Noche de bodas (capitulo 3)

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En la recepción estuvo todo bien por así decirlo, mientras los invitados se divertían yo solo estuve sentada en la gran mesa que habían puesto en el frente como arreglo principal para mi y Taylor que por cierto no me dirigió la palabra en toda la reunión y en parte lo agradecía no era alguien que me cayera bien por le hecho de ser mi marido por obligación y  a parte de su pésima fría y borde actitud, lo odiaba eso lo sabia. En la reunión conocí a Payton Wallace (su madre) y debo decir que tiene nada que ver con su hijo, al contrario es un jodido ángel, es adorable, dulce, amable y sobre todo muy comprensiva es una pena que ella esta siendo engañada por su marido... por que si, la esta engañando, según por lo que hablamos me di cuenta que ella piensa que su hijo y yo nos casamos por amor me dijo que su marido le había contado que su hijo y yo nos conocimos hace un año atrás en la universidad y que habíamos mantenido nuestra relación en secreto por si llegaba a fracasar.. si lo se una historia muy estúpida y poco creíble pero la mujer de 40 y tantos años de cabello castaño y ojos del mismo color que su hijo, se lo creyó y ella esta muy feliz e ilusionada y yo... yo no seria quien le quite la ilusión.

Luego de la reunión nos despedimos de nuestros padres e invitados, Taylor se despidió de Williams (su padre) con una cara de pocos amigos mientras que con su madre fue todo distinto y amable, se despidió con beso y un abrazo y su madre le dio la bendición y no voy a mentir me dio nostalgia y una envidia sana, yo daria lo que fuera por un abrazo de mi madre. Una voz masculina me saca de mis pensamientos, mi padre.

- recuerda que de ti depende todo, no lo estropees.

Una vez dicho eso mi padre me abraza acto al que yo no correspondo, que gran despedida las palabras de mi padre casi me hacen llorar (nótese el sarcasmo).

- Chao Robert.

fue lo ultimo que le dije a mi padre antes de subirme al asiento de copiloto del Tesla S en el que partiríamos a nuestro futuro hogar.. bueno si es que se le puede llamar así, no sin antes ver la cara de mi padre al ver que lo he llamado por su nombre, joder, es lo mejor de toda la noche jajaja.

- haz le la vida imposible. 

me dice mi nana cuando se acerca a la ventana del coche cosa que me hace reír y luego ella me da un beso en la frente  al alejarse por que Taylor viene directo al asiento del volante, me guiña un ojo y levanta su mano derecha haciéndola mover de un lado al otro en forma de despedida, joder, la amo tanto.

En mas de la mitad del camino el de cabello castaño no dice ni un palabra así que yo lo imito mirando la calle pasar por la ventanilla, luego de unos minutos el silencio se ve interrumpido ya que Taylor por fin habla.

- Robert y Williams quieren que estemos juntos en la misma habitación y así va a ser por que no hay de otra pero ni creas que voy a tocarte.

El como siempre tan amable. Que lindo... esta sera una noche larga.

- totalmente de acuerdo, si me llegas a tocar te corto los cojones.

-ni en tus mejores sueños te tocaría así que no te hagas ilusiones cielo.

genial además de ser un gilipollas, arrogante. Que gran muchacho escogió mi padre...

- El que no debería hacerse ilusiones serias tu, yo jamas me fijaria en un inmaduro como tu.

" si el quiere jugar pues yo también jugaría"  pensé mientras había respondido sonando tan fría como el pero lo que me se sorprendió fue que el soltó una carcajada que hizo eco por todo el coche que incluso me llego a dar un poco de escalofríos.

- Ya, seguro. dijo el sonando arrogante. ¿pero que se cree?- no te trates de engañar, lo dices mientras tienes las bragas mojadas con solo mirarme. ¿Acaso crees que no me doy cuenta de como me miras sin siquiera tener un poco de vergüenza?.

y era verdad lo estaba mirando por completo y ni siquiera me detuve a pensar que el podría darse cuenta pero lo que si no era verdad era lo de mis bragas, yo no estaba mojando me por verlo.. bueno al menos no que yo sepa.

