Capitulo 7

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Victoria Smith

¿Joana Marcus?

Estábamos sentados en el comedor desayunando__o él __unos sándwich que papá hizo, y yo lo mismo de siempre. El silencio era lo que invadía la habitación, un poco tenso por mi parte, no sabia como decirle a papá que Alan me habia invitado a salir para hoy en la tarde.

—Pa-pá...

—¿Mjm?.

—¿Puedo preguntarte algo?.

—Si, claro__dijo dándole un sorbo a su jugo de naranja __dime.

—¿Puedo...?, un amigo me invitó a salir y quería saber si me deja...

—No__me interrumpió sin mirarme.

—Pero...

—Hoy no puedes salir.

—¿Hoy...?.

—Si, hoy.

Me molestaba que me hablara sin mirarme, como si le valiera lo que dijera.

—Voy a salir a correr__empuje la silla hacía atrás para levantarme, no quería verle la cara.

Estaba en brasier por mi habitación, no encontraba la camisa de tirantes que había elegido para ponerme.

Una sensación extraña hizo voltearme a la ventana de mi cuarto. Abierta.

Un chico me miraba desdé__suponía que era su habitación__que estaba en brasier, me acerqué torpemente a la ventana y la cerre, enrojecida por la vergüenza.

Y como si el universo quisiera que eso sucediera, vi la camisa tirada en el suelo justo al lado de mi escritorio.

Genial.

La tome de mala gana y me la puse, luego mi sudadera gris. Acomode en mi hombro el pequeño bolso de lado para meter mi teléfono y audífonos, amarre mi cabello en una cola alta y salí.

—Georgia, wrap me up in all your
I want you in my arms
Oh, let me hold you
I'll never let you go again like I did
Oh, I used to say
I would never fall in love again until I found her
I said, "I would never fall unless it's you I fall into"

Cantaba en un susurro mientras corría de forma regular, pensando en como podia convencer a papá de salír, de verdad quería ir y el muy...no me deja.

Me sente en la misma banca y tome un poco de agua, mi pecho subía y bajaba de forma rápida. Después de unos minutos de haber descansado, me levanté para seguir corriendo y llegar a casa.

¡Woof!

¡AHHHH!__me sobresalté cuando un perro color canela me ladraba, por suerte tenía la correa y asi no me haría daño.

—Perdón__dijo él chico tirando de la correa para evitar que el perro se me viniera encima. O lo intentaba, el perro se me vino a punto de morderme, pero lo esquivé de milagro.

—¡Quiero llegar entera a mi casa!__dije con las manos levantadas como en señal de rendición, cosa que el muy perro imbécil no entendia.

—Es difícil controlarlo, perdón.

Un Amor A Primera Nota [Editando]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora