Jennie dormía plácidamente sobre Lisa, ambas estaban envueltas en las sábanas mojadas por el sudor.
El teléfono de la menor no dejaba de vibrar desde hace un buen rato, pero estaba muy cansada como para levantarse y contestar. Lisa decidió tomarlo para apagarlo, alzando las cejas al ver los mensajes y las llamadas.
ㅡOmega. ㅡla llamó con voz roncaㅡTienes muchos mensajes, debes contestar. ㅡle murmuró, desconectando el teléfono del cargador para poder usarlo con tranquilidad.
La menor hizo un sonidito de disgusto antes de tomar el celular y revisar sus mensajesㅡMierda. ㅡmurmuró, levantándose al instante de la cama.
ㅡ¿Qué sucede?ㅡpreguntó Lisa, poniéndose de pie al igual que Jennieㅡ¿Quién te escribió? ¿Por qué te pones así?
Jennie la miró con ojos bien abiertos, haciendo una mueca antes de hablarㅡOlvidé que mi padre viene esta semana a la ciudad a verme, le dije que le respondería para darle indicaciones.
La pelinegra sintió como todo el aire se escapaba de sus pulmones, nunca había sentido algo así, pero conocer al padre de Jennie era algo distinto, no quería salir con una oreja a la mitad o algo por el estiloㅡ¿Cuándo te dijo que vendría?
ㅡEl lunes. ㅡmurmuró la pelinaranja, comenzando a buscar sus prendas.
ㅡHoy es miércoles, Jennie. ㅡrespondió la mayor, mirando hacia el calendarioㅡNuestra rutina duró cuatro días, quizás porque fue tu primer celo.
Los labios hinchados de la pelinaranja se abrieron por la sorpresa, corriendo hasta el baño para darse una ducha rápida, su cuerpo lleno de chupetones y mordidas.
Sus mejillas se tornaron rojas al darse cuenta que tenía un leve dolor en la parte baja, gimiendo suavemente cuando pasó la esponja por esa zona, alertando a la alfa.
ㅡ¿Todo bien?ㅡpreguntó Lisa, entrando a la ducha con la pelinaranja.
Jennie se intentó cubrir con sus manos al instante, soltando un chillido por la vergüenza que sentíaㅡ¡Espera!ㅡgritó, dando un paso hacia atrásㅡ¡Estoy desnuda!
Lisa rió bajo por las mejillas sonrojadas de la omega, negando varias vecesㅡHey pequeña. ㅡdijo en un tono levemente burlónㅡNo es algo que no he visto antes, me gusta mucho tu cuerpo, omega.
ㅡPero ahora me da vergüenza que me veas. ㅡsusurró con un tono apenado, sus mejillas tornandose aún más rojas, si eso era posibleㅡYo no soy así, eso me da mucha vergüenza, alfa.
ㅡ¿Ah sí?ㅡpreguntó la alfa, tratando de poner más nerviosa a la menor ㅡEso no decías hace unos días, no te daba vergüenza que te vea o decirme tantas cosas sucias, hace poco lo único que podía escuchar era tu voz gastada, tus mejillas rojas, tus ojitos brillosos por las lágrimas, mientras repetías "alfa, por favor no pares" ㅡrepitió las palabras de la omega días antes, cuando el calor del celo la cegaba y solo quería tener a su alfa arremetiendo contra ella.
Las palabras de Lisa causaron un efecto en la menor.
No sabía que unas simples palabras podían excitarla, quizás era más por el efecto después del celo, días en los que aún tenía ciertos síntomas y períodos pequeños de calor, aún podía lubricar a chorros para recibir a su alfa en su interior.
Lisa sonrió satisfecha al ver lo que había causado en su omega, empujando a la misma contra los azulejos del baño para tenerla más cerca y tener todo el control de la situaciónㅡDices que te da vergüenza, pero en realidad te excita que te repita todas las cosas que dijiste cuando estabas en celo, porque aunque te quieras hacer la inocente, te encanta que te trate y te haga lo que yo quiera.
La pelinaranja juntó sus piernas para esconder lo excitada que estaba, su lobo interior aullando contenta al tener a su alfa encima de ella, empujandola contra el azulejo y marcandola con su aroma a excitación. Su pecho subiendo y bajando, su cuerpo poniéndose caliente al instante mientras sentía como la alfa recorría desde su cabello hasta sus clavículas con la mirada, esos ojos oscuros penetrandola en lo más profundo.
ㅡMi omega. ㅡsusurró Lisa, deslizando uno de sus dedos hacia zona íntima de la omega ㅡSolo mía, completamente mía y nadie más que yo la puede tocar. ㅡmurmuró, mordiendo suavemente la oreja de la pelinaranjaㅡVas a llevar a mis cachorros, te voy a embarazar para poder cuidarte y mantenerte a salvo, cuidando de nuestros cachorros.
ㅡSí, alfa. ㅡrespondió la más bajaㅡQuiero a tus cachorros, que me llenes de tus hijos y tener una manada contigo. ㅡsusurró, su loba interior hablando por ella. .
La mano de la pelinegra comenzó a trabajar rápidamente abajo, logrando que la pelinaranja se corriera en su mano.
ㅡMía. ㅡsusurró la alfa al ver los ojos de la omega cerrarse por cansancio, su mano apretando la cintura de la menor para evitar que se cayera al pisoㅡMi omega.
ㅡMi alfa. ㅡrespondió débilmente. .
ㅡTe voy a llenar de cachorros. ㅡsusurró la alfaㅡY vas a ser la mami de nuestra manada.
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Secret Alpha | Jenlisa
FanficJennie solo quería adoptar a una cachorra cuando se independizó, no se imaginó lo que pasaría luego de adoptar. Adaptación autorizada. Todos los créditos a harryomega