Capítulo 15: Vida cotidiana

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-¿Por qué tardaron tanto?- nos cuestionó Overhaul al vernos entrar- ya es hora de cenar-

-Discúlpenos, nos distrajimos en el camino- se excuso Izuku. La verdad es que nos habíamos quedado viendo la puesta de sol, y hubiera estado más romántico sin Eri, quien insistió que ya debíamos regresar por que estaba cansada. Me enoje con ella, pero no pude hacerle nada sin que Izuku me viera.

-¿Al menos trajiste todo lo que te pedí?- Le pregunto a su hijo

-Si, por suerte, esto nos alcanzará para la semana le respondió-Déjalo allí- me miró señalando un banco. Deje la canasta, llena hasta el tope de frutas, verduras, semillas, especias y algunas bebidas.

-¿Sabes cazar?- me cuestionó el Lord-

-Si, por supuesto- le dije. Le había preguntado a Izuku por que no habíamos comprado carnes, y me contestó que ellos solían cazar. El Lord salía y en su forma de Ave cazaba lo suficiente.

-Necesito que me hagas un favor y consigas algunas piezas mañana: un venado y un jabalí, por favor- era una orden, y como un pago por vivir con ellos



-De acuerdo- Asentí y Kirishima también lo hizo, después de todo, también era mi compañero de caza.

-Izuku y Shoto, ustedes se encargarán de las trampas para conejos y aves.

-De acuerdo, padre- dijo Izuku

-También debo de hacer más hielo en la fuente- recordó Shoto

-Si, es tu responsabilidad- asintió Overhaul. -Eri, tu me ayudaras a limpiar la cocina-

-¡Por supuesto!- dijo Eri emocionada.

-Terminando de cenar, me ayudarán a lavar y acomodar todo lo que trajeron-.


No me quejaba, por que era similar a lo que me tocaba hacer en el castillo.

Cenamos ligero: un yoghurt con fresas casero y pan tostado con mantequilla. Al terminar, nos tocó limpiar lo de la canasta. Era bastante, pero terminaríamos rápido entre 5. Eri, Todoroki y Kirishima acomodaban las cosas en la despensa y en el refrigerador, que no era más que una caja de arcilla con hielo en su interior.
El hielo estaba entre las 2 paredes de arcilla, de esta manera no había contaminación.

Yo aproveche para pegarme con Izuku, cosa fácil considerando que ambos estábamos trabajando en el lavabo. A veces, le llegaba a tocar, pero lo hacía pasar por un accidente. Trataba de tocarle el trasero, sobre todo, y el no decía nada, pues también aprovechaba para hacerlo. Tengo la impresión de que todos nos vieron, pero no iban a decir nada, pues Overhaul había salido a vigilar y no querían tener problemas. Shoto en algún momento me miró como si quisiera evitarlo, pero no hizo nada.

-Bien, ya pueden ir a acostarse - nos indicó Izuku una hora después. Yo quería ponerme a lavar otra cosa, por que una hora de toqueteo sutil se me había hecho muy poco. O subir a su habitación para marcarlo, si era posible.

-Despídete bien- le dije y lo jale para abrazarlo y darle un beso

Vi como Shoto se llevó a Eri para que no viera más de lo necesario, mientras decían buenas noches, pero Kirishima se quedó viéndonos como si fuéramos una pintura con muchos detalles.

-A ti solo te voy a patear el trasero si no te vas, pelostiesos- le grité molesto.

-No puedo permitir que te pases con Izuku- dijo, haciéndose el santo.

-Claro que si- le dije sarcástico- no te hagas, que te he escuchado en la noche, eres muy escandaloso para ser solo tu-

Kirishima solo se ruborizó, incómodo, y se fue hacia la puerta. Lo seguí con la mirada, pero el muy necio solo se quedó afuera.

-¡Se que no te has ido!- Me molesto que me tratara como tonto.

-Se tomó muy en serio el querer vigilarte- le dio gracia a Izuku- es muy lindo de su parte-

-A veces es muy insoportable- dije más tranquilo.

-De todos modos, no podemos estar juntos tanto tiempo- se lamentó Izuku- si descubre tu olor muy marcado en mi ropa, te puede sacar de la casa-

-Primero el pelos de incendio y luego el pájaro- me volví a molestar, nadie nos dejaba hacer nada.

-En unos días es mi celo- me murmuró- voy a convencer al Lord que te deje acompañarme. Como soy yo y tu prometes no ser muy brusco, me puede dejar- me dijo con picardía- solo que no te escuche decirle así, por que te mata- me advirtió, divertido.

Aquello me tranquilizó, todo había valido la pena por ese esperado momento.

-Al menos déjame acompañarte a tu habitación- le dije

-De acuerdo, solo que Shoto no te escuche por que si es capaz de acusarnos- me advirtió.

-Otro agregado a la lista de personas a las que les daría una paliza por insoportables- le respondí

Izuku solo me sonrió, pero no dijo nada. Salimos de la cocina tras apagar la luz, y Kirishima intento irse, pero no se salvó de la cachetada por chismoso.

Entendiendo finamente mi mensaje, se comenzó a ir a la habitación.

-Te espero allí, no tardes- me guiño el ojo.

-Solo vete- le gruñí

Se fue corriendo por el pasillo y escuchamos la puerta cerrarse.

-Al fin estamos solos- le murmure, aliviado.



-Vamos rápido - me dijo.

Subimos rápidamente pero en silencio, y llegamos a la conocida habitación.

Izuku comenzó a quitarse la camisa, y aparte de su gran cuerpo, lo segundo que destacaba eran sus cicatrices y quemaduras.

-Primero, que confianza- me burle- y segunda, ¿como te hiciste todo eso?- Aquello se veía doloroso.

-Algunas me las hice entrenado, pero otras las tengo desde que recuerdo- me contestó

-¿Y por que él no te cura? Si eres su favorito- Aquello no cuadraba.

-Dice que debo de aprender de ellas- dijo.

Siguió con el pantalón. Sus glúteos estaban bien marcados, y su cintura era ancha. Perfecto cuerpo para ser fecundado. Aún tenia más cicatrices, y sentí que había algo que no me había contado.

-¿Qué tanto escondes, nerd? ¿Todas esas cicatrices te las hiciste entrenando?

-No, no todas son por eso, pero no lo sé, realmente. No quiero empezar con secretos desde ahora- me miró con suplica.

-Te creo. Debo irme, antes de que rompa mi promesa- dije, pues me había excitar con tantas curvas. Me alejé rápido, y resignado a bajarme las ganas yo solo.


Baje a la habitación, y para mi mala suerte Kirishima aún estaba despierto, aunque ya estaba acostado

-¿Que fuiste a ver allá arriba, Bakubro?- me preguntó con interés

-Nada, ya déjame dormir- le gruñi

-¿Estabas con ese chico lindo? A mi también me parece guapo-

-¿y eso a mi que me importa?- Le contesté- solo no te metas en mis asuntos-

-No pienso quitártelo si es lo que te preocupa- me aclaró

-Inténtalo y te mato- le amenace - ya duérmete-

-Buenas noches- se dio la vuelta para acomodarse

Me cambie y me acosté, ese idiota me había quitado las ganas de tocarme con su platica innecesaria. Respire para que se me quirara el enojo que traía.

El hijo de las estrellas Donde viven las historias. Descúbrelo ahora