𝓑𝓵𝓪𝓬𝓴 𝓢𝔀𝓪𝓷 || 𝕷𝖚𝖈𝖊𝖒𝖔𝖓𝖉

Perdí un ojo, gane un dragón.

     La tormenta azoto nuevamente, el cielo estaba cubierto por un cortina de nubes oscuras y la gelida lluvia nos atormentaba. Los relámpagos caen a lo lejos y los escandalosos truenos resonaban por todo el cielo, haciendo que Arrax descendiera aún más, entrecerre los ojos intentando buscar la salida de la tormenta.

   Nuevamente los relámpagos cayeron y a no muy a lo lejos la figura oscura y enorme bestia se hizo notar ante la luz del relámpago, mi piel se erizó y en panico obligue a Arrax aumentar la velocidad. De fondo un fuerte rugido exploto de la nada, haciendo que mi corazón sintiera la adrenalina del momento y comenzará a latir veloz.

- Arrax ve más rapido!!- grite temeroso al sentir en mi nuca el aliento de aquella monstruosa dragona, que nos seguía por órdenes de su jinete.

Le jure a madre ser mensajero, jure ser-

   Arrax comenzó a tomar altura mientras intentábamos salir de la tormenta, sus alas se movian al unisono y en nuestro lazo pude sentir el miedo, su inquietud y lo amenzado que se sentía ante la precensia de Vhagar.A lo lejos pude apreciar la luz al final de la tormenta, no pude evitar sentir un gran alivio.

    Aunque la voz de mando de mi tío se escuchara de fondo, sonando decesperado me estaban poniendo nervioso tuve que seguir, hasta llegar a la luz. Arrax se mantuvo volando entre las nubes blancas, mientras que yo buscaba alrededor alguna señal de Aemond.

- Vhagar!!!!- el horrible grito de desesperación de Aemond llamó mi atención pero antes de poder decir algo, pide observa la boca ancha y abierta llena de colmillos de la vieja dragona y como cerraba al tenernos a mi a Arrax dentro de la misma.

Escuche el estremecedor chillido de Arrax y después todo se oscureció.

- Luke!- al escuchar la voz tan familiar pero a la vez lejana, abri mis ojos, Rhaena? Me questione a mi mismo al estar alucinando con mi prima siendo una niña. La niña sonrio y llamó a su hermana. Baela apareció también siendo una niña, la chica sonrio y me ayudó a ponerme de pie. Me quede algo anonadado al sentir este sueño muy real, ya que yo había caído al océano junto a Arrax luego de-

    Una fuerte punzada atacó mi corazón, el dolor de la pérdida me azotó repentinamente, yo había muerto junto con Arrax, por que, estaba aquí, junto a mis primas y por que todo se sentía tan real?

- Que paso?- cuestionó algo confundido mientras tocaba mi frente intentando de asimilar todo lo que estaba pasando.

- Lucerys, te desmayaste luego de quitarle el ojo a Aemond.- refunfuño la mayor al ver como su primo parecía extraviado. Solo se había desmayado por lo estresante del momento y los maestres dijeron que estaba bien.

¡¿Que?!

   Al escuchar la noticia salí corriendo de la habitación,las hermanas se miraron am no entender por que corría, pero decidieron seguirlo.

- Rhaenyra pidio que te mantuvieras en cama, a lo que ella regresaba- ignore lo que Rhaena dijo, mientras corría por los pasillos, sabía perfectamente lo que iba a suceder y tenía que estar presente para detenerlo.

- Principe!- exclamarón al unisono los guardias vigilando la puerta al verme, ordene que me abrieran la puerta pero desistieron de hacerlo.

- Abran la puerta, es una orden!- grite decesperado y al ver que no hacían caso, me escabulli entre sus piernas y abri las puertas de golpe, al entrar observe a mi madre junto a Jacaerys, todos me voltearon a ver, ignore las miradas y susurros, observe a Alicent, quien peleaba con Aegon, mientras que Aemond estaba siendo atendido por los maestres, su rostro estaba hichado y rojo, sobre el lado izquierdo de su rojo ya hacían puntos intentando cerrar la herida que hice con mi daga.