Capítulo 32

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Nuevamente nos encontramos a Jennie y Miyeon en la floristería, atendiendo pedidos para todos sus clientes diarios, un día muy agotador a decir verdad.

En especial porque cierta rubia no dejaba de hablar sobre su nuevo enamoramiento.

ㅡEs tan linda... me mira muy bonito, me trata muy bonito. ㅡdecía con voz suave, como si estuviera leyendo un poemaㅡMe trae en las nubes, como si fuera mi alma gemela, me encanta, estoy enamoradisima.

ㅡMiyeon, mi profesora de fisica fundamental me va a aventar una silla en la cabeza si le cuento tu historia de amor en lugar de concentrarme en repasar los temas. ㅡdijo la pelinaranja con una mueca en su rostro, envolviendo unas flores con un listón rojo.

ㅡAh pero yo sí tengo que escuchar tu historia de amor con tu chica. ㅡse quejó Miyeon con los labios fruncidos.

ㅡSí. Mi mujer ¿Qué tiene mi mujer? Cuidado con lo que dices de mi mujer, es mía, mi mujer. ㅡrespondió la pelinaranja con la nariz levemente fruncida, haciendo una pequeña escena de celos sin darse cuenta.

ㅡNo dije nada de "tu mujer", así que calmate Jennie. ㅡrespondió la rubia mientras alzaba las manosㅡEstás medio posesivo con Lisa ¿No?ㅡdijo en tono de broma.

La pelinaranja frunció levemente el ceño al escucharla, quizá había estado un poco celosa de todo aquel que se le acercara a la pelinegra.

ㅡEh, no, sí, bueno no lo sé. ㅡrespondió la pelinaranja al mismo tiempo que hacia una muecaㅡNo sé que me está pasando, simplemente he estado más... ¿Territorial? Algo así, supongo.

ㅡ¡Ay Jennie!ㅡchilló la ojicafe al mismo tiempo que tomaba a la menor en sus brazosㅡ¡Es tu loba que está saliendo a la luz!

La pelinaranja frunció levemente la nariz al escucharla, no podía ser cierto. Según le dijo Lisa, su loba se desarrollaría cuando ella la mordiera e iniciarán el lazo, no podía salir ahora.

ㅡClaro que no. ㅡmurmuró levemente sonrojadaㅡAdemás ¿Tú desde cuándo sabes de los hombres lobo?

Miyeon se encogió de hombros y se alejó de ellaㅡMinnie me contó sobre los hombres lobo y todo, quería saber que pasaría contigo después de que te muerdan... quería saber si no te vas a poner rabiosa. ㅡdijo mientras reía.

ㅡNo me voy a poner rabiosa, ni siquiera sé que va a pasar luego de la mordida. ㅡmurmuró la menorㅡ¡Y ni siquiera hemos terminado el cortejo así que no hables de mordidas!

ㅡAy Jennie, te quejas por hablar sobre eso pero en el fondo sabes que estás muy emocionada por tener la mordida de Lisa en tu cuello. ㅡMiyeon siguió riendo al ver el rostro completamente rojo de la menorㅡY no te hagas, te conozco perfectamente y sé que estás completamente enamorada de Lisa, tus ojos tienen un brillo especial cuando hablas de ella o la miras.

Jennie desvió la mirada al escucharlo, mordiendo su mejilla interna al pensar en el hecho de estar enamorado de Lisa.

En realidad estaba muy enamorada de ella, por eso habían comenzando un noviazgo, pero para Jennie el noviazgo era muy distinto a tener una marca de por vida en su cuello. Sí, estaba demasiado enamorada pero aún estaba indecisa de tener un lazo y ser parte de la manada de Lisa.

Aunque por otro lado, la pelinegra dijo que iba a seguir el cortejo para ser digna de morderla y si Jennie decidía no ser mordida iba a respetar su decisión.

Pero también dijo algo que nunca olvidaría "Aunque tú no tengas mi marca... nosotras tenemos un lazo inquebrantable, aunque no puedas verlo, la luna decidió que eres mi destinada y eso jamás podrá cambiar Jennie, tú eres mi luna llena, tú eres la persona por la cual mi loba aulla de felicidad, la luna me guió hacia ti y también lo hizo contigo, aunque nos conocimos de una manera extraña, las cosas pasan por algo y... quiero que sepas que tú eres mi omega, Kim Jennie, eres mi omega destinada, a la cual debo proteger y mantener a salvo hasta el final de mi vida."

ㅡY tú eres mi alfa, Lisa. ㅡdijo en voz baja al recordar las palabras de la pelinegra, en ese momento no se lo dijo pero ahora tenía en mente esas palabras.

Una pequeña vocecita en su cabeza lo sentía así, Lisa Manobal era su alfa y ella era su omega, ambas unidas por la luna.

Secret Alpha | Jenlisa Donde viven las historias. Descúbrelo ahora