Capítulo 16: Conociendo a Izuku

111 10 0
                                    


A la mañana siguiente, lo desperté para salir a la cacería. Cruzamos la cocina y vimos a Eri limpiando los cajones de la alacena. Me dijo que el Lord había salido temprano a reclutar a otros aliados, pero que llegaba para el desayuno. Salimos y vimos a Shoto colocando trampas para conejos un poco más adentro en el bosque y le pregunte por Izuku

-Esta en los árboles buscando huevos de paloma, y poniendo algunas trampas- me aclaró

Yo alcé la mirada, esperando verlo, y un ruido de hojas me indicó donde estaba. Lo vinos saltar de un árbol a otro como si lo hiciera desde siempre, y tengo la impresión de así era.

-Su quirk le ayuda mucho para eso- pensé en voz alta- vamos, no sabemos cuanto debemos caminar.- Ejiro se transformó, llamando la atención de Shoto.

-No me acordaba de eso- les comentó

-Estabas desmayado, bastardo- le respondí

-No seas grosero- advirtió Shoto

-Solo digo la verdad- lo callé con eso.


Nos fuimos, y Ejiro me guiaba, como siempre. Oí más movimiento de hojas y supe que Izuku estaba siguiéndonos

-No nos vamos a perder, chico del bosque- le grité

El se sentó en cuclillas en una rama y lo perdimos un momento entra el follaje. Su traje era un gran camuflaje.

-Solo es por si acaso, además, tengo más trampas que revisar- nos respondió.

-Esta bien- le grité.


Se despidió alzando la mano y se impulsó hacia el siguiente árbol usando su látigo negro como impulsó.

-Debe de estar bastante sólido, sobre todo del pecho y los glúteos- se me hizo agua la boca. Kirishima continuó, con más velocidad, ya había encontrado un venado solitario. Lo cazamos y arrastrándolo, seguimos buscando al jabalí. Tras unos momentos, los encontramos. Casualmente, Izuku estaba allí también, así que nos vio hacer la estrategia

-Buena coordinación- nos felicitó

-Gracias, nerd- me pavonee sobre Kirishima- ¿regresas con nosotros?

-Si, ya eran las últimas trampas- dijo Izuku

-Claro que si- le dije sarcástico- que casualidad que fuera la misma ruta que nosotros seguimos-.

-Si, es curioso- Contestó Izuku, pero no supe si solo quería continuar con la broma.

-Bájate de allí- le llamé

-No puedo- se disculpó- en un momento nos vemos- alcance a ver algunas cosas blancas en su cinto, y supe que eran las aves.

-Estamos justo a tiempo- dijo después de mirar al sol-tenemos que regresar a bañarnos antes- me advirtió y se alejó.

-Vamos rápido, lagartija- le dije a Ejiro.

Me hizo caso y comenzó a trotar. No podía ir más rápido debido a las curvas, pero llegamos a la par de Izuku.

-A la próxima te gano- lo reto.

-Inténtalo- me contestó- conozco el
camino mejor que tu-

-Presumido- le respondí.

-Los conejos no son tan tiernos como los pintan- dijo Shoto, metiéndose a nuestra plática, lleno de tierra y con un par de animales en la mano- me mordieron y arañaron- los alzó.

-Ve a desinfectante- le dijo Izuku

-Quien te viera, príncipe, ensuciándote las manos- me burle

-Prefiero esto, a estar encerrado en ese castillo en todo tipo de clases aburridas- me respondió sin caer en mi juego.

El hijo de las estrellas Donde viven las historias. Descúbrelo ahora