Nunca se imaginó que aquel chico de la disqueria y ella se hicieran tan cercanos. Desde aquella noche en el bar comenzó a nacer la confianza entre ambos. Pero todo dio un inicio cuando Verónica fue a retirar su abrigo en la disqueria y, Fito sin dar más vueltas, la invitó a salir.
Ella aceptó sin duda alguna.
Así comenzaron las salidas más frecuentes y el nacimiento de su amistad.
—¿No te van a decir nada de que estoy aquí? —Preguntó Verónica mirando fijo a su amigo.
—No, tranqui —Contestó él con una sonrisa en el rostro.
Estaban en el cuarto de Fito, no era muy grande como el de Verónica, pero si era cómodo y se mostraba gran parte de la personalidad del chico reflejada allí.
Habían vuelto de recorrer todo el centro innecesariamente. Verónica trataba de encontrar un trabajo en lo que también intentaba entrar a la universidad. No tenía un pensamiento concreto sobre qué estudiar, pero intentó buscar lo que más le gustara. Fue rechazada más de dos veces en las instituciones, pero siguió intentando solo para darle el gusto a su padre.
—¿Qué vas a hacer, Vero? —Cuestionó prestándole atención a la joven—. Con lo de la facu y eso...
—Y nada —Se encogió de hombros. Se notó la tristeza en su expresión y en su voz—. Voy a rogar para encontrar un laburo al menos.
—¿Y ya probaste con algo de música? —Propuso—. Tocas la guitarra, el bajo, cantas bien. Te puede ir bien.
Verónica asintió. Una leve sonrisa apareció en su boca.
—¿Crees que no? —Suspiró—. Intenté meterme a esa carrera a escondidas de mis viejos.
—¿Y?
—¿"Y"? Y no entré. No tengo suerte para esto.
Fito la miró con pena. Lastimosamente no corrían con la misma suerte, su amiga estaba mucho más desamparada que él.
Los dos permanecieron en silencio, Verónica jugaba con su anillo mientras Fito se mantenía pensativo. Ella observaba en ciertas ocasiones a su amigo y era inevitable para si misma perderse en su rostro.
—¿Vamos al living? Tengo algo para vos —Mencionó repentino.
Verónica lo miró y asintió.
Los dos se levantaron de la cama. Fito abrió la puerta y dejó que Verónica pasara primero.
Ambos se encaminaron hacia donde Paez indicaba, pero antes de llegar, el exquisito aroma a comida inundó el olfato de ambos.—¡Fito! Vení, probá —Una mujer, mayor y con un delantal de cocina, hizo ademanes para que el nombrado se acercara.
—Pará, Pepa, estoy... —No terminó de hablar y lo interrumpieron.
—Es un ratito, no más —Siguió llamándolo desde la cocina.
Verónica se quedó de pie observando la escena. Quien supuso era la abuela de Fito, le extendía una cuchara al anterior con lo que parecía ser salsa. La chica no pudo evitar sonreír desde donde estaba. Ella munca tuvo abuelas, lógicamente si, pero nunca las llegó a conocer y era tarde para hacerlo.
—Está rico —Contestó él. Desde la cocina le hizo señas a Verónica para que se acercara.
—Permiso... —Habló Verónica con timidez y respeto.
La mujer observó atenta a la joven.
—Ella es mi amiga, Verónica —Presentó Fito mirando a su amiga, luego a su abuela—. ¿Te acordas que te conté de ella?

ESTÁS LEYENDO
Dreaming Rosario | Fito Paez
FanfictionNacieron momentos indescriptible en la bella ciudad de Rosario, momentos que nunca querría sacar de su memoria. Lugares como aquel bar imborrable de su cabeza eran dueños de recuerdos dignos de guardar en su corazón. Seguramente habían decenas de s...