☆Capitulo 2☆

520 52 0
                                    

- ¿¡Porque pensé eso!? La única que tiene mi corazón es Yuna - se regañó mentalmente el castaño negando a sí mismo, suspiro y comenzó el entrenamiento con sus amigos con una pequeña molestia en su corazon

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

- ¿¡Porque pensé eso!? La única que tiene mi corazón es Yuna - se regañó mentalmente el castaño negando a sí mismo, suspiro y comenzó el entrenamiento con sus amigos con una pequeña molestia en su corazon.


.・゜゜・❥・゜゜・..・゜゜・❥・゜゜・..・゜゜・❥・゜゜・..・゜゜・❥・゜゜・.


— ~ Lock me up and throw away the key ~ — cantabas mientras limpiabas, aquella canción que se reproducía podría ser fácilmente tu favorita del momento, bailabas levemente dando uno que otro movimiento sensual, total estaban a minutos de cerrar el local y no se divisaba ningún alma por la cuadra.

He knows how to get the best out of me.

Por un momento dejaste la escoba apoyada en el mostrador y deslizaste tus palmas por la circunferencia de tu cuerpo pasando por cada curva que tu anatomía proporcionaba.

I'm no fools for the world to see
Trade my whole life just to be.

Inmersa en los movimientos que hacías ignoraste la nueva presencia que sentiste, probablemente era heri que regreso de su mandado, mordiste tu labio inferior cerrando suavemente los ojos ante la melodía tan seductora que oías.

Give me tough love — entonaste de manera suave, justo como la cantante, una curiosidad tuya era que tenías una hermosa voz, o al menos era lo que te decía tu hermana cuando iban al karaoke juntas, subiste tus palmas a la curva de tu busto y por último los pasaste por su circunferencia sonriendo seductora, definitivamente esa canción sacaba tu otro yo.

Lock me up and throw away the key
He knows how to get the best out of me
I'm no fools for the world to see
Trade my whole life just to be
.

Sentiste como heri se acercaba a ti, pero lo ignoraste era la parte final de la canción, tu favorita e intentabas cantarla lo más suave posible para que sonara armoniosa.

Top of the world but I'm still not free
It's such a secret that I keep
Until it's gone, I can never find peace
Brace my whole life just to be.

Finalizaste tu vocalización volviendo en ti, buscaste a heri por el local ya que se te hizo raro que no cantara contigo la canción, girando tu cuerpo a 180 grados soltaste un grito sorprendida al ver a la persona que estaba frente a ti.

— ¡¡DOM!! — Obviamente no era heri, -mierda- pensaste cubriendo rápidamente tu cara, ahora mismo querías que te tragara la tierra.

— ¿Por qué no me hablaste cuando entraste? — reclamaste hecha un tomate, última vez que cantabas en horarios de trabajo — Dios que pena...—

— ¡Lo siento Soojin! Es solo que... Parecías disfrutar mucho la canción, no tuve el valor de interrumpirte — excuso de igual manera sonrojado, fue la primera vez que veía bailar a una mujer de esa manera. Suspiraste intentando aguantar la vergüenza y lo miraste.

— ¿Qué te trae por aquí? — preguntaste acomodando tus hebras — estoy a nada de cerrar, no creo poder atenderte adecuadamente — informaste algo cohibida pero no podías hacer nada porque ya era la hora de cerrar.

— De hecho, no vine a comprar nada... ¿Tienes tiempo? — preguntó tocándose la nuca de manera nerviosa, -algo ocurrió- imaginaste por ver su estado de ánimo.

— Claro que tengo tiempo dom, ¿Te parece si me esperas afuera y voy por mis cosas? — consultaste con una sonrisa, el más alto asintió.

Entraste a la bodega del local y tomaste tu bolso con tus pertenencias, camino a la salida te detuviste en un espejo que había en la habitación viendo tu reflejo, acomodaste la falda negra que colgaba de tus caderas y llegaba hasta el final de tu rodilla y después acomodaste la blusa de tonos grises además de las mangas negras que simulaban una manga larga.

— ¿Me tarde mucho? — preguntaste una vez que saliste del local observando como negó con la cabeza.

Le diste temporalmente la espalda al moreno para cerrar la puerta principal y después intentar bajar aquella reja de metal, dejaste el bolso en el suelo e intentaste estirar tu brazo hasta aquel inicio del portón que se encontraba un poco más abajo del letrero con el nombre del local, intento tras intento fallabas en alcanzarlo ¡incluso si saltabas!, algo malhumorada volteaste hacia el moreno que se sobresaltó por tu movimiento repentino.

— Ven aquí grandulón — llamaste haciéndole un gesto con tu mano, el nombrado se acercó a ti esperando a que hablaras.

— Ayúdame — Pediste y después le diste una indicación — Entrelaza tus manos y muéstrame las palmas — siguiendo lo dicho tuyo mostró sus palmas creando así un escalón con ellas.

— Muy bien Guapo ahora ponlo a la altura de tu cintura e intenta aguantar — sin darle tiempo de cuestionar colocaste tu pie en sus palmas y tomaste sus hombros como apoyo para impulsarte hacia arriba logrando alcanzar por fin aquel pedazo de metal.

— Ten cuidado — Pidió algo preocupado — Esta bien nene, hago esto desde que era niña no te preocupes — comentaste con una sonrisa tirando algo fuerte hacia abajo aquella lamina de metal.

— ¡Listo! Gracias dom — dijiste con gratitud moviendo tu mano de su hombro a su cabellera revolviéndola para después bajar de sus manos, tomaste tu bolso y te situaste a su lado.

— ¿De qué me vas a hablar eh? — cuestionaste de manera curiosa inclinándote hacia él.

— ¿Te parece si vamos a comer algo? Conozco un puesto de topoki que te hará chuparte los dedos — afirmaste haciendo el gesto de un beso volador oyendo su risa, giraste hacia el guiñándole un ojo.

...

— Ahhh — exhalaste intentando aliviar el picor de la comida recientemente ingeridaDom Pásame el agua ¿sí? — pediste lamiendo tus labios intentando quitar el ardor en ellos, el castaño te tendió el vaso y tomaste el líquido cristalino.

— no recordaba que fuera tan picante — confesaste riendo — ¿Cómo vas tú? —

reíste con ganas al ver como dom casi exhala fuego de su boca y le tendiste de tu vaso con hielo.

De haber sabido que no recibías muy bien el picante te habría invitado a otro lugar — dijiste algo culpable de su sonrojo.

Estoy bien, no sé qué dices — dijo intentando pasar desapercibido su poca tolerancia al picante.

— Ya veo, entonces ¿De que querías hablar? — curioseaste apoyándote en tus palmas

Esa noche la luna fue testigo de cómo dos conocidos fortalecieron más su vínculo de confianza y posiblemente de cariño también.

Esa noche la luna fue testigo de cómo dos conocidos fortalecieron más su vínculo de confianza y posiblemente de cariño también

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.









In Love | Wind BreakerDonde viven las historias. Descúbrelo ahora