Capítulo 6
BosqueLa reserva se sentía diferente ese fin de semana, o al menos así era para Gisele, nunca había discutido con Billy al punto de no poder hablarse. No quería irse de la reserva sin hablar en buenos términos con Billy, pero tampoco quiera decirle que no hablaría más con los Cullen y que al regresar les hablara a espaldas de él.
La noche anterior Gisele había llorado en el baño, se calmó antes de salir, pero cuando estuvo sola en su habitación, volvió a llorar sin poder evitarlo.
Ahora sus ojos estaban ligeramente irritados e inchados.
Eran las nueve de la mañana, demasiado tarde para su horario habitual. Había despertado desde las siete de la mañana, pero no se sentía de ánimos para hacer nada ese domingo.
Gisele observaba fijamente la ventana empañada cuando Sam entró en su habitación.
─¿Estás despierta? ─Sam no veía su cara, solo su espalda bajo las cobijas.
─No.
─¿Entonces quien me respondió?
─Mi subconsciente.
Sam soltó una risa por las respuestas de su prima.
─Levántate y vamos a desayunar.
─No tengo hambre.
─No te pregunté, te di una orden.
Gisele se sentó en la cama antes de mirarlo con el ceño fruncido.
─¿Desde cuándo me das órdenes?
─Desde hoy, porque no te irás sin comer y Paul viene por ti en unas horas.
─¿Cómo sabes eso?
Gisele frunció aún más su ceño.
─Llamó hace unas horas, pidió permiso para venir por ti ─Sam le dio una sonrisa antes de irse─. Date una ducha y baja a desayunar.
Gisele no pudo más que suspirar, no tenía ánimos para nada y Paul lo sabia con solo verla, pero tampoco dejaría que pasara su fin de semana acostada sin hacer nada. A los minutos, Gisele se puso de pie para tomar una ducha cuando estuvo lista y se vistió lo más abrigada que pudo, salió al comedor con su teléfono en mano.
─Espero que sea algo rico ─dijo mientras se sentaba en la mesa.
─Mis panqueques siempre saben ricos ─Sam respondió mientras seguía cocinando.
Cuando Gisele estaba por decir algo más, su teléfono sonó con una llamada de Alice.
─Buenos días, Alice ─la mencionada sonrió del otro lado de la línea al escuchar su nombre salir de los labios de Gisele─. ¿A qué debo tu llamada?
─Solo quería saludar ─soltó una pequeña risa mientras Gisele sonreía y Sam trataba de escuchar la conversación sin ser tan obvio─ ¿Cómo ha estado tu fin de semana?
Gisele suspiró antes de hablar.
─Podría estar mejor.
─¿Sucedió algo?
─Nada malo, sólo ─hizo una pausa meditando su palabras─, problemas familiares.
─¿Tú estás bien?
Alice preguntó, no había visto la discusión, pero tuvo ligeras visiones de ella llorando en la ducha y en su habitación. Le había destrozado el corazón no poder estar junto a Gisele en ese momento y poder cuidarla mientras dormía.
─Por supuesto.
Mentía.
Mentía con una sonrisa forzada que Alice no podía ver.
─De acuerdo, por cierto, Emmett quiere invitarte a la casa mañana ─el tono de Alice volvía a ser alegre─. Al parecer encontró un videojuego nuevo y quiere probarlo contigo y Jasper.
─Claro, me encantaría, solo debo pedirle permiso a Charlie y estaré con ustedes.
─Genial ─Alice rió─ ¿Crees que Charlie te dejaría hacer una pijama?
─Es muy probable, solo tengo que pedirle permiso de ir a la pijamada ─Sam dejó de cocinar y la miró al escuchar esa palabra─. Tendría que hablar con él.
O podría hacerlo yo.
Gisele sonrió.
─Agradezco el gesto, pero yo me encargo del permiso con Charlie, tú encárgate del permiso con tus papás.
─ No te preocupes por eso, Carlisle y Esme me dan permiso de hacer pijamadas. Regularmente solo es entre nosotras, sería la primera vez que tendríamos a alguien fuera de la familia.
Gisele se sorprendió por aquel dato y comenzaba a dudar de si su presencia sería correcta, no tenía intenciones de invadir su hogar o llegar a incomodar a Mahali.
─¿Está bien que yo vaya?
─Por supuesto, no hay problema. Le agradas a mis padres y a nosotros.
─Entonces ten por seguro que iré si Charlie accede
─Genial, bueno, te veo mañana, mis hermanos y yo vamos a desayunar.
─Adiós, Alice.
─Adiós, Gisele.
Al despedirse ambas y cortar la llamada, Sam no pudo evitar mirar a su prima con duda, pero decidió no preguntar.
El desayuno transcurrió con normalidad, ninguno compartió alguna anécdota de la semana en que no se vieron y Sam sentía que sería muy imprudente tocar el tema de Billy.
La había escuchado llorar, y no le gustó.
La molestia hacia Billy ahora era mutua.
Lahote llegó una hora después cuando Gisele ya estaba duchada y con ropa casual. La chica había guardado ropa en su mochila nuevamente poniéndola sobre su motocicleta llamando la atención de Sam.
─¿Por qué guardaste tus cosas? ─preguntó.
─Pensé en irme después de ver a Paul.
─¿No esperarás a la noche como siempre?
─No ─Gisele lo miró─. Si espero a la noche es muy probable que Billy quiera venir a despedirse y me pedirá que me aleje de los Cullen ─Hizo una pausa mirando a Sam─. No quiero prometerle que lo haré y que al llegar a Forks no pueda evitar hablarles.
─Gisele...
─Sam, es la primera vez que hago amigos en Forks ─Le dedicó una mirada suplicante─. No me quites eso. No me pidas que me aleje de ellos.
─Apenas los conoces.
─Pero confio en ellos.
Ninguno dijo nada más.
El silencio terminó cuando Lahote salió de la casa de Sam llamando la atención de Gisele.
─Vamos, se hace tarde.
Gisele evita mirar a Sam subiendo a su motocicleta. Paul es el primero en comenzar el viaje.
─Siento que pertenezco con ellos, Sam ─Ella habla sin mirarlo─. Es la primera vez que siento que encajo.
Gisele comenzó su viaje de vuelta a Forks junto con Paul no sin antes ver un asintimiento de cabeza junto a una sonrisa en el rostro de su primo.
Gisele amaba a su tribu, pero también amaba la sensación de calidez y familiaridad que le transmitían los Cullen en los pocos días de conocerla.
Y sobre todo amaba pasar tiempo junto a Alice.
AUTHOR'S NOTE
Me fui casi tres meses, pero finalmente he vuelto.
Lamento la demora.
Pd. Gracias por las 2000 lecturas
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𝐅𝐀𝐍𝐆𝐒 𝐀𝐍𝐃 𝐂𝐋𝐀𝐖𝐒 | ᴀʟɪᴄᴇ ᴄᴜʟʟᴇɴ
Fiksi PenggemarGisele Uley a diferencia de los demás miembros de la tribu Quileute, no estudiaba en el instituto de la reservación, ella estudiaba en el Instituto Forks. Al iniciar su primer año, una misteriosa familia llega al pueblo, muy atractivos a su parecer...