Capítulo 28: Luna de Miel

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La fiesta estaba terminando, y la mayoría de invitados se habían ido, y los que quedaban estaban algo alcoholizados. En algún momento,  Uraraka se había peleado con Ashido por un centro de mesa, y había ganado Uraraka al literalmente mandar a volar a su oponente. Kirishima,  Tetzu Tetzu, Mineta y Kaminari se habían puesto sentimentales y estaban arrasando en el karaoke, cantando canciones de desamor con una voz lamentable de parte de los 4, pues estaban algo borrachos y gritaban las letras, completamente desafinados. Más tarde se les unieron Uraraka,  Ashido y Hagakure,  y la cosa no mejoro para nada. Ambas chicas habían olvidado el asunto del centro de mesa, y ahora reían, se abrazaban y cantaban como las mejores amigas.

Lida se había resignado y aunque se notaba que quería calmarlos, no estaban haciendo nada malo y el solo se cubría los oídos con unas orejeras que Yaomomo había creado. Había mandado a Todoroki e Inasa a un lugar más privado, una de las tantas habitaciones para huéspedes,  pues sus coqueteo habían llegado al límite de la moralidad, y suponía que la estaban pasando muy bien a solas.

A Aoyama no se le veía para nada, pues después de quejarse por como arruinaban su impecable decoración,  se había marchado sin llamar la atención.

Izuku seguía alerta, pero su mirada estaba perdida por el sueño, y solo se mantenía despierto por la música y las luces de los  candelabros. Me seguía para todos lados como uno de los nomu con los que habíamos peleado, e igual de mudo. Se había quitado la máscara desde hacía tiempo, las cuales estaban resguardadas en mi habitación. Había mandado a Kirishima a guardarlas, pues no queríamos que se dañaran, pues eran un gran recuerdo.

Le di órdenes a los meseros de que solo guardarán la comida,  postres y bebidas que habían quedado regadas por la mesa, ya que mañana habría un desayuno para repartir lo que había sobrado.

Le pedí a mi madre que se quedara a vigilar,  y ella accedió por que sería rápido.  Solo hablábamos poco, también estábamos cansados.

Ambos habíamos bailado un vals acompañados por la orquesta del palacio,  y había sido tan pesado como cualquier batalla, pues los pasos estaban definidos y equivocarse causaba problemas de coordinación, y solo habíamos tenido una semana para practicarlos.

Lleve a Izuku a mi habitación.  Solo diciendo monosílabos, nos quitamos los trajes y nos dormimos al instante,  abrazados.

Nos despertó Kirishima tocando insistentemente la puerta, pues estábamos en tiempo para llegar al desayuno. Ambos nos fuimos,  y la reina nos recibió.  Estaban la mayoría de invitados de ayer, pues otros se habían ido pues vivían lejos. La orquesta tocaba una canción ligera, y los invitados nos aplaudieron cuando llegamos.

-Primer día como pareja oficial- dijo mi madre cuando nos sentamos- Ya habían dormido y hecho cosas privadas juntos antes, así que no les preguntare que piensan hacer hoy-

-Cállate por favor- le dije mientras los demás se reían- no disimulas pidiéndonos nietos-

-Los hijos de Izuku y Bakugou-Kun serán muy lindos – dijo Uraraka

-Te emociona ser tía, ¿verdad?- Le pregunto Ashido

-Los voy a consentir mucho, y les enseñare a ser grandes personas- comentó Uraraka emocionada

-¿Y ustedes cuando se casan? Ayer se emocionaron demasiado juntos- Pregunto Mitzuki, mirando a Shoto e Inasa con interés.

-No lo sé- dijo Shoto

-Yo espero que sea pronto, Shoto es una persona muy linda- Inasa contestó emocionado

-Y por cierto,  ¿Quién tomará el rumbo del reino Todoroki? ¿Quién está en el trono ahora?- la reina preguntó con interés

-Mi hermana Fuyomi esta al mando, pero no le interesa gobernar. Ella prefiere ser investigadora o escritora, así que yo tomare el trono- contestó

-Yo te ayudaré,  tengo experiencia en el ejército- se ofreció Inasa

-Eres un buen guerrero, será difícil sustituirte- comente

-Lo lamento, pero no puedo separarme de mi amado Shoto- Inasa bajo la mirada- me doy de baja-

-El amor es un buen argumento,  además, él necesita ayuda de alguien confiable- argumentó Izuku- Rey Shoto Todoroki, Rey Inasa-

-Aun no nos coronan, así que los títulos no importan ahora- dijo Todoroki- además, mi hermana sabrá guiarme, y pediré que busquen a Natsuo,  pues ahora es bienvenido-

-Quiero conocer al resto de tu familia- le pidió Inasa- ¿Creen que nos acepten?-

-Con la poca que le queda, dirás- me burle- gracias a Izuku y a mí, ya no tiene ni padre ni hermano mayor-

Inasa nos miró confundido y con cierto desagrado.

-Eran malas personas,  la muerte del rey Enji fue la culpa de  la guerra… y Touya mato a mi padre adoptivo…- Izuku busco confort en mis brazos

-Lamento escuchar eso- dijo Inasa fúnebre- pero eso no cambia mi opinión de mi amado.

-No lo aclaré para alejarte de él - comenté. -Solo es la verdad.

-Yo no te haría nada malo- aclaró Shoto- solo quiero compañía –

-Provecho, nos retiramos- dije, alzando mi plato. Tenía planes para hoy y no quería atrasarlos. -Ven conmigo- le pedí a Izuku

El termino de comer y subió conmigo. 

-Vamos a hacerlo, prepárate –   coqueteo mientras  me quito la camisa. Mis pectorales llamaron su atención, e hizo lo mismo.  Mire su carne roja por las quemaduras

-Ya no duelen, solo son un recuerdo amargo de lo que luche para salvarte-  contestó. Comenzó a tocarme el pecho con sus manos, que tome para calentarlas

-¿Por qué tienes las manos tan frías? – Le pregunté

-Quería que tu las calentaras- respondió, estaba rojo y deje que sacara sus manos para que me siguiera tocando.-Vamos un poco más allá- comenzó a jalarme el pantalón hasta desnudarme.

-Yo también tengo derecho a verte al completo- comencé el jaloneo de ropa, hasta encontrar sus piernas quemadas.- no me gusta verte así- comencé a masajearlas,  escuchaba su respiración acalorada sobre mi pecho. Tomé su miembro y lo frote, sus gemidos y jadeos aumentaron.

-Lo…haces… tan bien- murmuró,  estaba muy rojo

-Ya comienzas a lubricarte- respondí

-Hazlo… yo lo deseo… y tu también- tenía razón, yo me estaba emocionando

Solté su miembro y tome el mío. Lo acomodé y entré. Izuku gimió, y me quedé quieto para que no molestara. Cuando el se comenzó a mover, yo también lo hice. Eran estocadas rápidas, buscaba su punto adecuado. 

-Ahh- gimió y escuché su espalda crujir cuando se arqueo del placer.  Me límite a dar en esa zona, su entrada temblaba y apretaba mi miembro.

-Me… vengo- me avisó. 

-Yo también-

Lo hicimos al mismo tiempo, el sobre mi pecho y yo adentro.

-Se siente tan cálido-  se toco el abdomen- hazlo de nuevo, quiero a tus hijos-

-Al príncipe lo que pida- dije.

Era temprano,  y salimos hasta la hora de la cena. Lo hicimos unas 5 veces, y luego nos dormimos un rato hasta que el hambre nos despertó.








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