09:☾︎••𝐔𝐍 𝐏𝐄𝐐𝐔𝐄𝐍̃𝐎 𝐀𝐍𝐈𝐌𝐀𝐋𝐈𝐓𝐎••☽︎

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Las innumerables vueltas a las que Zoro se enfrenta me dejo hasta a mi con dolor de cabeza.

Cabaji se mantenía bastante entretenido jugando con los cuchillos, sin mostraba interés o preocupación por lo que podíamos llegar a ser, estaba bastante sumergido en su plan de venganza.

Seguí cortando las cuerdas, mirando a mi alrededor por si llegaba a encontrar algo con lo que podía defenderme.
Al lado mio una jaula hierro con la puerta abierta llamó mi atención, un animalito largo con escamas y aspecto de lagartija pero aun asi lejos de serlo.

Sus ojos amarrillados conectaron con los míos. Me tense un poco cuando salió de su jaula y camino a mi pies subiendo a mi cintura. Sentí como con sus garras rompían las cuerda con facilidad.

Cabaji al seguir hablando no noto mi presencia detrás de él.

-Una última cosa, no mires atrás- advirtió Roronoa al payaso.

Cabaji volteo con una sonrisa creída recibiendo una patada dirigida a su estómago de mi parte, él retrocedió hasta llegar al cazador que pudo liberar su brazo y atraparlo por el cuello.

Nami salió de su jaula y se acercó al cazador liberándolo de las tediosas cuerdas.

-¿Qué esa cosa que está en tu hombro?- preguntó Zoro,después de haber dejado inconsciente al payaso.

-No es una cosa, es un,bueno realmente no se que es- Conteste analizando al animalito que me había ayudado.

-Parece una lagartija- Zoro se acercó hasta mi hombro estirando su dedo para tocar su cabeza, pero el animalito de escamas plateadas intentó morderlo, pero el cazador fue rápido, esquivando las intenciones del animal- cuando menos lo esperes te voy a cortar en dos lagartija demoníaca.

Amenazó el espadachín recibiendo un manotazo de la chica.

Nami trajo nuestras armas, coloque mi lanza detrás de mi espalda y deje algunos cuchillo en mi cinturón y dos en cada una de mis manos.

-¿Tienen un plan? Ya que planear es lo de ustedes- Nos miró Roronoa acomodando sus katanas.

-Yo planeo partirle la cara a todo esos payasos- Dijo Nami soltando una risa ligera contagiando tanto al cazador y a la viajera, siguiéndola a la salida.

Lo primero que vi al salir fue a Luffy metido adentro de una caja llena de agua, Luffy al verme sonrio,indicando a donde debía romper el vidrio

Y sin dudar lance dos de mis cuchillos al punto señalado. El vidrio no tardó en romperse haciendo que el chico saliera expulsado con el agua.

El chico de sombrero dejó salir de su interior el mapa que tanto buscaba el payaso. Buggy al ver el pedazo de papel fue directo hacia el.

Para nuestra mala suerte Luffy no puso resistencia al payaso por estar preocupado por su sombrero.

-Quieres un pedazo de mi- Hablo a Zoro que era el más cerca del payaso de encontraba. Roronoa no respondió solo alzó su katana para cortar en dos el estómago del payaso. Pero fue una gran sorpresa para la tripulación ver cómo el cuerpo del nariz roja se dividía en partes para luego juntarse sin causar algún dolor en él.

Las extremidades del payaso nos habían rodeado a los tres.

-Como voy a cortar a alguien que ya está hecho pedazos- comentó con ironía el peliverde.

-Créeme esto no estaba en el plan- Pelear con mis cuchillos iba ser inútil así que tenía que sacar mi lanza para una mejor defensa.

Nami y yo no pusimos espalda con espalda golpeando o esquivando las partes de aquel pirata aunque lo intentaramos era imposible que no nos golpeara.

Un pie del payaso golpeó tan fuerte a Nami que la hizo chocar con las butacas cayendo de espalda.

