Capítulo 23: Falso dios.

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Shigaraki me causó muchos problemas, pues había desintegrado mi espada. Sin embargo, con Monoma como aliado inesperado, pude ganar y arrancarle la cabeza de una explosión. La estrategia fue que Monoma, habiendo copiado el quirk borrador de Aizawa, se había metido en mi pelea al lanzar un trozo de hielo con el quirk de Shoto.

Shigaraki lo miró dispuesto a tocarle la cara para deteriorarlo, y en ese momento activo la habilidad de Aizawa dejándolo confundido. Aprovechando los segundos de ventaja, le volé la cara.

-¿Quién te dio permiso de meterte en mis asuntos?- Le dije molesto. Me había salvado, y le había demostrado mi agradecimiento al no gritarle.

-Creo que querías decir "Gracias" -señaló- te vi en problemas y lo mejor que podía hacer para ayudar al príncipe era distraer al enemigo que lo maldijo-

-No menciones eso- le gruñí- ve a ayudar a alguien mas- le ordené. Ahora iba a tener que soportar el que narrara su acción heroica por meses.

Hizo una reverencia y se fue. Vi que Shoto se había aliado con Inaza para expandir sus llamas aún más, eran el viento que avivaba el fuego. Pero había algo que no cuadraba. No veía o escuchaba a mi querido Izuku por ningún lado. Al principio no me preocupe, pues era alguien que podía salir de cualquier trampa o acabar con los enemigos sin mucho problema.

Destroce a otro par de nomus débiles y entonces su ausencia me comenzó a inquietar. Recordé lo que Yaoyorozu, quien luchaba contra un nomu de alta gama al lado de Uraraka había dicho en la tienda de su padre: que el anillo podía guiarme a su contraparte

-¡Izuku Kai!- grité.

El anillo brillo en un naranja rojizo y apunto hacia adelante. Lo seguí, golpeando con mis explosiones a quien se atravesara en mi camino, sean aliados o enemigos. Algunos aliados me llamaron la atención, pero no me importaba disculparme, esto era preocupante. Al llegar a los árboles, tuve que detenerme, pero seguí corriendo con cuidado de no tropezarme con raíces o piedras.

-Escuche que le gritaste a Izuku- me dijo Shoto, quien me había seguido y no me di cuenta.

-Se útil en el rescate- le ordené
Unos momentos después, pasaron 2 cosas: una llamarada azul que incendio un árbol al frente de nosotros y un grito desgarrador de Izuku. Aquello nos hizo avanzar más rápido, y al ver con claridad, vimos la escena que temíamos: A Izuku amarrado al árbol, incapaz de moverse, mientras las llamas quemaban su piel.

Shoto instintivamente lanzó hielo a Touya, quien parecía estarnos esperando. Otras 2 personas rodearon a los Todoroki, ambas armadas.

-¡No mueras o te mato!- no me di cuenta de la incoherencia de esa frase dirigida a Izuku, mientras intentaba liberarlo.

No podía usar mi quirk, pues solo lo dañaría más, pero a través de mis guantes de piel de cocodrilo de hierro se podía sentir el inmenso calor de los amarres escamosos.

-¡Maldición! - Clamé impotente. Me eleve con mis explosiones hacia la copa de los árboles, solo había una persona capaz de salvarlo.

-¡Overhaul!- grité lo más fuerte que pude. Me quedé afónico después de eso. Mi inquietud bajo cuando vi a la gran ave volar en mi dirección. No necesitó ninguna explicación, podía escuchar los gritos de su hijo adoptivo.

Transformado en humano, desintegró el árbol y la cinta que lo ataba. Tome a Izuku, quien estaba desmayado. Tenía profundas quemaduras en todo el cuerpo, hasta se podía ver parte del hueso en algunos puntos. Lo que más me alarmó es ver una gran mancha de sangre en su abdomen y parte baja.

-Dámelo- me ordenó el Lord con insistencia. Lo obedecí y lo entregue con cuidado. Rápidamente, sus manos brillaron y las quemaduras comenzaron a desaparecer.

El hijo de las estrellas Donde viven las historias. Descúbrelo ahora