Capitulo 16

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Alan Brown

Entre la espada y la pared.


Los rayos del sol que entraban por la ventana me despertaron de un sueño maravilloso, dejando en mi unas ganas de que volviera a hacer de noche.

Miro a mi alrededor, confundido, hasta que recuerdo lo que paso anoche. Había llevado a Victoria al lago que estaba a las afueras de la ciudad, recordaba los besos apasionados que le había dado, y es que era inevitable no besarla teniendo como labios fresas tentadoras.

Me levanté de la cama y fui al cuarto de baño a lavarme los dientes__ sonreí al ver que el cepillo que me había prestado la otra vez seguía en los armarios de la pared__me di una ducha rápida y me puse la misma ropa.

Baje las escaleras lentamente, y no pude evitar admirar la hermosa chica que tengo en frente de mi preparar el desayuno, verla es algo que se volvería mi pasatiempo favorito.

Ver como sus caderas se mueven al compás de sus pasos por la cocina, como su cabello se desprende de sus hombros para caer a su espalda.

Me acerque a ella y rodeé su cintura abrazándola por detrás y depositando un beso en la piel suave de su mejilla.

—Buenos días__dije sentándome en uno de los taburete de la encimera.

—Buenos días__ella me sonríe dejando el desayuno plantado en la mesa__¿Vienes?.

Asentí y la acompañe a la mesa del comedor.

No había tema de conversación, solo el espeso silencio que llenaba la habitación del comedor, incluso podía escuchar cuando ella respiraba, y yo miraba como sus labios soltaban el aire que sus pulmones contenían.

En todo el desayuno la ví de reojo como removía las fresas de su plato y mirándola con el ceño fruncido, parecía pensativa, y es que yo también lo estaba, pensaba en que éramos ella y yo, por que los amigos__que yo sepa__no se besan en la boca y tampoco éramos novios.

Ya quisiera.

Me le quede mirando un momento.

Sería divertido darle de comer como la niña pequeña que parece.

Una risa sonora sale de mi llamando su atención, veo como me mira con la misma expresión.

—¿Qué?__me pregunta.

Yo le sonrió con picardía, desvío un momento la mirada, pensando si será buena idea.

Esto sera divertido.

Le vuelvo a mirar y me siento a su lado sin quitar la sonrisa pícara de mi rostro.

—¿Quieres que te de la comida?__un tono algo censurado sale de mi garganta haciendo que ella se sonroje y que mi sonrisa se vuelva más amplia.

Escuchó que ella se ríe, una presión extraña en mi pecho se hace presente al escuchar su risa tan suave y dulce llenar cada espacio de la habitación, hundiendo mis oídos con ese sonido tan tierno y carismático.

Cuando deja de reír me mira a los ojos, y lo que hace unos segundos eran risas ahora solo era una marca de dientes perfecto por su sonrisa divertida.

—¿De verdad?__me habla con el mismo tono que su rostro expresa.

—¿Por qué no?__le digo inclinandome un poco para quedar a centímetros de  ella.

No esperó a que conteste sino que tomo entre mis dedos el tenedor y con el una rebanada de banana de su plato.

Un Amor A Primera Nota [Editando]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora