Un Amor A Primera Nota [Editando]

Capitulo 31

Victoria Smith.

Pétalos de color negro.

El reloj marca las díez de la noche, veo a las personas disfrutando de la fiesta de año nuevo en el patio de la casa, pequeñas mesas llenas de bebidas y aperitivos.

Sonrío al ver la escena que tengo enfrente.

Carlys esta arrasando con la comida en la mesa, Stefany y Allyson molestan a Rodrigo __que ahora es novio de Stefany, cosa que me sorprendió bastante __con unos adornos navideños, Mike, Jacob y Gabriela__los chicos del rodaje de Alan__se estan tomando fotos poniendo caras raras mientras David__otro del mismo grupo__los juzga con la mirada, mi mamá, Leidy y Wendy estan tomando vino en una mesa al lado de la piscina mientras que Mason y Bárbara están a la mitad del patio, bailando Rewrite the Stars de James Arthur y Anne Marie.

Alan se acerca meneando la cabeza de un lado a otro y con un vaso de alcohol en la mano derecha.

—What if we rewrite the stars?__ canta mientras toma mi mano con una de las suyas y empieza a bailar sujetando mi cintura con la otra__say you ware made to be mine, nothing could keep us apart__ río por las mil vueltas que le damos al patio__ you'd be the one i was meant to find__se separa para mirarme a los ojos y junta nuestras frentes cerrando los ojos__it's up to you, and it's up to me, no one can say what we get to be, so why don't we rewrite the stars maybe the world could be ours__abre nuevamente los párpados, mirándome fijamente antes de tomar mi mejilla y acariciarla con su pulgar__tonight.

Un carraspeo nos manda a separar, yo imito el sonido al ver los ojos azul grisáceo mirarme como dagas clavándose en mi pecho.

—¿Puedo?__me señala con la bebida que tiene en la mano sin mirarme.

Alan aprieta el agarre en mi cintura antes de asentir, mirarme unos pobres segundos después de darme un casto beso en los labios e irse sonriente a bailar con sus hermanos y Fabiola que estaban jugando al otro lado del patio.

Mark deja el vaso de alcohol en una mesa, se acerca con la indiferencia marcada en cada rasgo de su maldito rostro.

No hemos hablado desdé lo que sucedió en la cena de navidad ya hace unos unos pocos días, y aunque tenía ganas de abofetearlo, castrarlo, matarlo y muchas cosas más, no podía ya que mamá siempre andaba presente, y nadie más que él y yo podíamos saber lo que pasó aquella noche.

—Estas muy callada__susurra a mi oído y un escalofrío me acaricia la espina dorsal__te hace falta, gritar un poquito__ siento sus labios en el lóbulo de mi oreja.

Aparto la cara de todo lo que me permita, quedando a grandes centímetros de distancia.

—Ni se te ocurra Mark, sabes que eso fue...

—¿Un error?__me interrumpe soltando una sonrisa áspera, como si hubiera esperado esa respuesta__si, pues se nota que fue un error sacar de tu carnosa boca la cantidad de gemidos y fuertes gritos de suplicar que te lo diera duro.

Cierro los ojos y agacho la cabeza, tratando de respirar profundo para no matarlo justo ahora.

Nunca dejes que alguien te opaque, que te haga sentir o ver más pequeña que los demás, y aunque lo seas, no se lo demuestres, así que mentón en alto luciérnaga, siempre.

Subo el mentón recordando las palabras de mi hermano, y no me inmuto a apartarle la mirada apesar de que sus ojos me atraviesan como un cuchillo al costado.