Una Dosis De sanación

CAPITULO 20 | LUCAS

" Confesiones"

LUCAS

El bullicio de la fiesta y la multitud de jóvenes alcoholizados donde apenas logro caminar me hace imposible saber donde diablos esta mi hermano.

He buscando por toda la casa y no he podido encontrarlo.

Maldito idiota donde estará.

Le dije mil veces que no viniera a esta fiesta y me desobedeció.

Va estar castigado por el resto de su vida si llego a encontrarlo.

Apenas logro bajar de las escaleras  notando la multitud que se encuentra en la parte trasera de la casa así que echo a correr en esa dirección al escuchar el grito de una chica en busca de ayuda.

Si hay multitud hay problemas

Este estúpido niño me va a escuchar.

Camino en medio de la multitud donde todos están con una mirada aterrada mirando hacia la piscina cuando noto a Emma mojada de pies a cabeza con el cuerpo de Leo inconsciente en el piso sin poder respirar.

Que mierda

— ¡EMMA! — Grito corriendo hacia ella empujando a varias personas del medio para apresurar el paso en medio de la multitud para llegar mas rápido.

Siento que se me va a salir el corazón de solo ver esa escena.

Cuando quiero llegar hacia mi chica ella se encuentra haciéndole reanimación y dándole respiración de boca a boca al cuerpo de mi hermano con algunas lagrimas en sus ojos.

Pero, que mierda ha pasado?

Yo había dejado a Emma en el auto apenas y soy consciente de lo que ha pasado.

— Emma, necesitamos una ambulancia para que lo atiendan— digo ya que no tengo idea que hacer pero Emma solo niega para seguir con su trabajo — Hay que llevarlo a un puto hospital, Emma — insisto intentando quitarla del cuerpo de mi hermano pero solo recibo un golpe por parte de ella en mi pecho para volver a brindarle respiración de boca a boca a mi hermano de forma desesperada  — Emma! Por dios! Tu no sabes de esta mierda.

— ¡Cállate! — grita mirándome unos segundos con lagrimas en los ojos para volver  hacerle reanimación — Leo! reacciona — pide casi al borde del llanto dándole respiración boca a boca de nuevo y aprovecho para márcale a una ambulancia de inmediato pero el maldito numero me manda a buzón— Leo! Por favor respira. No volveré a pelear contigo, te dejare copiar en los exámenes, pero solo vuelve aquí?  

— Emma, basta. Hay que llevarlo mejor a un hospital— digo en medio de mis nervios quitando a Emma de encima de mi hermano pero esta intenta forcejar cuando intento quitarla pero no puedo dejar que siga intentándola al ver la vulnerable que se encuentra.

— ¡Lucas, no! Déjame intentarlo de nuevo. Por favor — pide llorando pero niego no puedo permitir que siga haciéndolo cuando se encuentra tan mal.

De un momento a otro noto  Leo reacciona tosiendo un poco hasta que logra botar una gran cantidad de agua de la boca notando como el cuerpo de Emma se tranquiliza por unos segundos igual que el mío pero mi hermano sigue inconsciente a pesar de que ahora se encuentra respirando.