madre y continuar llorando ambas.

Por un momento, un pensamiento pasó por la mente de Sam. La muerte de Benjamín, complicaría algo las cosas. De qué manera? No tenía ninguna idea, solo fue un presentimiento que tuvo.

"Todo va a salir bien, mamá. Me tienes a mí, a Consuelo y a Omar a tu lado. Benjamín ya descansa; no sufrirá más."

"Tienes razón, mi niña. Qué sería de mí si no hubieses vuelto a mi lado?"

"Jamás te abandonaré, mamá. Eso no lo dudes..." y con esto, Sam ayudó a su madre a ponerse de pié, mientras ambas eran estrechadas por los brazos de Consuelo y de Omar, quienes le aseguraban que no las abandonarían.

Contra Viento y MareaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora