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—¡Hiori!—El pequeño moreno corrió a él siendo recibido por los brazos abiertos del peliazul—¿Adivina qué? Mañana iré a ver a mi papá.

—¿Ah sí?—Sonrió con ternura al verlo con tanto entusiasmo—Me alegra que Sae haya tomado una buena decisión.

—¿Seguro qué es buena?—Contrarrestó Rin viendo mal a su hermano mayor. Sae suspiró y se cruzó de brazos mietras recibía a ambos en su casa.

—Insistió mucho, después de todo él mismo lo encontró—Rin intensificó su mirada, como intentando encontrar algo más—No me contacté directamente con él, ya no tengo intensiones de hacerlo—Respondió desganado—En cambio, le envié un correo a su ayudante en el trabajo.

—Me sorprende que ese gorila endemoniado haya reconocido a Takecchan como su hijo tan fácilmente—Soltó mirando a otro lado.

—Rin—Recibió una advertencia por parte de Hiori quien señaló con los ojos a Takeshi.

—...Lo siento Takecchan—Le miró acariciando sus cabellos.

—Está bien tío, me alegra que haya sido así, ¿verdad mami?—Preguntó mirándolo ahora a él.

—En realidad, a mí no me sorprende nada—Comentó acariciando su brazo derecho con nervio—Conozco a Ryu, sabía que apenas conociera a Takeshi iba a aceptar que era su hijo.

Takeshi sonrió ante la nueva y resplandeciente idea que crecía en su cabecita ajeno a la conversación adulta. ¡Era el plan más que perfecto! Pero iba a necesitar mucha ayuda, más de la debida... y primero que nada necesitaba conocer mejor a su papá y por otro lado, erradicar a un enemigo.

Shidou creía que no iba a volver a sentirse tan nerviso en su vida

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Shidou creía que no iba a volver a sentirse tan nerviso en su vida.

Sin embargo, esa misma tarde se llevó la sorpresa de su vida cuando Igaguri le avisó que un correo había llegado al de la empresa, diciendo que era por parte de su hijo, tal parecía que Sae no quería tenecontacto alguno con él.

Más importante aún, desde hace unos días su vida había dado un giro enorme que ni siquiera pudo conciliar el sueño. Ahora era padre, siempre lo fue y hoy sería el primer día que pasaría completamente con su hijo. Pasó las últimas horas planeando que podrían hacer para divertirse juntos y recuperar esos años en los que estuvieron separados, aunque las cosas se dieron un tanto peculiares no quería perder la oportunidad de llevar una buena relación con su hijo, al menos enmendar las cosas antes de que creciera y le odiara para siempre por no estar en su vida y posiblemente se la pasara cantando Daddy Issues de The Neighbourhood

¿Qué le gustaba a un niño de la edad de Takeshi? Posiblemente los arcades, parques de diversiones o un gotcha. Comenzó a anotar algunas actividades que le encantaría poder hacer con su hijo una vez que se reunieran esta tarde.

Una vez que tuvo todo listo se apresuró a vestirse y salir corriendo al lugar de encuentro que Sae había específicado en el correo. Condujo entre las calles de Tokio y pensó que era un milagro que Sae se encontrara en Japón en estos momentos, pues si el niño fue capaz de escaparse de su escuela, era posible que si estaban en España  tomara un vuelo a Tokio únicamente para ir a verlo, las cosas se complicarían mucho en ese caso.

Una vez se estacionó y bajó del auto comenzó a sentir como los nervios se instalaban en su cuerpo nuevamente. Es decir, estaba emocionado, mucho, pero aún así temía cometer algún error con Takeshi y que este decidiera no querer volverlo a ver. Caminó entre la poca gente que había en ese parque a esa hora de la tarde hasta que divisó las mechas pelirrojas que tanto conocía y las de su hijo que eran parecidas a las primeras.

El niño le volteó a ver cuando Sae le señaló apenas lo notó. Takeshi sonrió enorme de oreja a oreja y corrió a él de inmediato con sus bracitos abiertos. Ryusei no evitó ponerse feliz ante a este hecho y le recibió contento abrazándolo de inmediato.

Lo soltó un poco cuando notó a Sae acercarse a ellos. Le miró, como esperando algo que nunca llegó, así que decidió buscarlo él mismo.

Se acercó a él con la intensión de saludarlo con un beso en la mejilla, pero Sae se hizo a un lado apartándose cruzándose de brazos y apretándolos contra su pecho. Ryusei se le quedó viendo, decepcionado, pero era verdad que Sae había marcado una enorme barrera entre ellos y ahora debía respetarla, ya no eran los mismos que hacía años se habían enamorado perdidamente del otro.

Takeshi miró a ambos adultos y decidió intervenir por ellos algo confundido.

-Mami, ¿no es descortés no saludar a las personas que conoces?—Preguntó fingiendo inocencia. Shidou se aguantó una risita dejando salir pequeños ruidos conteniéndola y molestando más a Sae.

—Tienes razón, cariño—El jugador se apuró y estrechó la mano del moreno mayor, sintiendo un choque eléctrico que hacía años no sentía y que lo mareó por un momento—... Eso es todo lo que recibirás de mí.

—¿Un apretón de manos?—Preguntó algo sacado de su órbita.

—Si—Su mirada fría cambió a una de dulzura cuando miró al niño y se agachó a su altura—Me voy Takeshi, ¿tienes tu celular?

—¡Si mami!

—No dudes en llamarme si sucede algo, no te separes de tu padre y diviértete mucho, ¿si?—Le sonrió acariciando su mejilla.

—Espera—Ryusei le detuvo. Sae se levantó viéndolo seriamente y esperando a que dijera lo que tuviera que decir—Es para ti.

Su sorpresa fue grande cuando el moreno sacó un pequeño rosal de entre sus manos, igual de brillante que sus ojos en esos momentos. Takeshi soltó un ligero respingo con emoción y juntó sus manitas.

—Acéptala—Dijo—Por favor.

Ryusei lucía muy distinto a como lo recordaba, ¿enserio intentaba arreglar las cosas? ¿O era una trampa de nuevo?

Sae dudó fuertemente. Pero al final, aceptó la rosa sin decir ni hacer nada más que volver a dejar un besito en la frente de su cachorro y marcharse, sin dirigirle nada de nada.

El moreno mayor suspiró. No iba a ser fácil volverse a acercar a su omega de nuevo y mucho menos asimilar que quería a su familia a su lado de nuevo.

—¿Adónde vamos, papá?—Preguntó el pequeño dándole la mano.

Shidou se emocionó cuando escuchó ser llamado de esa forma y no dudó en cargar a Takeshi en brazos de forma rápida haciéndolo soltar risas.

—Tú y yo, pasaremos una tarde magnífica, planeé muchas cosas—Le sonrió. Ambos contentos de estar junto al otro después de tantos años.

Oh, Takeshi iba a alardear de esto en la escuela.

Oh, Takeshi iba a alardear de esto en la escuela

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¡holiii!
Tenemos nuestro primer capítulo del año jiji

¿Cómo los ha tratado el 2024? ¿Terminaron y empezaron bien el año? Espero que todos logren muchas cosas en esta nueva oportunidad<3

Se les quiere muchooo, nos vemoss❤️

T a k e s h i   《Ryusae Omegaverse》Donde viven las historias. Descúbrelo ahora