Capítulo 10: Promesas

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Como pude, me acomode para dirigir a Kirishima con solo un brazo. Para que mi compañero no se agotará tanto, Izuku se fue volando a nuestro lado, mientras sostenía al rey con sus látigos.

El príncipe Todoroki iba atado a mi espalda, aún seguía inconsciente y había perdido el brazo izquierdo. Tenia la preocupación de que Hawks nos siguiera para atacarnos, pero no lo veía por ningún lado, tal vez estaba en nuestro punto ciego.

Vimos a una gran ave verde con alas moradas acercarse, y por el pico amarillo y rojo reconocí al Lord. Tal vez venia a guiarnos. Izuku le entrego al rey, quien se estaba descongelado, y este lo tomó entre sus garras doradas y nos volteó a mirar, con la clara intención de que lo siguiéramos. Se fue volando frente a nosotros, con gran velocidad y elegancia para ser un ave tan grande. Lo seguimos por un rato, hasta que comenzó a descender en círculos.

Nosotros nos fuimos en picada, aunque Kirishima fue más cuidadoso teniendo en cuenta que sólo tenía el brazo izquierdo, entrando en un ángulo más grave. Me agarre bien con las piernas, para no resbalarme, aún así note que trataba de no inclinarse tanto. Todoroki se deslizó unos centímetros de mi cabeza, y aunque a mi no me importaba ese sujeto, lo sostuve como pude, si sufría más daño, seguramente Lord Overhaul me dejaría desintegrarme.


Finalmente llegamos al suelo, y me sentí aliviado. Las heridas dolían, y me preocupaba que no quisiera curarme.

-Les dije que fueran con más cuidado- nos regaño Overhaul, señalando a Shoto. Había llegado antes que nosotros y se había transformado.-Al menos cumplieron con su promesa, así que cumpliré la mía. Llama a Eri- le dijo esto último a Izuku, quien se metió a buscarla, mientras se llevaba a Shoto

-Hidrátalo antes de que lo rebobine- le advirtió a su hijo.- ¿Se convirtió en esa bestia de fuego?- nos cuestionó a ambos-

-Si, señor- le respondí

-¿Cómo conoce esa forma?- Le pregunto Kirishima, impulsivo-

-Cuando lo conocí, había provocado un incendio. Me molesté por que creí que lo había hecho a propósito, cumpliendo las ordenes de su padre, así que lo deje inconsciente y apague el incendio. Lo deje allí para que lo devoraran los animales salvajes. Una semana después, lo vi rondando el bosque todavía, y como iba con Emerald, nos rogó que nos dejara quedarnos, por que no tenia a donde ir. Esa es la historia- nos dijo

-Entiendo, entonces Izuku le pidio que lo dejara vivir con usted- le dijo
Kirishima

-¿Cómo conocen ese nombre?- nos cuestionó

-Hawks, el segundo al mando, le dijo traidor y mencionó ese nombre- Le explicó Katsuki- ¿Ese es su verdadero nombre?

-Por eso no quería que fuera al castillo- murmuró-Ustedes vayan a bañarse, están llenos de heridas y no los voy a dejar entrar así- nos ordenó - En un momento les mando a Izuku- nos dijo antes de marcharnos.

Nos fuimos caminando hasta el río, y nos desvestimos. Kirishima me ayudó, por supuesto, y dejamos nuestras cosas en la piedra de la otra vez. Estábamos llenos de heridas y quemaduras, pero Kirishima estaba mejor que yo gracias a su piel, solo tenía algunos cortes muy ligeros y pocos moretones, y no tenía ninguna quemadura, algo evidente al pensar que él también lanzaba fuego.

Mire mi cuerpo lleno de heridas, quemaduras y moretones. No tardaría mucho en curar, ya antes había tenido este aspecto, las viejas cicatrices mostraban las múltiples batallas que había vivido, y las mostraba con orgullo, como símbolo de experiencia.


Me talle con la pasta y vi a Izuku llegar con las pieles. Tomo nuestra ropa casi destruida, y se la llevo para traernos nueva. Esta vez si tenían razón en desintegrarla, estaba hecha jirones.

El hijo de las estrellas Donde viven las historias. Descúbrelo ahora