"Mi chica de ojos oscuros que brillan como relucientes estrellas del cielo, Mi chica de ojos oscuros que rompe tu corazón de la forma más cruel, mi chica de ojos oscuros que me observa como su único tesoro, mi chica de ojos oscuros...La única que ti...
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Conocía este lugar, no podía olvidar una vista tan hermosa.
-Estoy en el edifico de Wyatt.- Dije abrazándome a mi misma a causa de frio viento nocturno.
Me apresure hasta la puerta para ingresar y bajar por el elevador. Estaba nerviosa, muy nerviosa, iba a verlo después de haber desaparecido sin decirle nada más que un simple "no tardare".
Vi su puerta con el numero siete a unos cuantos metros de mi en cuanto el elevador abrió sus puertas, y sin más salí hasta llegar a ella.
Tres simple toques, fue todo lo que hice cuando recordé que tenía un timbre justo al costado del marco metálico y maldije por lo estúpida que podía ser cuando me dejaba gobernar por los nervios.
-¿Quién es?.- Preguntó una voz del otro lado, gruesa y ronca, era él.
-Soy yo, Meredith.
Un extraño silencio prosiguió de mi frase y solo fue cuestión de segundo cuando la puerta fue abierta, la cabellera rubia de Wyatt se agitó con violencia al igual que el resto de su cuerpo que me recibió en un fuerte abrazo.
-Meredith, estás aquí.- Dijo él sujetándome con una fuerza no medida.
-Hola Wyatt...
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Me encontraba en la sala del departamento, con ropa más cómoda y una taza de té en mis manos mientras Wyatt revisaba que la calefacción estuviera prendida.
-Avise a tus padres que estabas aquí, están más tranquilos.
Por un momento había olvidado que el tiempo en mi realidad transcurría de la misma forma que en el pasado.
-Soy una hija terrible, me había por completo de mi vida aquí.
-Meredith, no sé que ocurre pero si estás pasando por algo complicado sabes que cuentas conmigo.- Dijo él colocando su mano sobre la mía.
Lo sentí reconfortante aún cuando su tacto fuera lo único frio en aquella habitación.
-Realmente no sé lo que ocurre Wyatt, pero es algo que no puedo evitar.- Le respondí antes de darle un trago al té ahora tibio.
-Necesitas que te ayude con algo, dinero, lo que necesites estoy aquí para ti Meredith.- El rubio recostó su cabeza sobre mi hombro - Somos un equipo tu y yo ¿recuerdas? Meredith y Wyatt.
