III

305 31 10
                                    




-¡Vez sabia que tus caprichos aveces son una molestia! - Dijo una voz entre la oscuridad de aquella habitación.

Ese instante de las sombras salió un hombre de cabello blanco y largo parecía más alto que Jia. El hombre la miró y dándole una cara de disgusto este la golpeó en estómago, seguido de eso la empujó con fuerza, haciendo que esta quedara en la pared de la habitación con el cabello desordenado.

-¡Ja, eso es todo lo que tienes- Dijo recogiendo su cabello, con una peineta que tenía en una de las bolsas de su vestido- Si es así muéstrame lo que vas hacerme.

-¡Juro que después de esto solo rogaras por que te deje vivir!- dijo levantándose del suelo y sacando su espada para iniciar el combate.

Ella miró la espada del hombre y tiro una risa burlona, esto hizo que Seven se enojara más con ella, esta dispuesto a hacer lo que sea para matarla.

-Ya veo la razón porque la que eres tan arrogante-Dijo detrás de seven-

-por un caraj - Sin poder terminar la frase Jia lo golpeó fuertemente arrojándo a Seven por la ventana de la habitación. - ¡Ja, maldita!

Jia salió de la cabaña junto aquel hombre de cabello blanco, parecía que el fuera su perro faldero, o eso fue lo que pensó el pelinegro.
Cuando este se intento parar le era imposible sentía que su cuerpo estaba paralizado; y cuando miro a la mujer ella solo miro con una sonrisa denigrante, Seven la miro con desesperación pues queria atacarla pero no podía.

-Jia que tenía la daga- Dijo él hombre de cabello blanco- ¿Por qué parece que el no está aguantado?

- No tenía nada Shen, no puedo creer que como mi guardián aveces seas algo idiota.
-Dijo tocando el rostro del hombre- Mis uñas tenias el veneno.

-¡Ah! Osea que me estas diciendo que me estás tocando con esas uñas envenenadas- Dijo quitandole la mano bruscamente- Vas a matar a tu capricho

-Podría pero mi intención no es matarlo, el veneno solo lo paralizará- Dijo mientras se acercándose a Seven-.

Lo tomo del cabello haciendo que el hombre la mirara directamente a los ojos este intento decirle algo pero al momento de abrir la boca; ella golpeó fuertemente su rostro
- Desearía poder asesinarte- Dijo pasando sus uñas por su cuello- Pero puedo ver en tus ojos algo que me gustaría tener para mi sola.

Dijo para darte un último golpe pero para sorpresa de el pelinegro,  esta no lo hizo. Soltó su cabello y tomó su mano.

-prométeme una cosa, si te dejo vivir vendrás a visitarme.

-por que obedecer a una mujer como tú- Dijo él pelinegro con una voz débil y decaída- no eres más que una distracción .

Jia miro a Seven y este solo trato de evadirla pero le fue imposible cuando está beso su mejilla.

- Solo quiero viví un poco más permítete eso- Ella solo quería un poco más de tiempo parecía desesperada por más tiempo- Sé que te crees la muerte. Y si es así estaré contigo aunque tú no quieras.

El pelinegro no tenía idea de porqué está mujer, se comportaba de manera tan sutil.

- Y si yo me niego- Dijo con una voz arrogante-.

- Eso es una respuesta fácil te mataría- La mujer se acercaba más a al pelinegro y poco a poco la distancia entre ellos disminuía- No dejaría que ninguna otra mujer te tocara, aunque ambos sabemos que ya lo han hecho.

El hombre quería moverse pues había hecho muchos intentos pero no podía.
En realidad eso es lo ¿Qué quiera cierto?, en su mente pasaron muchas preguntas y ninguna con una respuesta ¿Qué significa?, ¿Por qué me trata así si quiero matarla?, ¿Cómo es posible que me sienta tan raro?. Aveces los sentimientos no son cosas que se puedan controlar, solo se tiene que dejar para que fluyan, ¿Era tan difícil para un asesino entender eso?. La respuesta es un simple "sí" pues a alguien que se enseñó que tendría que matar sin pensarlo mucho, le sería imposible sentir si quiera un poco de compasión por alguien.

- Sabes tus labios son hermosos como para ser de alguien que no le gusta el afecto físico~.

-Jia no crees que suenas muy atrevida- Dijo Shen- Deja al pobre hombre no vez que es tímido.

- ¡Ay cállate! - en su rostro se notaba un pequeño rubor- solo quiero que me diga si cumplirá lo que le digo - Dijo mientras volteaba a mirar a Shen quién la miraba con una risita-.

- Mujer parece que te lo quieres comer-Dijo burlándose más de Jia-.

-¡YA SHEN CÁLLATE!- Dijo haciendo un pequeño puchero-

-Oye podrías soltarme - Dijo con seriedad Seven-.

-Nop, no quiero soltarte- Jia se acerco a su pecho y colocó su cabeza ahí, escucho sus latidos y como este se tensaba ante aquel acto. - Tus latidos, tan tranquilizantes y inmotizantes, quien diría que el dueño del corazón fuera tan hostil y arrogante- Dijo con tranquilidad- Sé que no me harás caso pero tampoco me quieres hacerme daño.

Esas simples palabras hicieron que Seven colocará sus ojos en ella.

"Qué tan difícil es ser amado"


•°𝑳𝒂 𝒎𝒆𝒋𝒐𝒓 𝒎𝒂𝒍𝒅𝒊𝒄𝒊ó𝒏°• || Seven X Lectora ||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora