#16 - SU RIDÍCULA NOVIA DEL FUTURO

2.2K 51 4
                                    

—Zoé, —se oye una voz como no queriendo ser escuchada por la ventana de mi cuarto. —Zoé, —se vuelve a escuchar, ahora seguido de un "toc-toc" sobre el cristal.

En serio quiero responder, pero si mi instinto no me falla aun es de noche, la tenue luz de la luna que entra por las cortinas entre abiertas me lo confirma y las ganas de hacerlo desaparecen.

—Zoé, hey, abre. —Me dice la voz, y vuelve a tocar la ventana.

Logro abrir los ojos, aún sobre el cansancio y veo hacia la ventana sin moverme de mi cama. Hay alguien allí. Me espanta e inmediatamente despierto. No identifico quién es. No sé desde cuando está allí observándome, no sé qué busca, estoy a punto de gritar a papá y vuelve a hablar.

—Zoé, amor, soy yo, abre. —Dice muy quedito para solo oírlo yo.

—¿Tito? —Me levanto despacio con ciertas sospechas.

Las cortinas de la ventana están abiertas pero la ventana cerrada. El cristal no es tan grueso como para ahogar la voz o ruidos del que este cerca o hable otra vez de ella. Me pongo las pantuflas y me mantengo lejos de la luz de la luna que sigue entrando por la ventana.

—Abre amor. —Lo identifico claramente ahora. Es Tito, es su voz.

—¿Qué estás haciendo aquí? Es tarde. —Le respondo quedito sin moverme del lugar en el que estoy, no quiero moverme, estoy en pijama. Y para ser franca estoy espantada.

—¿Me vas a dejar aquí afuera? —Me dice.

—¿Es que no entiendo nada? Es muy tarde, —le digo eso y tomo el celular para ver la hora, 4:15am. —Tito, es demasiado tarde. Vete, me das miedo, luego hablamos.

—Abre o entro a la fuerza. —Noto como le muda el rostro ante mi negativa.

—No por favor, no quiero problemas, mi papá tiene el sueño muy ligero, si escucha ruidos vendrá inmediatamente.

—No me importa, —responde retador.

—Por favor, entiende, ¿qué te pasa? ¿es tu mamá? ¿ella está bien?

Sigo inmóvil desde la esquina de mi cama. No sé qué hacer y me invade el miedo, intenta verme a través del cristal pero sigo en un lugar donde la luz de la luna no me revela ante él. De pronto le da una patada a la ventana y el cristal se hace pedacitos y abre la ventana.

—¡Papá! —Grito con todas mis fuerzas. Lo veo entrar por la ventana y me aterra.

—¡Cállate! —Me dice al momento que camina hacia mí en un tono bajo pero agresivo.

Intento dar la vuelta por encima de mi cama para escapar pero las piernas no me responden, es como si estuvieran muertas. El miedo me paralizó. Intento gritar pero la voz se hunde en el silencio y mi corazón junto con mi cuerpo tiembla. Estoy en shock. Se acerca lento pero sin detenerse. Saco fuerzas de lo profundo y vuelvo a gritar: ¡papaaaaá!

—Zoé, qué pasa hija ¿todo bien? —Escucho la voz de mi padre y abro los ojos una vez más. Estaba soñando.

Me levanto de la cama y corro a abrir la puerta y lo abrazo llorando. Me pregunta qué paso, pero no sé qué decirle. Me abraza fuerte y después me toma del rostro limpiándome las lágrimas volviéndome a cuestionar, pero no le respondo nada.

—¿Una pesadilla? —Me dice. Y le respondo que "sí" asintiendo con la cabeza.

—Ya tranquila, todo está bien. Son terribles. A todos nos pasa, no exageres.

—Fue muy real. —Respondo.

—Lo sé. Si no fueran tan reales no fueran tan agonizantes, —me da un beso en la frente, —cámbiate que ya es tarde, en 30 minutos me voy.

POEMAS PARA ZOÉDonde viven las historias. Descúbrelo ahora