Debido a que trató de defender a uno de sus compañeros de clase, Noah es ahora víctima de acoso escolar por parte del equipo de baloncesto. Su vida es un infierno hasta que un nuevo estudiante llega a su escuela. A pesar de su apariencia despreocupa...
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El verano estaba a punto de terminar y las lluvias intensas eran signo de eso. Esta era la lluvia más fuerte hasta el momento. Noah y Ryu corrían mientras trataban de protegerse con sus mochilas, era difícil ver lo que estaba delante de ellos, ya que su visión estaba borrosa por las enormes gotas que poco a poco llenaban sus zapatos hasta inundarlos. Ryu iba delante de Noah, apresurándole para que caminara más rápido; sin embargo, era difícil avanzar con el barro resbaladizo. Ryu extendió su mano para poder ayudarlo y ambos sostenidos del otro trataron de avanzar. Era una situación caótica, pero al mismo tiempo divertida.
- ¡Ya deja de reírte! - exclamó Ryu.
- Jaja, lo siento, pero es como caminar en mantequilla.
Después de luchar por un momento, lograron llagar al cemento limpio y delante de ellos una zona residencial. Mientras más se adentraban al lugar, Noah pudo ver las bonitas casas con jardines en la entrada, no era una zona de gente adinerada, pero definitivamente no era como el complejo de apartamentos viejos donde él vivía. Finalmente, llegaron a una casa azul con techo blanco; tenía un bonito jardín en la entrada y era de dos pisos. Al acercarse a la entrada, pudo ver que en la pared había un pequeño grabado de dos dragones entrelazándose. Ryu sacó sus llaves y abrió la puerta.
- Quítate los zapatos.
Noah hizo caso y rápidamente se quitó sus zapatos llenos de barro mientras miraba a su alrededor. El piso era de madera reluciente y todas las paredes eran blancas. Había cuadros con más dragones y algunos con mitos orientales antiguos. Ryu trajo unas toallas y se secó el cabello de mal humor.
- Rayos, detesto la lluvia.
- Jeje, eres igual que Mochi, él también odia la lluvia.
- Otra vez ese nombre ¿Quién es ese con el que tanto me comparas?
- Es el gato de mi hermana. ¿Quieres verlo?
Noah sacó rápidamente el celular de su mochila y le mostró una foto del gato a Ryu.
- ¿Ves? La misma cara de pocos amigos.
- No me parezco en nada.
- ¡Claro que sí! Tienen la misma expresión. Parecen molestos, pero en realidad son muy adorables.
- ¡¿Ha?! Yo no soy adorable. – exclamó Ryu, perturbado por la simple palabra.
- Jaja. Justo ahora lo eres.
Ryu usó su toalla y cubrió la cabeza de Noah mientras secaba su cabello fuertemente.
- ¡Ouch!
- Deja de decir tonterías y sécate el cabello.
Subieron las escaleras y llegaron a la habitación de Ryu. Al entrar, Noah escaneó toda la habitación. Había estantes llenos de cómics y figuritas de acción, en el piso había algunas pesas y cuerdas para hacer ejercicio y también había una televisión grande con una Nintendo. Noah parecía en el paraíso, había muchas cosas interesantes que quería explorar, así que primero se acercó al estante de cómic.
