Un Amor A Primera Nota [Editando]

Capitulo 24

Hola!!!

Aquí les dejo un nuevo capítulo que trae dos en uno (2/1), no olviden votar y comentar sus partes favoritas.

P.D:

Les informo que voy a editar lo tres puntos (...) que explican el paso del tiempo.

Ahora, a leer.

Victoria Smith.

La visita conyugal.

—Y bueno, eso fue lo que sucedió.

Mi vista viaja a las fracciones de las dos chicas que tengo al frente, ambas con la boca abierta y la preocupación vagar por sus ojos.

—Sabía que debía acompañarte__ Bárbara se me acerca y me envuelve entre sus brazos junto con Carlys que no ha dicho nada al respecto.

Al final adopte la idea de contarle a las chicas lo que me sucedió en los vestidores con Aiden y la pelea dada con Alan.

Ellas solo se mantuvieron en silencio, prestando atención a cada palabra que soltaba involuntariamente.

—Entonces__me dice Carlys al oído__ ¿Piensas denunciarlo?.

—Alan me convenció de hacerlo, no quiere que me vuelvan a tocar.

Se aferraron adquiriendo más fuerza en el acto de cariño.

—Si es así, lo apoyo, yo tampoco quiero que te vuelvan a tocar __Bárbara se separa y de la nada pone cara de enojado__¡Si me llego a topar con él te juro que le pateare el culo!.

Reí por primera vez en el día.

—Eres capaz.

—¿Y lo dudas?, ¡Te lastimaron dulce niña!__se cruza de brazos__ese idiota se merece que le den una buena cogida y se le quiten las ganas, ¿Acaso se le callo la mano derecha?.

—¡Bárbara!__Carlys le empuja por el hombro y ríen, pero yo sólo tengo la mirada hundida en el suelo__y entonces, ¿Irás a denunciarlo con Alan?.

Asiento y me levanto para ver mi teléfono.

—Dijo que me avisaría al llegar.

Las dos asientieron.

—Quiero ir contigo.

—Bárbara...

—Y voy a ir aún así protestes, la última vez que no te acompañe las cosas no salieron del todo bien.

Ruedo los ojos, conozco a Bárbara, y cuando algo se le mete a la cabeza es imposible sacárselo, y cuando se trata del bienestar de las personas que quiere, pues más va insistir, así que me ahorro los quejidos y acepto que me acompañe.

Y a la igual que Carlys, bajamos las escaleras cuando el claxon del auto del trigueño resuena en la entrada.

Antes de cruzar la puerta, visualizo al dálmata atacar la puerta del patio y me acerco a ella, abrirla y agacharme para acariciar al animal que tengo enfrente.