- no te creas el centro del mundo por que no lo eres, eres un jodido arrogante.

-Gracias.

dijo con ese tono serio y frío que ya es característico en el.

- no era un cumplido.

- para mi si.

rodee mis ojos y me decidí a no seguir con esto mas, luego de un tiempo que se me hizo eterno el freno y apago el coche lo que me hizo saber que ya habíamos llegado y que me cago en mis muertos con lo que ví. Era una jodida mansión, era mucho mas grande de lo que pensé. Me quede en shock mientras miraba la casa... bueno mansión hasta que esa voz irritante me saco del trance.

- ¿Piensas bajar o acaso estar esperando que valla y te cargue hasta la habitación como si fuéramos una pareja feliz?.

- ¿Sabes? no tienes que ser un imbécil todo el tiempo, si sigues asi me voy a quedar aquí afuera.

el se encoge de hombros ante mi respuesta antes de decir.

- eres tu la perjudicada, no yo, al contrario yo seria el privilegiado.

¡Pero sera hijo de puta!.
no dije nada, salí del coche y me arrime a este cruzándome de brazos, no iba a entrar, al menos no ahora. Taylor suspira harto como si yo fuera exasperante y se encamina a la entrada, introduce la llave y abre la gran puerta y luego dirigió la mirada hacia a mi y al ver que yo seguía en mi Misma posición el se rinde. Al menos eso creía yo.

Sin darme cuenta siento sus manos posarse en mis músculos de los gemelos y luego mi abdomen en su hombro. ¿¡Que coño está haciendo!?.

-Bajame gilipollas me pones tu trasero en la cara!!!.

-Deja de gritar o te juro que me me tiró un pedo en tu cara.

Ahora sí me va a dar algo.. el no está hablando enserio no? Joder...

-Calmate no voy a hacer eso.- Dijo con una risa estúpida en su rostro, no podía verlo pero por el tono divertido de su voz pude deducirlo.

Luego de una caminata nada tranquila por qué estuve pataleando y dando golpecitos en su espalda para que me baje llegamos a la habitación y Taylor me tira a la cama sin ningún cuidado.

-joder, ¿no te puedes quedar quieta?

Gruñe Taylor a lo que yo respondo a la defensiva.

- no vuelvas a ponerme tus manos cochinas encima! Que te quede bien claro que no tienes ningún derecho a tocarme, Gilipollas!!.

El da una media sonrisa arrogante y se acerca peligrosamente a paso lento.

-Nos guste o no, soy tu marido y eso me da todo el derecho de tocarte.- dice posando su mano a mi barbilla acto que me hace que el cuerpo se me tense y me corra un escalofrío por cada poro de mi piel. -pero ya te lo dije, no voy a hacerlo, no te ilusiones cielo.

Dicho eso el se alejo dándome la espalda y sacarse el saco del traje y dejarlo en una silla doblado, empezó a desabrochar su camisa cuando de repente gira a mi.

- Me vas a follar con la mirada Audrey, deja de ser pervertida.

Joder me había quedado congelada mirándolo y el otra vez me había pillado haciéndolo.

-deja de ser tan arrogante que no te estaba mirando. Mentira, mentira.- el mundo no gira a tu alrededor Taylor.

El me mira con una sonrisa picara y se acerca a mi odio y me habla muy cerca de este cosa que me hace estremecer.

-el mundo no, pero el tuyo si.

Me aleje lo más rápido que pude ignorando por completo sus palabras sintiendo como mis mejillas arden, no puedo verme pero estoy segura que estás rojas, no tengo pruebas pero tampoco dudas. Me meto al baño con la maleta que una de las empleadas ah arreglado para mí y me dispongo cambiarme, me doy una ducha rápida y me pongo un conjunto de bragas y sujetador rojas con encaje y un short de pijama y un camisón blanco, al salir me encuentro con un Taylor dormido del lado derecho de la gran cama matrimonial en unos pantalones negros de dormir y sin camisa boca abajo dejando ver su marcada espalda... Joder está será una noche larga...

  

Del odio al amor (+18)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora