𝑳𝒂 𝒎𝒆𝒋𝒐𝒓 𝒎𝒂𝒍𝒅𝒊𝒄𝒊ó𝒏// Al temido asesino seven se le encomendó una misión matar a Jia una mujer despiada o eso es lo que dicen los rumores, ¿será que seven pueda matar aquella mujer o ay algo más que no lo permita?
Al levantarse del suelo Jia se posicionó con sus uñas apuntándo al hombre que la había lastimado, corrió en dirección hacia el, pero ambos eran rápidos y ágiles pues al instante que ella corrió hacia el, saco una daga para matarla.
Jia logro lastimar el abdomen del hombre pero el logro cortar la cara de J ia, pero eso no la detuvo ella quería a toda costa defender a Seven aunque eso significará que en el proceso ella saliera con heridas.
-Veo que eres algo rápida, pero no lo suficiente-Dijo detrás del oído de Jia-.
‐¡¿Pero qu-?!-Jia no pudo ni terminar la frase por que aquel hombre la había lastimado en la espalda con un puñal-.
Seven al ver aquella acción grito:
-¡Jia!
Jia soltó un gemido de dolor y doblando sus piernas, se desplomó en el suelo.
-¡Eso no ha sido todo, uno menos faltas tú!-Dijo el hombre volteando aver a Seven. -¿Qué creciste que el líder no se enteraría de tu pequeño y sucio secreto, o eres más imbécil de lo que creí?-
Seven sentía un sensación extraña, pues la voz de aquel "desconocido" le hera muy familiar
-¿Qué no me recuerdas?-Dijo con una sonrisa, caminando en dirección a Seven.
-Manjusaka, ¿Qué haces aquí?- Exclamó con odió.
-Vengo a buscar lo que es mio-Dijo tocando el rostron de Seven- Sabes muy bien que nadie más puede tener tu amor a menos que sea yo.
-Sabes muy bien que aquellos sentimientos que tu sientes por mi no son los que yo siento por ti.-Dijo quitando la mano de la mujer-.
-¿Por qué siempre me tratas con la punta del pie?
-Porque nunca me haz atraído Manjusaka, y mucho menos con lo que le hiciste a Jia.-Dijo sacando su espada para luchar contra ella-.
-Defiendes a la bruja, más sin en cambio yo puedo hacer mucho más feliz y divertida tu vida-Dijo lanzándole un dardo a Seven.
Desde ese instante ella intento matar a Seven y aunque parecía que Manjusaka llevaba la delantera parecía que ningún dardo lograba alcanzar a Seven.
El trataba a toda costa acercarse a ella para poder hacerle daño; para así poder ayudar a Jia que un se mantenía inconsciente.
Pero cuales eran las intenciones de Manjusaka,para que había sido enviada a interrumpir la tranquilidad de Seven y Jia; esa mujer había sido enviada para asesinarlo y de paso a la que un día fue la mejor asesina que pudo tener el líder.
Ella nunca se impuso ante tal orden, es más podríamos decir que ella fue quien se postulo, para que la enviaran a ella.
Los ataques de ambos estaban comenzando a hacerse aún más acalorados, Seven quien a toda costa intentaba hacerle algo pero pareciera que sus golpes no le hacían ni cosquillas a Manjusaka, en un momento a otro parecía que la esperanza que en su corazón se había formado estaba empezando a quitarse.
Pero qué es lo que estaba pasando, el gran Seven uno de los mejores asesinos que tiene la organización estaba portando de una manera tan débil y denigrante o eso es lo que pensaba la arrogante de Manjusaka.
¿Porqué?, es una pregunta que quizás todos quieren una respuesta y sinceramente no la hay, describiría o podria explicar un millón de cosas; pero el hecho de ver Jia, de una manera tan débil lo hizo sentirse a él de esa misma forma aunque el no se sienta asi, El podría ocupar toda su fuerza pero algo no lo dejaba hacerlo; ambos estaban Unidos de una u otra manera el dolor que Jia en algún momento sintió él también lo sentía y viceversa por eso es que él se estaba comportando de una manera tan débil.
-¿Qué pasa seven, te haces el difícil que es eso que ella te da que yo no pueda darte?- Entre gritos Dijo con una voz irritada Manjusaka-
-Por que ella me ha hecho demasiado feliz, estoy días que eh ella estado en mi vida han sido los más felices de toda mi vida y tu ni en mil años me podrías dar eso- Grito desperadamente- Devuélveme a Jia.
Manjusaka pensó:
¿𝗦𝗼𝘆 𝗲𝗹 𝗽𝗿𝗼𝗯𝗹𝗲𝗺𝗮?
Jia se encontraba inconsciente, en un lugar oscuro, y sin fin. Comenzó a caminar asustada y algo no la traía buena espina, sentía que algo la seguía pero sabia que era y la ansiedad de aquella sensación la hizo que corriera con todas sus fuerzas, pero algo la jalo por las piernas, haciendo que callera de frente, sus respiración era agitada, el miedo la estaba matando.
-¡AYUDA POR FAVOR!- Grito con todas sus fuerzas -.
Pero nadie la ayudaba sentía que su corazón lloraba y pedía ayuda con desesperación pero nadie la ayudaba.
Al voltear aver quien era quien la arrastraba por el suelo, y era su amado Seven quien la estaba llevando de esa forma.
-¡SEVEN QUE CARAJOS ESTAS HACIENDO!-Dijo con coraje-.
-Solo cumplo con mi trabajo, Tonta-Dijo riéndose-.
Las risas de seven se escuchaban por todos los rincones del lugar y ella sentía que su muerte era en ese mismo momento pero algo la hizo levantarse.
Manjusaka le lanzó un dardo a Jia, haciendo que ella se levantara del ardor. Manjusaka se que atónita porque aquel dardo no había matado.
-Seven-Exclamó débilmente- Dime que soy bonita mientras lloro-.