-Nami!- Grité su nombre mirando a su dirección pero por mi descuido un puño me impactó en el rostro,perdiendo el equilibrio.

Buggy volvió a recuperar sus partes dejando una risa malvada a su alrededor.

-Mira nada más, alguien se escapó de mi tanque de la perdición. Ya acabaré contigo pero antes despedazare a tu inútil y patética tripulación -Amenazó aquel payaso de mala gracia.

-Puedes meterme a cualquier tanque o bañarme en agua de mar y lo ignoraré pero no te atrevas a amenazar a mis amigos- Las palabras de Luffy me dejaron sin habla, una suave sensación recorrió mi cuerpo llenándome de calidez.

Calidez, hace cuanto no sentía ese sentimiento.

Por mucho que Luffy diera sus mejores golpes las partes del payaso siempre volvían a su lugar como si nada.

-Entonces,¿quieres morir primero?- Habló el nariz roja que recuperó parte de su estómago.

Buggy tenía en sus dos manos varios cuchillos,separó sus brazos y piernas para luego dividirlas en pequeños trozos. Una de las manos fue directo a Luffy pero sin lastimarlo, solo enterrando esos cuchillos en su sombrero quedando atorado en unos de los palos del circo.

Luffy intentó ir hacia su sombrero pero el payaso lo impidió golpeándolo. La mano de Buggy iba a volver a clavar los cuchillos al sombrero,pero lo detuve dándole un fuerte golpe que lo hizo chocar con una pared.

Agarré el sombrero de Luffy y lo dejé colgando sobre mi espalda atando las sogas del sombrero a mi cuello, fijándome de no lastimar al pequeño animal que se mantenía en mi hombro.

Luffy soltó un gruñido por tener las manos del enemigo ahorcando.

-!Nami las cajas¡- Gritó como pudo.

Nami entendió a lo que se refería,y cuando Luffy pudo deshacerse de las manos las lanzó a su navegante. Golpeándolas en dirección a las cajas,una vez que estuvieron adentro las cerré.

Luffy junto a Zoro lanzaban las partes del payaso a la chica pelinaranja y ella me lanzaba a mi para encerrarlos en las cajas.

Cuando terminamos me acerque a Zoro alzando mi mano para que chocará las cinco, él me miró extraño, a lo que me rei. Levante su mano e hice que chocará con la mía luego fui directo a Luffy para entregarle su sombrero aceptando gustoso.

-Qué fue lo que me hicieron- Gritó el payaso más bien lo que quedaba de él.

-Te cortamos el ego- Respondió Luffy sonriendo yo siguiendo su broma con mi mano simule unas tijeras cortando.

El pequeño payaso nos miró con odio tanto a Luffy como a los demás.

-Tu nunca encontrarás el one piece, solo eres un triste mocoso usando el sombrero de otro. Al igual que ustedes- nos miró a mi a nami y a zoro- jamás podrán llegar hacer algo teniendo un capitán como él - chilló haciendo un escándalo.

-Se exactamente quien soy, Soy Monkey D Luffy y yo seré el Rey de los piratas- Luffy estiró sus brazos mandando al payaso fuera del circo.

-¿A dónde habrá ido a parar?- Dije mirando el hueco que dejó el payaso.

-Espero que en el fondo del mar- Me respondió Zoro mirando a mi dirección- Hay que irnos.

El agarró mi mano para empezar a caminar a la salida.

-Espera!, aún no podemos, hay algo más que tenemos que hacer- Mire a Luffy, él asintió con su característica sonrisa y juntos nos acercamos a liberar a las pobres personas.

Con Zoro tirábamos las cadenas, escuché la pequeña conversación que tuvo con unos de los prisioneros y quizás no sea tan malo ser parte de la tripulación de Monkey D Luffy.





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𝙸𝙻.

𝑬𝑻𝑬𝑹𝑵𝑶𝑺/ 𝒁𝒐𝒓𝒐 𝑹𝒐𝒓𝒐𝒏𝒐𝒂Donde viven las historias. Descúbrelo ahora