Un Amor A Primera Nota [Editando]

Prólogo

Una chica de dieciocho años, vive en Phoenix Arizona con sus padres.

Descendencia: venezolana por parte de su padre.

Idioma: ingles y español.

Padres: Se divorciaron cuando tenia nueve años de edad, por lo tanto solo puede ver a su padre las semanas asignadas, su madre gano su custodia, y desde entonces vive con ella, o por lo menos cuando puede ya que siempre esta de viaje por los negocios de su empresa turística.

Su madre: Elizabeth, una mujer muy reconocida por su empresa y trabajo de modelo que obtuvo de joven, siendo Estadounidense de caso con un latinoamericano, y aunque su familia no lo aceptaba, al final se quedaron encantados con el matrimonio.

Su padre: José, un hombre importante en el mundo de las leyes por su titulo de abogado internacional, empezo a vivir en Phoenix a los dieciocho con la esperanza de conseguir una vida mejor, y más que eso encontro a la persona que por una momento habia creído que era el amor de su vida, pero termino siendo solo un error del destino y de sus pensamientos.

Victoria es una chica que le gusta mantenerse al margen de las cosas. No le gusta el contacto con otras personas ni mucho menos la comunicación con ellas.

Es muy diferente a las demás chicas, no solo por sería y reservada, sino por la apariencia, no es de vestir ropa escotada y colores pasteles. Es más de ropa ancha y oscura.

Odia que le gente la vea, por ello siempre tiene una capucha puesta para evitar la mirada de otras personas.

Pero si solo supiera que hace todo lo contrario, y eso lo va descubrir cuando conozca a Alan Brown y a Mark Miller.

Solo se oculta bajo las oscuridad de su ropa, bajo las letras de sus libros y las melodía de su guitarra.

No importaba cuántas veces quisiera deshacerse de sus recuerdos atormentosos provenientes de su cruel pasado, siempre estaría plantada en su piel y alma, en su memoria y sentimientos, acompañándola en todo momento sin poder evitar sentirse envuelta en la culpa de todo su dolor.

«Eres culpable de tu propio sufrimiento»

Eso era lo que su mente le repetía al levantarse a media noche a causa de sus pesadillas, cuyas le recordaban a aquella noche devastadora.

Y aún, hundida en su agujero de agua negra, llego la luz que unos ojos de un color peculiar ilumina inconscientemente para tomarle de la mano y brindarle un mundo se fantasía, ese mundo que solo sus libros le enseñaron y que nunca pensó en llegar a vivirlos.

Y tras experimentar los escalofríos, manos temblorosas, labios palpitantes, deseos incontrolables y la pasión desenfrenada, supo que a pesar de que ese sentimiento no era lo suficiente para desvanecer su tormento, sino que lo aumento descubriendo cosas que nunca pensó que tendría enfrente, decidió que era mejor dejarse llevar por sus instintos y que era hora de vivir al máximo.

El problema.

Que como todo, debería de pasar por el camino más oscuro.