Todo Por Un Match

C A P Ì T U L O IV: "Trágame Tierra"

Y bien, un nuevo día ya había llegado y con el, mi infinita negación de ir a trabajar. Ya es lunes, ya estoy lista con mi disfraz de Betty al cual le agregué algo más para asegurarme que mi jefe no me reconozca como la inestable que lo beso en una discoteca, en medio de la noche, borracha.

Juro que me estoy muriendo de vergüenza y pena, aunque él no sepa que soy yo, yo sí sé de sobra que fui la indecente. Me miro al espejo y observó mis lentes vintage ovalados y mi peluca perfectamente peinada en un estilo de hongo. Mis labios rosados naturales, ocultos por completo pintados con apariencia natural en un color nude que daba la impresión que no tenía boca.

— Bombón chiquibaby , ¿A qué hora te vas a ir hoy? Ya es tarde.

Becca ingresó a mi habitación con una paleta de maquillaje en su mano. Al verme se llevó la mano al pecho y en un italiano tan perfecto exclamó:

>> Caro Dio, ragazza, ma cosa ti sei fatto?

— Ay no te burles, dios estoy muriendo de miedo. Así sé que no me reconocerá, ni se le pasará por la cabeza que yo soy aquella bandida de la discoteca. Y sí, ya sé que es tarde, es solo que no quisiera tener que llegar a la oficina.

Ella se rió un poco.

— Él no va a saber que eres tú Ali, quizás también terminó tan borracho que no recuerda nada de esa noche. Además como tú dices que él tiene esa inminente fama de mujeriego, quizás no serías tú la única con quién se besó esa noche.

— Es cierto, quizás solo me olvidó. Después de todo, no es que sea tan exuberante cómo esas modelos que acostumbra a coger o a esas chicas despampanantes de la oficina. Soy solo yo.

Dije muy afligida para mí sorpresa.

— Hey, no. Tu eres un bombón exótico dios solo comenzando desde tu cabello, hasta la planta de tus pies. No te creas menos que esas chicas por favor. Solo me refería a que quizás en verdad no te recuerda. Digo, fue una noche demasiado loca para ambos.

— Confiaré en lo que dices, aunque para mí un alivio no haber parecido linda a sus ojos, dios me guarde de semejante aberración— dije tratando de excusar ese tono estúpido que use para lamentarme—. Por cierto ¿Dónde está Samantha?

— Supe que está saliendo con un chico, quizás está con él.

— Vale, Sam me preocupa. ¿Ya sabes no? ha tenido mucho exceso de diversión todo este tiempo. Bueno en fin, después hablaremos con ella, voy a irme ya, es tardísimo.

Vi la hora en mi reloj y salí casi que corriendo de casa. Debido a que mi lugar de trabajo estaba en pleno corazón de Manhattan, nosotras también vivíamos en pleno corazón de Manhattan y siempre podía irme caminando a mi trabajo y evitar las inmensas horas de tráfico solo para rodear una manzana.

Llegué a la empresa justo faltando unos cuantos minutos para comenzar mi jornada laboral, aquí me desempeño como aspirante a Ejecutiva de Marketing. Mi cargo consiste en que algún día seré la encargada de armar, crear y desarrollar estrategias de marketing que sean eficientes e intuitivas logrando así capturar el público deseado según el servicio, así como también campañas de publicidad o comunicación y también en el rango de eventos y exhibiciones.

Nunca quise aprovecharme de mi estatus familiar para obtener lo que deseo lograr algún día a nivel profesional, sé que al momento de aceptar la propuesta de mi hermano de trabajar en las empresas de mi familia solo me darían reconocimiento gracias a eso.

Yo quiero lograrlo sola, por eso apenas supe de que Lefevr'es Digital estaría contratando aspirantes no dude en aplicar y gracias a mí rendimiento y buenas notas logré entrar. Tengo poco menos de un año y pronto, al cumplirse el mes doce la empresa elegirá a su nuevo ejecutivo.