10

1.8K 149 223
                                    

— ¡Buuu! — Un albino muy juguetón pico las costillas de la pelirroja llegando hasta ella de sorpresa, provocándole un grito del susto.

— ¡Satoru! — El mencionado se carcajeaba por su cometido mientras ella le golpeaba uno de sus brazos.

— ¿A dónde vas, preciosa? — Fijándose que no hubiera nadie que los viera, él le robo un pico.

— Voy a una misión con Nanami y Yu.

— ¿Eh? ¿No tenías hoy libre? — Le miro con los labios fruncidos en un puchero.

— Así era, pero nos asignaron esto de último momento. — Soltó un suspiro. — Disculpa Satoru, creo que se cancelan nuestros planes de hoy, justo por eso estaba por enviarte un mensaje.

Ella le mostró su teléfono donde estaba tecleando un mensaje para él.

— ¡Pero hoy veríamos películas y dijiste que usaríamos mascarillas!

— Lo sé, pero tengo que ir, Satoru. — Ella le miró apenada.

— Puedo quedarme y nos vemos en la noche, puedo ir a tu cuarto y quedarme ahí.

— ¿Pero no saldrás este fin de semana? Seguro ibas a ir a tu casa, dijiste algo así estos días.

— No importa, no iré, sabes que no hay nadie esperándome, puedo quedarme. — Satoru le miro sobre sus lentes, pestañeando repetidamente, intentando convencerla.

— Está bien, te avisaré cuando llegué, ¿sí? — El albino asintió con emoción y ella dejo un beso en su mejilla antes de salir corriendo a la entrada antes de que Nanami la matara por su impuntualidad.

Llevaban un par de semanas saliendo, fingiendo simplemente ser buenos amigos frente a los demás, pero eran un par de enamorados estando a solas; las salidas a solas y compartir sus tiempos libres en la habitación de uno u otro comenzaba a ser un hábito. Siempre eran cuidadosos de que ningún profesor o sus mismos amigos los vieran salir del cuarto del otro.

Satoru no le había preguntado a Sayuri si ella estaba interesada en formalizar, así como ella tampoco preguntaba a él, pero muy en el fondo a ella comenzaba a inquietarle ese hecho, pues a causa de que ambos eran discretos y cautelosos no podía hablar con nadie sobre el tema ni tampoco demostrar su cariño por él libremente.

La pelirroja comenzaba a creer que no podría hacer más tiempo tonta a Shoko pues sabe que se percató del cambio en su actitud ahora más alegre, así como del trato que mostraba al albino y viceversa. Ninguno de sus amigos era tonto, todos comenzaban a sospechar, pero preferían no interferir por ahora.

— ¡Date prisa, Sayuri! Nanami no está de buen humor, se molestó por esta misión de último momento. — Habló Haibara diciendo lo último en voz más baja para su amiga.

— Lo siento, yo-...

— No me interesa si te estabas besuqueando por ahí con Gojo, vámonos. — El rubio comenzó a caminar sin esperar más.

— ¡Yo no me estaba besuqueando con, Gojo! — Le grito una pelirroja sonrojada mientras caminaba junto a Yu detrás de él.

— ¿Enserió estás saliendo con él? — Preguntó el castaño en un tono pícaro.

— ¡Que no estoy saliendo con él, Haibara!

— ¿Y por qué te sonrojas Sayu-Sayu?

— ¡Déjenme en paz, Yu! ¡Nanami, dile algo!

— No me interesa, pelirroja.

Haibara carcajeo por la respuesta del rubio y el sonrojo de su amiga. Le siguió molestando un rato más por el camino hasta que el rubio los mando a callar nuevamente.

𝐒𝐚𝐭𝐮𝐫𝐧𝐨 || 𝗚𝗼𝗷𝗼 𝗦𝗮𝘁𝗼𝗿𝘂Donde viven las historias. Descúbrelo ahora