O18.⠀❨ Cuando lastimas a quién amas ❩⠀

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—¿Y ese silencio por qué? Pensé que estaba llegando la explicación. —se quejó Anthony sin mirarlo, sus manos moviéndose sobre su teléfono enviando textos.

Jesse se había acercado hasta donde estaba él, en su mente recorriendo todas las explicaciones que sabía que le debía a Anthony.

Mira, fue solo una estupidez, Zack me obligó, sabés cómo es él. Nada pasa entre Kenny y yo, el gusta de Lia, todo fue un malentendido.

Las frases comienzan a formarse en su mente, una telaraña de ideas que tranquiliza a Jesse mientras se acerca los metros que lo separan de Anthony.

Una vez que llega frente a él, las palabras se desvanecen.

Está asustado, sabe que la conversación ha llegado, que Anthony está enojado, que va a gritarle, dirá cosas feas y Jesse se va a merecer cada una de ellas.

—¿Sabés qué? —dijo Anthony, finalmente guardando su teléfono y mirándolo desde arriba, unos metros todavía separandolos a ambos, Jesse dudaba si seguir acercándose —. No tienes que darme ninguna explicación, en serio que no. Ya te divertiste demasiado conmigo.

—¿Qué...? —Jesse preguntó confundido, no era nada de lo que había esperado que Anthony diga.

Anthony alzó las cejas y lo miró condescendiente, como si la explicación fuera tan clara que le causaba gracia tener que explicarla.

—¿Qué? —repitió Anthony, levantando la voz—. Lo que pasa es que pensé que podríamos estar juntos después de que me traicionaste, pensé que era mi karma por haber sido un idiota con Kenny, que venga alguien y me deje embobado para después enterarme que era solo un juego-

—No, Anthony. Jamás fuiste un juego para mí, yo te lo dije estoy- —intentó interrumpir Jesse, pero Anthony dió un paso más cerca con una mirada peligrosa, haciendo que toda la explicación de Jesse se detenga.

Jesse guardó silencio, y esperó con impaciencia. Observó como Anthony estaba intentando controlarse a si mismo, una de sus manos se movía en un movimiento ansioso a su costado, Anthony tomó una bocanada de aire y siguió.

—No, no vas a hablar. Ya dijiste suficiente, ahora tú escúchame a mí. —Anthony dijo, su voz volviendo a un tono estable, sin gritar, acercándose un paso más para que Jesse pueda escucharlo—. Tú sabías todo lo que me estaba sucediendo con Kenny, te conté toda mi maldita vida, te dije lo mal que me hizo sentir mi padre y lo mucho que él siempre me había apartado, dándole prioridad a mi hermana. Sabías todo acerca de mí y aún así no tenías ninguna intención de contarme tu verdad, tuve que enterarme por tu puto hermano que me estabas mintiendo en la cara. Dime Jesse, ¿Tenías pensado decirme alguna vez sobre toda la maldita misión y cómo me mentiste en la cara?

—Yo no te mentí, yo solo estaba intentando...

Jesse guardó silencio, recordando cómo antes formaba un juego mental ¿la mentira o la verdad? sí, la mentira. Pero nunca fueron mentiras grandes, todas eran inocentes, se suponía que lo estaban ayudando con la misión.

Encontrar a sus padres, eso era lo importante.

Pero ahora con Anthony frente a él, la decepción pintada en su rostro la idea de la misión se sintió absurda y lejana.

Anthony soltó un bufido, una risa sin humor escapándose de sus labios.

Jesse se mantuvo en silencio, no sabía si Anthony quería que él se defienda, pero ahora en esos precisos instantes las palabras para defenderlos no llegaban, Jesse culpó a lo que sea que Zack lo había obligado a tomar.

Jesse pensó, se mordió la cara interna de la mejilla y intentó exprimir su cerebro en busca de algo que pueda ayudarlo, que le haga a Anthony entender lo mucho que le importaba a Jesse.

✓ OXYGEN, Anthony LaRussoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora