Confió en ti

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—Hola, dijo suavemente al verme

Quería abrazarla, necesitaba verla desde hace días, pero carecía del valor necesario para dar ese paso. La observé detenidamente, desde sus pies hasta su cabeza, deseando confirmar que realmente estaba frente a mí: ella, la chica que logró interrumpir mis pensamientos cuando nadie más hubiera podido haberlo hecho.

Siempre he sido un cobarde por sentir tanto por ella y demostrarle tan poco. En estas últimas semanas, ella no tiene idea de lo que ha significado para mí soñar con su sonrisa y luego despertar sin ella.

Maggie me sacó de mis pensamientos al tomar la palabra.

—¿Puedo pasar?

—Claro

Nos sentamos en el sillón grande muy cerca nuestras rodillas incluso se rosaban.

—¿Cómo has estado?, no verte estos días en la oficina me ha preocupado y decidí venir con la excusa de traer tu auto. Dijo mientras hundía la mirada en cualquier otra parte que no fuera mis ojos.

—Maggie, estoy procesando todo. Esta vez, no voy a huir; no quiero marcharme sin resolver las cosas. Le prometí a Jeycob que no huiría más. Simplemente necesitaba tiempo para analizar todo esto y hacerme cargo de mi desastre.

—Es bueno saberlo, dijo con una leve sonrisa.

La tenía frente a mí y yo tenía demasiadas preguntas que hacerle, no sabía si abrazarla, si iniciar con el cuestionario. Sus ojos no buscaban mi mirada probablemente ella al igual que yo estábamos buscando repuestas.

No podía permitirme pensar tanto...

—Maggie ¿por me ocultaste que ella te maltrato? yo jamás lo hubiera permitido, No puede soportar un momento más sin decírselo.

—Lo sé y lo siento, pero no valía la pena. Mordió su labio y sus ojos encontraron los míos.

—Incluso en Perú me dijiste otras cosas de ella, pero nunca algo como esto. ¿También sabias que se casaría con Arturo?

—Si, también por eso te pedí que no compraras la empresa, ni que te enredaras con ella, otra vez.

—¿Pero porque no me dijiste? dije levantando la voz

—Porque no me creerías, Jona la preferiste a ella y está bien, no tenías que preferirme a mí. Pero te enojaste conmigo y crees que te diría algo como eso ¿para qué? tú mismo me gritaste que era tu esposa yo jamás competiría con Claris.

—Maggie es distinto.

—No, Joha, no es lo mismo. Yo nunca te he traicionado, mientras que ella sí, y no la estoy juzgando. Tú la lastimaste mucho y probablemente te mereces esto, pero no me pongas a competir con ella porque nunca lo he hecho antes y mucho menos ahora.

«A Claris la engañamos todos. Por eso, si su plan era ese, no iba a interferir. Si tú caías por tus propias acciones, así sería. La consideré mi amiga y fui leal a ella hasta donde te involucrara a ti. Así que, Jonathan te lo repito, yo no iba a decirte nada, y entiendo si estás molesto conmigo.»

—A la mierda todo Maggie, esto es distinto ¿no lo entiendes? Todo siempre ha sido un mierda. Tú no sabes lo que es amar a alguien en silencio y desvivirte toda tu vida por esa persona y dejarlo en el pasado, tratar de ser feliz con otra y no lograrlo, pensé que la vida me daba otra oportunidad, pero no lo entiendes, le levante la voz

Maggie presiono sus dientes tensando la mandíbula fuerte, sus ojos se llenaron de lágrimas que empezaron a salir una tras otra y devolviendo el tono de voz me grito...

—Claro que lo sé, claro que tengo idea de lo que es amar a alguien con toda tu alma y todo tu corazón y no ser correspondido. Se lo que es hacerme pasar por su mejor amiga para tenerlo cerca cada día.

Claris Olsen y los Fantasmas del PasadoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora