𝑳𝒂 𝒎𝒆𝒋𝒐𝒓 𝒎𝒂𝒍𝒅𝒊𝒄𝒊ó𝒏// Al temido asesino seven se le encomendó una misión matar a Jia una mujer despiada o eso es lo que dicen los rumores, ¿será que seven pueda matar aquella mujer o ay algo más que no lo permita?
La noche era larga y tranquila, no había nada que los preocupará, pues el tenerse cerca uno del otro le traía felicidad; ambos se habían entregado en cuerpo y en alma, y la velada había sido tatuada en el corazón de ambos.
El, la embolia en sus brazos mientras ella dormía en su pecho, nada más importaba, más que estar juntos.
Pero la tranquilidad de ambos serian interrumpida por un pensamiento o más bien un sueño que se interpuso en la mente de Jia.
-Seven, donde estas- Dijo mientras caminaba en lugar oscuro-.
-Dejate de bromas y aparece de una vez, se hace tarde y tienes que regresar a casa- Dijo caminando en el mismo lugar oscuro-.
Ella siguió caminando por aquel lugar, oscuro hasta que vio a Seven sentado en la orilla de un río, cerca de élhabía una joven de cabello negro. Ella se acercó para escuchar de lo que hablaba, pero al acercarse se golpeó fuertemente con una especie de cristal.
-¿por qué me salvaste?-preguntaba la joven al pelinegro-.
Este no le dio ninguna respuesta, Jia veía todo esto mientras intentaba romper el cristal que no la dejaba pasar con su amado.
-¡Seven!-Gritaba con desesperación la joven-.
Luego apareció un nuevo cristal, en este ella se veía con seven, Jia se acerco para ver que es lo que pasaba en este; ella estaba abrazada de Seven parecía estar llorando junto con él.
-no entiendo, ¿Por qué tienes que irte por tantos días?-Dijo mientras sollozaba-.
-Yo tampoco quiero irme pero, la situación no va mejorar, y no quiero que te aparten de mi-Dijo abrazándola-.
-Y yo temo que te aparten de mí, que no regreses a mí y te maten - Dijo llorando aún más-.
Jia, estaba muy confundida por lo que estaba viendo, no entendía que pasaba. En ese instante otro cristal en este podía ver a un hombre parecido a Shen pero este era más serio y no parecía tener buenas noticias; ella estaba en lago de su cabaña con la mirada deprimida.
