En el instituto silverlake un apocalipsis zombi desata el caos, convirtiendo la escuela en un campo de batalla donde cada estudiante lucha por sobrevivir. Sin embargo, para cuatro chicas, los zombis no son el único ni el peor de sus problemas. Unido...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
HAIYUN KIM
18 AÑOS
Llegada la noche, decidimos tomar en cuenta la idea de Azumi sin importar el riesgo. Solo queríamos salir de allí.
Descendíamos las escaleras con mucho cuidado y en completo silencio. Me sorprendía, ya que el silencio no solía ser característico de nuestro grupo. Antes de salir, algunos de nosotros tomamos escobas, trozos de madera esparcidos por el suelo e incluso un bate de béisbol. No sé cómo llegó allí, pero estas cosas podrían servirnos como armas. Lamentablemente, no eran suficientes para que cada uno tuviera una y pudiera defenderse. Decidimos que los que llevaran armas irían al frente, cuidando las espaldas de los demás.
Azumi, Hayeonk, Suri y yo habíamos tomado algunas de estas cosas, así que avanzamos al frente con los otros. Mientras caminaba, me adelanté hasta quedar al lado de Azumi.
—¿Crees que estas cosas servirán? — pregunté en un tono tan bajo que Azumi no me entendió a la primera.
—No lo sé, pero al menos podremos defendernos —respondió ella, con la mirada fija al frente, por si aparecían zombies.
—Sí, pero ¿sabes dónde hay armas reales, verdad? —Azumi se detuvo y apartó su vista del camino para mirarme. Parecía que la idea le gustaba, pero al mismo tiempo la inquietaba.
—En el salón de tiro —dijo en voz baja—. Pero, ¿no crees que es demasiado peligroso ir hasta allá?
—Sí, es peligroso, pero ¿y si vamos solo nosotras dos? Así no pondríamos en peligro al grupo —sugerí. Azumi dudaba, y yo también estaba insegura, pero si eso nos mantenía con vida, era necesario.
—Está bien, pero antes le diremos a uno de los chicos para que no se preocupen si notan nuestra ausencia. ¿Te parece?
—Buena idea.
Caminamos rápidamente hasta Yeong, quien estaba al frente del grupo. Al contarle nuestro plan, no reaccionó de manera positiva. Era obvio que no estaba de acuerdo en un principio.
—¿Acaso están locas? ¡lr allá es un riesgo! —exclamó en voz baja, llamando la atención de los demás, aunque afortunadamente no se dieron cuenta de lo que planeábamos. Era consciente del riesgo, pero llevar armas reales podría ser nuestra mejor opción. Sabíamos cómo usarlas, lo que reduciría las posibilidades de atraer más zombies con el ruido.
—Sé que es riesgoso, pero solo iremos nosotras, así que los demás no estarán en peligro —dije, tratando de calmarlo. Yeong guardó silencio por unos segundos y fijó su mirada en Azumi.
—¿Estarán bien? —La pregunta no era dirigida a ambas en general, sino a Azumi en particular.
—Sí, no te preocupes, estaremos bien — respondió Azumi con firmeza, sin apartar la mirada. Yo le dirigí una mirada pícara, y de inmediato apartaron sus miradas.
