Desde Que Fuimos Amigos (Pokefilia +18)

La Partida

Luego de esas largas semanas de aruduo trabajo y esfuerzo entre Janelle y Mark, ya había llegado el tan esperado día para ellos dos.

El día en que ellos iban a dejar su hogar e irse a vivir una nueva vida en una muy pero que muy alejada parte de la ciudad.

Unos días antes, Mark y Janelle estuvieron empacando sus prendas de ropa, accesorios, cosas importantes, etc.

La casa de veía tan callada, tan solitaria y tan vacía, es como ci el lugar nunca hubiera sido habitado por nadie.

Janelle se encontraba en su habitación, terminando de guardar sus cosas en una maleta, aquí iban sus prendas de ropa y sus artículos de baño e higiene personal.

En otras dos cajas estaba colocando algunos libros que ella leía, sus álbumes de fotos y cosas que llegarán a ser más frágiles o que fueran demasiado grandes para la llevar en la maleta.

Mientras que Mark ya había terminado por guardar sus, ya solo estaba cerrando su segunda y última maleta.

Entre su equipaje se encontraban una maleta, una mochila y una caja con varias de sus pertenencias.

Mark se quedó por un momento viendo su habitación y lo vacía qué está estaba, aun no padia creer que iban a abandonar su hogar.

En el fondo le dolía creerlo, ya que el formó varios recuerdo que iban a permanecer en lo más profundo de su corazón.

Pero ya no habría vuelta atrás, varios de estos recuerdos se quedarían en los pasillos de esta pequeña casa la cual Mark nunca iba a dejar de extrañar.

Por lo que sacó sus maletas y equipaje del cuarto, llevándolas a la sala de estar.

Mark: Aahh... Nunca pensé en verte así casita, tan vacía, como si nunca hubiéramos estado aquí.

Cuando llevó todas sus cosas a la sala, fue a ver como iba Janelle con su equipaje, el cual ya estaba listo.

Este equipaje eran dos maletas y dos cajas con algunas de sus cosas.

Mark: Hola mamá.

Janelle: Hola hijo ¿Ya estas listo?.

Mark: Creo que si... ¿Y tu?

Janelle: Aahh... Si, yo también.

Ambos todavía no querían dejar su casa, ya que esté lugar tenía un gran valor sentimental para ambos, pero lo tenían que dejar.

Janelle llevó su equipaje a la sala de estar, solo les faltaba esperar que llegara quien iba a ser el nuevo dueño de la casa.

La casa ahora y más que nunca estaba en completo silencio, completamente vacía.

A Mark y a Janelle les parecía raro ver la casa así, ya que se veía tan diferente a como estaba en un principio.

Ambos ya tenían boletos de autobús para llegar a la zona donde se ubicaba la nueva casa.

Estuvieron esperando un largo rato para poder irse, ya que tenían que esperar de primero al comprador de esta casita que Mark y Janelle extrañarían mucho, hasta que por fin llego.

Un auto se estacionó frente a la casa, este era un Mini Cooper color verde oscuro, del cual se bajó un señor.

Janelle y Mark salieron de la casa para poder recibir al que había comprado la casa.

Del auto, se bajó un señor Mr. Rime, que solo de ver su apariencia daba un aire de diversión y de ser alguien simpático.

Mr. Rime: ¡Buenos y lindos días! Señorita... ¿Janelle? ¿Verdad?. Dijo con un asentó bastante británico.