"Mi chica de ojos oscuros que brillan como relucientes estrellas del cielo, Mi chica de ojos oscuros que rompe tu corazón de la forma más cruel, mi chica de ojos oscuros que me observa como su único tesoro, mi chica de ojos oscuros...La única que ti...
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La discográfica lucía aún más llamativa durante la noche, las luces que decoraban la fachada la convertían en algo difícil de ignorar.
Los chicos parecían sorprendidos, admirando todo lo que les rodeaba, como si se tratara de algo irreal. Lo primero de Robby hizo al poner un pie dentro del establecimiento fue persignarse, provocando unas cuantas risas del resto.
No se perdió el tiempo, Jac y Paul fueron rápido a la cabina de mezcla donde dijeron que debían llamar a unos amigos para llevar a cabo la grabación, y mientras ellos estaban ocupados en sus asuntos, la banda continuaba analizando su alrededor.
-Mira Ray, es una guitarra de Chuck Berry.- Habló John con emoción al notar el instrumento autografiado que colgaba de una pared.
- Hay fotos de muchos músicos.- Escuché decir a Jim detrás mi.
Gire para observarlo, estaba nervioso, era como en sus primeras presentaciones, cuando cantaba dando la espalda al público por el pánico que lograba alterarlo.
Cuando estuve a punto de acercarme a él fui interrumpida por Pamela, quién corrió casi a su encuentro para tomar su brazo y recargar su cabeza en su hombro.
Retuve el aliento durante algunos instantes, ¿Qué me estaba creyendo?, Ella era su pareja, yo no.
Recordé entonces mi comportamiento del día y sentí repulsión de mi misma al comprender la terrible amiga que estaba siendo con la persona que me había ofrecido su propia casa.
Yo también tenía a alguien, y no estaba respetándolo.
Sacudí mi cabeza intentando disipar todo pensamiento negativo, debía tomar mi lugar como amiga y dejar de jugar con los sentimientos de las personas.
Me alejé un poco de ellos para tomar asiento en un sofá y admirar lo mismo que el resto desde mi posición.
Mi completa atención fue captada por una guitarra de un color rojo tinto que reposaba a un costado. Era muy bella. Con mis dedos toqué las cuerdas firmemente tensadas provocando un sonido no tan agradable.
- Es una buena guitarra.- Hablaron a mi lado.
Al voltear pude observar a Robby quien sonreía con amabilidad.
-Es muy bonita.-Le respondí regresando mi atención al objeto.
-¿Sabes tocar?.- Preguntó tomando lugar junto a mí.
-No, la música nunca fue lo mío si soy sincera.- Dije con un poco de vergüenza.
Una risa brotó de sus labios y se estiró pasando de mí para tomarla entre sus manos, nunca antes había notado lo grandes que eran.
