EPISODIO 23

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Era una mañana tranquila en donde Noah iba caminando por los pasillos de la escuela, cuando de repente, se topó con un par de chicas de primero paradas en la entrada de su salón; parecían observar a alguien.

- ¿Buscan alguien? - preguntó.

Ambas jovencitas se exaltaron y voltearon a verlo, tenían varios bocadillos en sus manos.

- Disculpa... ¿eres amigo de Ryu? - preguntó una de ellas.

- ¿Ryu? Sí, ¿por qué?

- Es que compramos algunas cosas para él, pero nos da vergüenza dárselas. ¿Por podrías hacerlo tu por nosotras?

- Oh, claro.

Noah tomó ambas bolsas de bocadillos y les aseguró a las chicas que se las daría, ellas muy felices se lo agradecieron.

- Hm... ¿podríamos pregúntale algo? – dijo la otra chica que se había mantenido callada hasta ahora.

- Claro, ¿Qué cosa? – respondió amablemente.

- ¿sabes cuál es el tipo de chica que le gusta a Ryu?

Esa pregunta había tomado por sorpresa a Noah, no se había puesto a pensar si existía algún tipo de persona que le gustara a Ryu; él siempre actuaba tan serio y aburrido con la vida que cualquier cosa romántica no parecía ser de su estilo.

Al llegar a su asiento se topó con Ryu durmiendo con la cabeza apoyada en la carpeta. Noah le sacudió el hombro para despertarlo mientras colocaba los bocadillos delante de él.

- Ey, ya despierta, la clase va a comenzar pronto. Mira, te llegaron unos regalos de las chicas de primero.

Ryu lanzó un gruñido que era más parecido al ronroneo de un gato malhumorado después de que lo despertaran de su preciada siesta.

- Hm... ¿qué regalos?

- Después de la pelea con Kenzo te volviste el señor popular, ahora tienes muchas admiradoras que te dejan regalos.

El muchacho miró los dulces delante de él y lanzó una mueca mientras regresaba dormir.

- Cómetelos tú, no me gustan los dulces.

- ¡¿En serio?! – Noah respondió emocionado ya que amaba los dulces.

Mientras investigaba en las bolsas los bocadillos que comería, un par de compañeras se acercaron a Noah con sus cuadernos en mano. Una de ellas tenía el cabello largo y usaba lentes, mientras que la otra tenía el cabello ondulado y recogido en dos coletas.

- Oye, Noah, ¿hiciste la tarea de matemáticas? ¿podemos verificar respuestas? Creo que fallé en algunas - dijo la chica con lentes y cabello largo.

El Arte de la GentilezaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora