"Mi chica de ojos oscuros que brillan como relucientes estrellas del cielo, Mi chica de ojos oscuros que rompe tu corazón de la forma más cruel, mi chica de ojos oscuros que me observa como su único tesoro, mi chica de ojos oscuros...La única que ti...
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-Espera, ¿Derramaste tu bebida sobre él?. - Jim reía ante la desastrosa historia que me encontraba contándole.
-No te rías, Me sentí muy mal. - Eso solo provocó aún más burlas por parte del rey lagarto.
-Vamos preciosa, Si el hombre te dijo que no había problema no deberías preocuparte tanto. - En mi historia omití algunos puntos por ejemplo la banda que estaba impresa en la playera y el lugar en que estaba. No podía contarle a Jim nada sobre ello podría creer que tenía algún problema psicológico.
-Supongo que tienes razón. - Jim bebió del vaso sobre la mesa.
-Entonces, ¿tienes el día libre?. - Asentí al tiempo en que observaba a mi alrededor, el bar parecía mucho más limpio que la última vez - Perfecto, daremos un paseo.
Suspiré en cansancio pero sonreí.
-Me parece excelente. - Ahora el sonrió.
Los minutos en el bar siguieron, Jim continuó bebiendo pero a diferencia de él, Yo sólo estaba observándolo. Nunca me cansaré de admirarlo, Jamás...
-Bueno nena, ¿nos vamos?. - Asentí y Ambos nos levantamos de la mesa en que estábamos para salir del bar.
-Pamela necesito que traigas la caja con bebidas del almacén. - Cuando ese nombre se escuchó en todo el lugar mis ojos se abrieron completamente.
La puerta se abrió antes de que nosotros saliéramos y una cabellera pelirroja entró.
Era ella...
Pamela Courson...
-Enseguida Richard. - Dijo la suave voz de la chica para adentrarse por una puerta desconocida para los clientes.
-Meredith, ¿Sigues ahí?. - Morrison pasó su mano repetidas veces frente a mi rostro.
-Lo lamento, no sé qué sucedió. - Él simplemente se encogió de hombros y me tomó la mano para sacarme del bar.
-¿Conocías a la chica?. - Preguntó una vez fuera.
-¿Perdón?. - Él me observó largos segundos.
-¿La conocías?, La miraste bastante.-Entonces él también la notó y sin embargo no fue detrás de ella.
-Me resultó familiar. - Asintió y comenzó a caminar tomando mi mano.
-Bueno tal vez luego coincidan y sabrás si era la persona que buscas pero por el momento eres completamente mía.- Sonreí y me apresuré para alcanzar sus pasos.
