Jennie solo quería adoptar a una cachorra cuando se independizó, no se imaginó lo que pasaría luego de adoptar.
Adaptación autorizada. Todos los créditos a harryomega
Cuando el reloj marcó las nueve de la noche la loba ya estaba muy preocupada por la menor, aunque podía olfatearla pero al parecer no iba a volver pronto.
Ya estaba en su forma animal por si llegaba de inesperada, ahora estaba echada en su lugar con su pancita rugiendo de hambre.
"¿Omega ya vienes?" Preguntó a sí misma, bajando sus orejas.
Sabía que no podía escucharla, al menos no ahora. Cuando la marcara y la hiciera su omega podria escucharla y sentirla, por el momento no.
No sintió cuando se quedó dormida en su lugar, abrazando las prendas que la omega había usado para hacer su pequeño nido.
Pero su sueño se interrumpió por la madrugada, cuando la pelinaranja llegó a las tres de la mañana al departamento.
"¿Omega? ¿Por qué tardaste tanto?" Preguntó la loba, caminando con cuidado hacia ella "¿Hola?"
Jennie sonrió al verla, poniéndose en cuclillasㅡ Volví, perdón por tardar tanto ㅡSe disculpó rápidamente, acariciando las orejas peludasㅡ ¿Tienes hambre? Oh claro que tienes mucha hambre, vamos por tu comida ㅡcaminó rápidamente a la cocina, tomando los platos de comida.
ㅡMira esta es tu comida ¿Si? Croquetas tus favoritas, sé que te encantan mucho así que he comprado más. ㅡsonrió aún más, dándole un plato de comida en laberinto.
La loba comenzó a comer con dificultad, soltando gruñidos en señal de molestia.
Era un plato especial para que los cachorros comieran despacio, eran usados para perritos callejeros pues estos al estar muy asustados comían de manera rápida y podía lastimar su estómago.
ㅡMañana vendrá Minnie por ti pero solo serán unos días. ㅡmurmuró Jennie, soltando un suspiroㅡ Termina tu comida y luego puedes subir conmigo a la cama, pero sin morder ni hacerme daño.
"A ti jamás te haría daño, mi omega" respondió la loba en sus pensamientos, terminando su comida minutos después.
Al terminar dejó todo en su lugar antes de ir corriendo a la cama de la menor, era grande así que entraban ambas en la misma.
ㅡVen cachorrita, ven conmigo. ㅡpidió Jennie, sonriendo levementeㅡ Puedes acostarte en mi pecho, tu compañía me hace muy bien.
"A mi también me hace muy bien tu compañía, más de lo que te imaginas" nuevamente respondió en sus pensamiento, subiendo a la cama de un solo salto.
ㅡOh santos cielos, cachorra. Pero eres demasiado grande, te falta poco para ser de mi tamaño. ㅡla pelinaranja rió bajo, tomando al animal entre sus brazos una vez este se metió entre los mismos.
Jennie sentía un leve temor hacia el animal ahora sabiendo que era una loba pero también podía sentir como se relajaba al estar con ella, no era como un animal salvaje al menos no con ella.
Jennie se sentía en casa cuando abrazaba a Lisa, se sentía tan correcto.
Y Lisa necesitaba a Jennie tanto como Jennie necesitaba a Lisa.
Los mimos llegaron a las orejas negras, siendo tranquilas y suaves con mucho amor.
ㅡHey no quiero que te vayas pero, ¿Qué te parece si te consigo un perrito para que tengas cachorros? ㅡpreguntó la menor, ladeando la cabezaㅡ Supongo que harían unos cachorros muy bonitos.
"Claro que no, eww los perros" pensó la pelinegra, soltando aire caliente contra el pecho de Jennie.
ㅡO podemos conseguir un perro husky, he leído que hacen buena pareja.
"Igualmente no quiero un perro, no me gustaría darle mis cachorros a alguien que no seas tú" resopló, batiendo su cabeza.
ㅡOkay no perros para ti, cachorra homosexual. ㅡla humana rió bajo.
"Ya sabía yo, además soy Lisa Manobal nena, todos son homosexuales al verme".
Sí quizá Lisa era muy ególatra, pero eso era bueno algunas veces.
"Ya duérmete niña, mañana tienes que levantarte temprano y no quiero que tengas bolsas feas en los ojos" asintió varias veces, confundiendo a Jennie.
Aunque no faltó mucho para que ambas cayeran dormidas al mismo tiempo.
━━━━━┅━━━┅━━━
La loba se levantó a las siete de la mañana, despertando a la menor al mismo tiempo gracias al peso ausente sobre ella.
Minnie había hablado con Jennie que llegaría por la loba casi a las nueve de la mañana, para eso ya habían planeado algo con Lisa.
"Hoy se decide si voy al cielo o al infierno" pensó Lisa, corriendo a la puerta cuando esta misma se abrió.
ㅡMinnie buenos días, perdón que esté así pero todavía no me he cambiado. ㅡse disculpó la pelinaranja, aún tenía puesta una pijama de cerezas.
Minnie rió bajo, siendo detenida por un gruñidoㅡ No te preocupes, no hay pena.
Jennie asintió, dejando pasar a la mayor a su departamentoㅡ Lisa ya tiene sus cosas listas, de verdad lo siento y espero lo mejor para ella.
ㅡSí... Con respecto a eso tenemos algo muy importante que decirte. ㅡdijo la contraria, haciendo una mueca.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.