Remedio para las pesadillas

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Entró sigilosamente a la tienda, Steve había pedido que colocarán a su amigo en su tienda para cuidarlo y estar al tanto de él, en esos momentos el capitán se encontraba fuera y Abigail se ofreció para cuidar a Bucky. Su corazón se aceleró al ver su figura postrada en el catre, parecía profundamente dormido y se acercó hasta quedar al pie de la cama. Su sueño no era tan tranquilo como aparentaba, los movimientos acelerados de sus párpados y los pequeños espasmos que recorrían su cuerpo sugerían que estaba teniendo una pesadilla. Abigail coloco su mano en el pecho del sargento para sentir su corazón, quería tranquilizarlo pero temía usar sus poderes y provocarle algún percance; en cuanto su mano toco lo piel de Bucky este en un ágil movimiento tomó la mano y la sujetó por el cuello, Abigail se quedo quieta dándole tiempo de que cayera en cuanta de donde estaba pero al mismo tiempo estaba atenta para retirarlo si la presión en su cuello aumentaba y obstruía el pasó de oxígeno a sus pulmones.
Bucky parpadeo varias veces, miró sus manos y Abigail, en su rostro se podía leer el miedo y el desconcierto.
-Si quieres que te deje tranquilo solo tienes que decirlo- hablo Abigail con voz suave y sonriendo.
-Lo, lo lamentó- Bucky retiro con cuidado sus manos- Por un segundo creí que seguía en aquel lugar.
Abigail lo miro con ternura, tomó su mano y lo llevó de regreso a la cama.
-Solo era un sueño, ya estas a salvó y dudo mucho que Steve permita que te hagan daño.
-¿Sólo Steve? - después del desconcierto y viendose a solas con la joven su particular simpatía y picardía habían regresado.
-Si fuera yo ni siquiera pensarían en pensar herirte - Abigail trato de sonar seductora pero su voz había fallado y había hecho reír a Bucky.
-¿Tanto así?- Bucky le sonreía y apretaba su mano.
-No me subestime sargento, puedo ser un enemigo de temer.
-Menos mal que somos aliados.
Ambos se sintieron y miraron a sus manos sin saber que más decir.
-Gracias -fue Bucky quien rompió el silencio.
-¿Por qué?- Abigail miraba a los ojos del sargento tratando de averiguar sus intenciones.
-Por darme algo a lo que aferrarme.
Abigail quedo perpleja ante sus palabras y Bucky sintió que para que comprendiera debía darle una explicación. -Las ultimad personas que vi antes de partir fueron tú y Steve, él siempre ha sido mi mejor amigo y mi apoyo pero tú, la noche que pasamos juntos fue excepcional y al estar encerrado en ese lugar, atado a la mesa regresaba a esa noche y te veía a ti con tus ojos tan brillantes riendo y bailando entre mis brazos- Bucky decía las palabras con calma pero no la miraba a los ojos sino que su mirada de había quedado clavada en sus manos unidas - Y esa promesa que me hiciste al despedirte me daba algo a lo cual aferrarme, me aferraba a verte de nuevo y tenías razón a sido antes de lo planeado.
Abigail se sentía dichosa y confundida a la vez, sabía que había una atracción entre ambos pero sus palabras eran tan repentinas, como una declaración y eso la confundía, tenían sin verse demasiado tiempo y solo se conocían de unas horas, no era posible que él la necesitara tanto.
-Creo que te he incomodado, lo siento. - Bucky al terminar de hablar había buscado los ojos de ella pero los encontró distantes, sumergidos en un mar de pensamientos.
-No, no incomodado. Sólo sorprendido, eso es todo. Me alegra haberte ayudado de alguna manera en tus horas de tormento, ojalá hubiera podido evitar que te capturaran desde un principio.
-Sin remordimientos linda - su tono era pícaro de nuevo -Estabas ocupada creando un superhéroe:
-No lo cree, simplemente le di las herramientas para salir a flote y poder defenderse.
-Si, ahora todos lo pensarán 2 veces antes de meterse con Steve. Oh, perdón, El capitán América -hizo burla del nombre hinchando el pecho y haciendo el saludo de soldado, pero después del movimiento su cara se contrajo por el dolor.
-No deberías hacer movimientos bruscos. Necesitas reposo, dormir si es posible.
-Sonara cobarde pero tengo miedo de dormir.
-Yo vigilare tu sueño.
-¿Y si te lastimo de nuevo? Cuando duermo no me hes posible controlarme y últimamente cuando cierro los ojos solo regreso a ese lugar.
El catre era pequeño, pero si se sabía acomodar podía dar cavidad a 2 personas.
-Recuestate - le dijo Abigail y mientras él lo hacia ella se sentó a la orilla del catre y después se recostó acomodando su cuerpo de costado y recostando su cabeza en el pecho del sargento.
Bucky sonrió al tenerla así y con una mano comenzó a acariciarle el cabello mientras que su otra mano fue a descansar sobre su pecho, encima de la mano de Abigail.
-Cierra los ojos y piensa en esa noche, mira las luces sobre nosotros, escucha la música y las voces a nuestro alrededor, siénteme junto a ti, enséñame a bailar.
De a poco Bucky se dejó llevar imaginando la escena que Abigail le describía y al poco rato descansaba plácidamente. Ella por su parte vigiló su sueño y cuando las pesadillas amenazaban con hacerse presentes ella obligaba a su inconsciente a cambiar el rumbo, era una práctica bastante difícil para ella que la dejaba exhausta pero se lo debía, ella estaba ilesa y él necesitaba descansar, además al estar tan cómoda entre sus brazos parecía que el peso de la labor disminuía, el miedo que comúnmente la acechaba al hacer ese tipo de prácticas no se encontraba, simplemente al sentir el cálido cuerpo bajo ella, la respiración contra su cabello y su corazón contra su oído la hacían saber que todo estaría bien.

What if...?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora