Reencuentro y sorpresas

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La sala se iba llenando de a poco, los políticos, militares y dignatarios a su llegada observaban los aparatos y Abigail solo sonreía para sí pues los veía concentrados y poniendo cara de que entendían el funcionamiento del dispositivo. Ella y Stark compartían sonrisas cómplices cuando respondían las preguntas de algunos que querían humillarlos y después de las tediosas explicaciones que repartían los 2 no podían ocultar la ignorancia que quedaba en ellos.
El Doctor Erksine (que era el genio científico detrás del suero del super soldado) llegó unos minutos después, él era una persona muy agradable y simpática, hábil de palabra y con quien las conversaciones eran amenas. Él no dio detalles sobre el suero que le inyectarían a Steve pero si preguntaba por el funcionamiento de la instrumentaría de Stark, pues parecía tenia verdadera preocupación por la salud del soldado. Eso a Abigail le alegraba, era de los pocos que veía a Steve como ser humano y no como rata de laboratorio.
: Que diferente sería el mundo si las personas se parecieran más a él.
La puerta de la sala se abrió una vez más y por ella aparecieron la agente Carter y Steve. A Abigail casi se le soltaban las lágrimas, ahí estaba ella joven y radiante como en tantas fotografías que había visto, quería correr y abrazar a esa mujer pero debía contenerse, ella no la conocía, su tiempo aún no había llegado.
-¡Abigail! -Steve la saludaba con la mano
-¡Steve! Que gusto verte - dijo abrazando al escuálido muchacho -Veo que probaste tu suerte en la feria y saliste triunfador.
-Creo que ese día fue mi día de suerte, gracias por hacerme seguir adelante y no perder las esperanzas.
-Un placer -dijo soltando el abrazo.
-Con que al final terminaste trabajando para Stark.
-Sí, también en la feria fue mi día de suerte ¿pero quién te lo dijo?
-Bucky me lo dijo antes de irse. Tengo que reconocértelo lo has dejado completamente noqueado, creo que es la primera vez que lo veo así. - Abigail no pudo hacer más que sonreír y sonrojarse -Y me atrevería a decir que ha producido el mismo efecto en ti.
-No, por favor no digas eso, estamos en medio de una guerra y ese tipo de sentimientos no le hacen bien a nadie.
-Sí, también me dijo que fuiste la primera en rechazarlo, no entiendo porque a pesar de eso seguía sonriendo ¿le prometiste algo a cambio de no besarlo?
Abigail rio quedamente -¿Has sabido algo de él?
-Solo que esta en el escuadrón 107 pero en estos tiempos las únicas noticias que se reciben es que han caído muertos o perdidos en acción así que me siento mejor sin saber noticias.
-Sí claro, es mejor - Abigail sentía miedo por el sargento Barnes y no podía ocultarlo tan bien como quería.
-¿Yo debo de tener miedo?
-¿De qué? - reacciono ella.
-Toda esta maquinaria es un poco intimidante, no me saldrá un brazo extra o cambiare de color o me desintegrare ¿verdad?
-Descuida Steve todo saldrá bien, no voy a permitir que nada te pase, te lo prometo.
Ambos se dedicaron una sonrisa y después miraron a su derecha, pues alguien había llegado hasta donde estaban ellos.
-¿Estás listo? -dijo la mujer mirando a Steve.
-Si, Agente Carter ella es Abigail, trabajo junto al señor Stark.
-Mucho gusto agente - Abigail estrecho la mano de la mujer con alegría aunque ella la miraba de una manera un tanto extraña.
-¿El dispositivo está en orden y correcto funcionamiento?
-Si agente, le he dado correcto mantenimiento y seguimiento. No se preocupe no permitiré que le suceda nada malo a Steve.
-Claro, porque "Steve" no puede sufrir ningún daño. ¿Escucho bien?
-Si agente.
Steve y la agente Carter se retiraron y Stark toco la espalda de Abigail.
-¿Los conoces?
-Solo al muchacho, lo conocí en la expo.
-Parecía que los 2 se llevan bien.
-Somos corteses el uno con el otro, en realidad esta es la segunda vez que nos vemos.
-Pues deberías aclararle eso a la señorita porque estoy seguro que ella piensa que quieres algo serio con él.
-¿Yo? ¿Con Steve? No digas tonterías... Espera ¿estaba ella celosa de mí?
-En escala del 1 al 10 yo diría un 15.
-Por Dios ¿cómo pudo siquiera pensar eso?
-Eres una mujer atractiva, lo más obvio es pensar eso. -Stark beso su mejilla -Que el show comience.
-Que ridiculez - dijo Abigail antes de dirigirse hacia Steve para ver que todo estuviera en control.
-¿Listo?
Él suspiro -Ya no es momento para pedir permiso de ir al baño ¿verdad?
-Vamos Steve, si tienes miedo piensa en ella. Te veo a la salida.
La cámara en donde reposaba Steve se cerró y el Doctor Erksine hizo la introducción del procedimiento que se llevaría a cabo.
Todos los espectadores se habían instalado en un cuarto sobre ellos para poder ver el procedimiento desde una distancia segura.
-Señor Stark - pidió el Doctor Erksine y Howard encendió la máquina que desprendía "vita-rayos" para activar el suero.
La potencia iba aumentando de poco y Abigail estaba al pendiente tanto de la maquina como de Steve, al ir aumentando la potencia Steve lanzo un sonoro grito y enseguida Abigail y la agente Carter se preocuparon, está última salió corriendo de donde estaba pidiendo que se detuvieran pero Steve se negó y pidió que continuara el procedimiento. Aun no llegaban al 100% de poder cuando Abigail vio que la maquina se estaba quedando sin energía, ese era un problema.
: Todos están al pendiente de Steve, creo que nadie notara si yo...
Abigail se deslizó con cuidado hasta la fuente de poder y concentrándose dirigió su energía a la máquina, había practicado anteriormente con los trajes de Tony y usando su poder en lugar del reactor arc, pero esa máquina la consumía velozmente y ahí dentro no había manera de robarla de otro lugar sin que los presentes se dieran cuenta.
: Si puedo, si puedo. Se lo prometí a Steve.
Ella sentía calor en todo su cuerpo, la vista se comenzó a nublar, pero tomando fuerza lanzó una onda de poder tan fuerte que quemó los fusibles de dentro. Para su suerte el procedimiento había terminado y aún era consciente de las pulsaciones del corazón de Steve y sentía también su actividad cerebral, él estaba bien. Eso era lo que importaba.
Al abrirse la cámara escucho las exclamaciones de sorpresa. Steve había aumentado su tamaño, tanto en talla como en complexión muscular, era digno de toda admiración
: Claro que todo salió bien, eso ya lo sabía.
-Abi ¿estás bien?
-Si, bien - fue lo último que dijo antes de desplomarse al piso y escuchar una explosión.

What if...?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora