(20) Te vuelvo a ver

2K 168 17
                                    

Cuando la pequeña Indira cumplió cinco años, decidieron regresar a la antigua casa donde vivían. Intentaron varias veces venderla, pero el recuerdo de Benjamín y de lo buen hombre que había sido con esas mujeres, no les permitía hacerlo. Ese hombre, sin duda alguna, amó a Bárbara y a su hija, y aun cuando no conoció a la pequeña, la comenzó a querer desde que supo que llegaría a este mundo.

Samantha accedió a los deseos de su madre; a los deseos de regresar. Había superado todo el daño que le había hecho Esteban en aquellas paredes, aunque todavía no había superado el que no supiera del paradero de Omar. Aun así, se sentía feliz porque en el rostro de su pequeña princesa, podía verlo todos los días.

"Mamá, cuando comenzaré la escuela?" Indira sacó a Sam de sus pensamientos.

"Tan pronto comencemos a vivir en la nueva casa. Te va a encantar. Es bien grande y tiene un patio grande donde podemos poner columpios, y tiene una piscina..." por más que intentó, no pudo evitar recordar aquel cumpleaños en el que Esteban se le acercó por primera vez mientras estaban en la piscina.

"De veras?" la emoción en el rostro de su pequeña, la hizo borrar inmediatamente ese mal recuerdo.

"Sí, mi vida. Te prepararemos un cuarto para tus juguetes, y uno para que duermas..."

"Pero yo quiero dormir contigo!" respondió la pequeña mientras cruzaba sus bracitos sobre su pecho.

"De acuerdo, mi princesa. De todas formas, te prepararemos uno, ya sabes, para cuando tus amiguitas se queden a adormir contigo..." hasta el momento, Samantha siempre había complacido a su hija en todo, aun enseñándole siempre, el valor de las cosas y que tenía que ganárselas.

Una vez instaladas en la casa, comenzó el debate de escoger la escuela en la que estudiaría Indira.

"No quiero que mi hija estudie en la misma escuela que yo estudié" le decía una tarde Sam a su madre, mientras Consuelo había llevado a la niña a comprar un helado.

"Qué tiene de malo, mi vida?" el comentario de Sam había tomado por sorpresa a Bárbara.

"Omar, Esteban, yo....todos fuimos a esa escuela...todos terminamos..." Sam no pudo decir más.

"Todos terminaron qué, Samantha? Lo que te sucedió a ti, no le sucederá a tu hija, te lo aseguro. Indira será feliz, aun cuando no sepamos el paradero de su papá, pero te prometo que algún día lo conseguirás. Esa niña merece que siempre estés feliz, porque ella es el motivo para esto. Olvídate de lo que sucedió en el pasado..." Bárbara tomaba las manos de su hija entre las de ella, intentando que esta reaccionara.

"Indira no merece crecer sin su papá a su lado. Yo lo viví, y sé lo que se siente. Aunque luego la vida me regaló a Benjamín, y los años que lo tuve, fueron maravillosos."

"Sam, esa niña será feliz. Tú serás feliz...todo llegará a su tiempo, mi amor. Entiéndelo, ya son cinco años desde que comenzamos una nueva vida, con un nuevo motivo para continuar. Esa pequeña llena mis días de felicidad, me hace olvidar todo lo que pasamos... Yo espero que sea igual para ti."

"Lo es... Debo intentar rehacer mi vida...cierto?" aun cuando Sam había terminado sus estudios, y decidió comenzar a estudiar una carrera en sicología; no podía pensar en estar con ningún otro hombre. Sus esperanzas de encontrar a Omar eran enormes, aun cuando tenía momentos en que deseaba olvidarlo. Por qué él no había hecho nada por encontrarla?

Esta pregunta destruía su corazón cada vez que se la hacía. Los primeros dos años de vida de Indira, ella hizo todo lo posible por encontrarlo. Aun así, luego de ver todos los intentos en vano, decidió darse por vencida.

Contra Viento y MareaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora