Las Gemas Secretas #3

[14]La misión secreta

Capítulo 3.14

Los amigos de Rosa habían conseguido localizarlos, pero aun no sabían si meterse al edificio o pedir ayuda. Los nervios y la tensión les hacían dudar. Pero sabían que tenían que hacerlo. Tenían que entrar y buscar a sus amigos, no importaba cual fuera el riesgo. Sus amigos estaban en peligro y era importantes para ellos, y finalmente, entraron.

La razón por la que no quería pedir ayuda a la policía era que no confiaban en que personas sin poderes pudieran ayudarlos a encontrar a sus amigos. Para ellos, esto era algo personal, y si hubiera sido posible, lo harían con todos sus amigos, pero no querían meterlos porque no se iban a ir de la academia. Lo iban a hacer sin importar el peligro que esto conllevaba.

Dentro de la guarida de los secuestradores, Rosa y Alessandro permanecían ocultos. Gracias a la poción que Rosa había llegado consigo, estaban completamente invisibles, algo que les daba la ventaja necesaria para buscar a Javier y a Ginger sin problemas. Sin embargo, el efecto iba a durar muy poco ¿Por qué? Porque Rosa tuvo que dividir la poción en partes iguales para que los dos tengan el mismo tiempo siendo invisibles.
Ambos vieron a muchas personas con máscaras blancas corriendo desesperadamente en la misma dirección. Honestamente, no entendían el porque, pero aprovecharon la oportunidad y fueron a diferentes habitaciones.

-Hay que escondernos, el efecto de invisibilidad va a acabar pronto -susurró Rosa para luego dirigirse a una sala donde habían varias pertenencias de la gente que secuestraban.

Cuando regresaron a la normalidad, Rosa se puso a buscar su bolso. Cuando lo encontró, sacó a Ginger y lo abrazó con fuerza.
"¡Me vas a matar, loca!"
Esta lo había extrañado demasiado, a pesar de que fue menos de una hora desde que se lo llevaron.

-Hay que escondernos, creo que ahí viene alguien -susurró Alessandro para luego esconderse junto a Rosa y Ginger debajo de una mesa.

Debajo de la mesa, los tres vieron a uno de los guardias con máscara blanca entrar a la habitación. Se les hacia muy familiar. Rosa les dijo había una posibilidad de que el sea el que les arrebató sus poderes y que ella se encargará de derrotarlo. Alessandro no tuvo más opción que aceptar ya que el no sabía usar magia.
"Perdóname, gatito, pero desde que vi esa película siempre quize hacer esto".
Rosa agarró a Ginger y se lo tiró en la cara de guardia. Este empezó a arañar todo el cuerpo del guardia. No obstante, el lo agarró y lo tiró, provocando que Rosa se irrite y vaya directo donde estaba el. Cuando se acercó lo suficiente, le lanzó un pequeño rayo de energía en el estómago, haciendo que este terminara en el suelo malherido.

-No pensé que ustedes vendrían hasta aquí, supongo que fue para salvarme, no para hacerme daño ¿Estoy en lo correcto? -dijo el guardia con una voz que se les hizo familiar a todos.

Entonces, Rosa comprendió que el chico con la máscara era nadie más que Javier. Lo estaba contemplando fijamente, intentando entender el por qué estaba del lado de los malos ¿Era él otro traidor como Caleb? No lo podían creer. La máscara estaba diseñada para que el líder detrás de todo esto pueda controlar a las personas sin problemas. Javier era el primer chico de su edad a quien el líder había decidido controlar ¿Por qué? Porque cuando lo secuestraron, el fue el único que casi logra escapar a pesar de que le habían quitado su poder. Quizás el líder lo eligió a el porque no quería desaprovechar el potencial que este chico tenía.

Entonces, Javier sacó una pistola idéntica a la que habían usado en Rosa. y le disparó a Rosa, pero en lugar de una bala, salieron rocas. De inmediato, todo tenía sentido: Javier era el otro secuestrador, el fue quien le disparo, y se encontraba mudo como tarado. Lo único bueno de todo esto es que Javier dejó de hablar sus tonterias de siempre y renegar por todo.

Rosa logró evitar con éxito los ataques de Javier. Su reacción fue inmediata: lanzó un pequeño rayo de energía que le impactó. Aunque su mente estaba procesando lo ocurrido, su cuerpo seguía en modo de combate. Estuvieron peleando un poco más.
A Alessandro le daban ganas de salir de su escondite y poder ayudar a Rosa. Mientras que Ginger seguía tirado en el suelo.
De repente, Rosa le quitó la máscara accidentalmente a Javier, y este parecía no saber que había pasado. Rosa iba a golpearlo, pero paró al ver que esta ya no tenía intenciones de causarle daño. Javier se sentía como basura por haber dejado que lo secuestraran. Rosa cargó a Ginger del suelo y junto a Alessandro se le acercaron donde él estaba un poco desconfiados.

-Javier...

-Gracias por venir por mi, creo -dijo Javier con la misma expresión de siempre- acabo de llegar a la conclusión de que las máscaras controlan a las personas.

Este les contó que todos los guardias estaban yendo al mismo lugar porque un grupo de superhéroes había logrado infiltrarse. Todos sabían que se trataba de sus amigos. Tenían la suerte de haber luchado cuando todos los guardias se encontraban lejos y que no había cámaras de seguridad. Fue entonces cuando Javier agarró la pistola con ambas manos y con un fuerte golpe la partió a la mitad. En un abrir y cerrar de ojos, Rosa y Alessandro recuperaron sus poderes. Solo faltaba reunirse con los otros, escapar y contarle a todo mundo que habían localizado la base de los secuestradores. Cuando salieron de la habitación se encontraron con alguien que se había retirado de la escuela recientemente, se trataba de Caleb Sánchez.

Hola, Rosa, nos volvemos a ver desde aquel dia -dijo Caleb con una pequeña sonrisa en su rostro.

-¡¿Qué haces tú aquí?! -preguntó Rosa impactada por tal inesperado reencuentro.

Los amigos de Rosa se encontraban luchando contra los guardias. Ariana, Mar, Mathias y Adrián eran los únicos que aún conservaban. Era una batalla en la que tenían desventaja, pero no se iban a rendir fácilmente. A los que les habían quitado sus poderes se encontraban luchando a puño limpio. Los que aún conservaban sus poderes usaban técnicas inventadas de último momento.

-¡No se rindan, chicos! -exclamó Helena mientras peleaba contra los guardias- ¡A pesar de que nos robaron nuestros poderes, aún podemos luchar!

-¡Pero están usando nuestros poderes en contra de nosotros! -respondió Vicky- ¡Que conchudos son!

-¡Dejen de hablar y continúen luchando hasta el final! -interrumpió David.

A pesar de que la batalla era muy igualada, terminó ganando el grupo de superhéroes y consiguieron recuperar sus poderes. Aunque había tenido muchas heridas, y algunas eran incluso graves, todos habían logrado resistir, gracias a la fuerza de su espíritu. Pero la batalla no había acabado, el líder de la organización los estaba observando junto a alguien más. No le había avisado a nadie sobre las cámaras ocultas que había puesto en cada rincón del lugar, y observaba atentamente a los superhéroes. El líder traía puesto una máscara diferente a las de los otros: una mitad blanco y la otra mitad negra. Su compañera tenía una máscara idéntica.

-Señor, ¿usted creé que los superhéroes logren llegar hasta aquí? -preguntó la acompañante- recuerde que ella...

-Eso ya lo se, no hay de que preocuparse, yo se que es lo hago -respondió un poco inseguro de lo que decía.

Continuará...

Fin.